En la Ciudad de México sólo funcionan 43 de 57 verificentros que, según la Secretaría de Medio Ambiente, comenzarían a funcionar a partir del 2 de julio.
Del resto: tres están clausurados por no lograr poner en funcionamiento el sistema operativo que mide los niveles de contaminantes de los automóviles y 11 más están en obras, sin software y no dan servicio.
Al respecto José Ramón Amieva, jefe de Gobierno de la Ciudad, aseguró que ya se trabaja en el procedimiento de sanción para los Centros de Verificación que no han iniciado operaciones.
“Las primeras sanciones son para aquellos que no pudieron iniciar en tiempo. Ya están en proceso de determinación, porque además éstas (sanciones) se van actualizando por cada día, yo diría por cada hora de atraso”, dijo.
Y agregó: “Las sanciones siguen corriendo hasta que funcionen plenamente, hasta llegar a alguna determinación que debemos tomar, espero que no”.
El mandatario capitalino explicó que la Contraloría investigará la funcionalidad de cada uno de los nuevos sistemas de los Centros de Verificación pues, lo que le señalan como principal causa es que entra el vehículo a la línea y en el momento que están cargando los datos en el sistema del verificentro para dar el holograma, no genera la interfaz o conexión.
“Entonces, el sistema como medida de seguridad literalmente se cae y para reiniciarlo se tarda a veces hasta una hora, una hora y cuarto. Imagínense en una hora y cuarto, cuatro vehículos dejan de pasar de acuerdo a las citas”.
Según trabajadores, tardarán hasta diez días en abrirlos.
En el caso del verificentro de la calle Santiago, en la delegación Xochimilco, en su exterior únicamente tiene, en las paredes blancas, una lona en donde se solicitan técnicos verificadores y los números de contacto para los interesados.
Personal que se encontraba en el lugar indicó que el verificentro no está dando servicio; pero prometieron que el lunes iniciarían operaciones.
Otro, ubicado sobre la carretera Federal México-Cuernavaca, sigue en obra. Su fachada está cubierta por una lona blanca con azul, para que no se observe el interior.
Del otro lado, el verificentro que se encuentra sobre Río Mixcoac, ya se encuentra en detalles finales; incluso los trabajadores ayer estuvieron acomodando lámparas y pintando.
En tanto que el verificentro que estará sobre la Avenida Henry Ford, podría tardar, de acuerdo a uno de sus trabajadores, hasta un mes, puesto que se encuentra “casi, casi en obra negra”.
En Iztapalapa dos verificentros siguen sin operar. Uno de ellos es el de la colonia Santa Martha Acatitla, en la calle de Pedro Aceves, número 70.
El lugar aún no se termina de construir, pues entran camiones con material de construcción y de descarga de material. A lo largo de la calle Pedro Aceves se encuentran “coyotes” que al detenerse los autos preguntan: “¿vas a verificar?”, si estos contestan que sí, les dicen: “en dos semanas abren este (verificentro), pero por dos mil pesos y sin filas y problemas te conseguimos la calcomanía”.
El verificentro que se ubica frente a la Central de Abasto se encuentra cerrado.
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