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Estaba emocionado y un poco confundido. Estoy tan acostumbrado a la dinámica, gente y presentaciones en vivo de bandas de rock, festivales masivos y tocadas underground que ver a una ex estrella juvenil de One Direction parecía extraño y fuera de lugar. De cualquier forma tenía muchas ganas de ver en vivo al cantautor inglés.
Llegué al Palacio de los Deportes rodeado de merch no oficial prácticamente desde que bajé del metro: gorras, encendedores, collares y las típicas taza, playera y sudadera fueron parte del paisaje citadino de una tarde que recién daba la bienvenida al mes de junio.
Tal como me imaginé un 85 por ciento del público era femenino. Ex directioners que se volvían a reunir, papás y mamás que acompañaban a sus hijas y alguno que otro hermano que acompañaba a la familia “a fuerza” a un concierto al que no tenía muchas ganas de ir.
Yo me encontraba con el porcentaje de gente que se hizo fan del cantautor gracias a su primer disco, simplemente llamado “Harry Styles”, que con toques de rock inglés clásico, folk y baladas, me convenció del talento y producción detrás de este chico. Ya quería comprobar qué tal lo hacía en vivo con toda su banda en el escenario.
Leon Bridges fue el encargado de telonear al inglés y sorprendentemente los fans reaccionaron de gran forma, aplaudiendo y hasta sacando el flash del celular para agitarlo al ritmo de una movida guitarra y grandes músicos de acompañamiento. Aunque un día antes tocó en el Plaza Condesa, Leon sacó sus mejores pasos de baile y dejó todo listo para el estelar.
Fun fact: fui fan de que la producción del concierto pusiera “Querida” de Juan Gabriel como canción previa a la llegada de Styles. Me dio bastante curiosidad ver cómo algunas chavas (y, claro, señoras) cantaban al unísono una de las canciones más exitosas y conocidas del mexicano.
Las luces se apagaron y con “Only Angel” escuché el grito y la recepción más ensordecedora que he vivido en el Palacio de los Deportes, y así comenzó un festín de canciones y una gran ejecución musical por parte de la banda (mención honorífica a la chica de la batería).
Harry dominó el escenario a su antojo; se notó el trabajo que ha realizado desde One Direction con su vestimenta, poses, cariño y frases al público, haciendo que los fans sigan afirmando su gusto por el cantante, no solo a nivel musical sino también por el carisma que tiene en vivo.
Sabe que tiene a miles de personas siguiendo su música y reconoce la influencia que tiene; gracias a lo anterior busca siempre la inclusión de las personas, incitando a seguir dos mantras: “Treat People With Kindness (Trata a todos con amabilidad)” y “Choose Love, Always (Escoge, siempre, amar)”.
Resalto del concierto, la gran ejecución rock de “Carolina”; el emotivo cover a “Just a Little Bit of Your Heart” de Ariana Grande; el manejo del escenario alternativo con una sola guitarra y voz en “Sweet Creature”; el regreso a la adolescencia con One Direction y “What Makes You Beautiful” y lo estúpidamente bien que suena cantar junto a miles de personas “Sign of Times”.
Puede que haya ido a varias tocadas underground y festivales de música de todo tipo pero debo aceptar que el concierto de Harry Styles fue emotivo, bien hecho, con una gran interpretación musical y fans tremendamente emocionados. Cuando tengan chance no pierdan la oportunidad de ver en vivo al inglés y, de paso, hacerse fans de su música.
havh
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