Una jueza federal de Estados Unidos bloqueó ayer el plan del estado de Arkansas para ejecutar a siete prisioneros condenados a muerte en apenas 11 días, prevista para iniciar mañana y hasta el final de abril.
Tanto las intenciones de Arkansas como la razón final para el bloqueo de esta serie de ejecuciones responden a uno de los tres medicamentos que se usan regularmente para aplicar la inyección letal: el midazolam.El estado, que no aplica la pena de muerte de 2005, quería acelerar las ejecuciones puesto que sus reservas de midazolam están a punto de caducar, y las cada vez más numerosas negativas de varias farmacéuticas a proporcionar compuestos químicos para el uso en inyección letal dificultan el uso de otra droga.
Por su parte, la magistrada considera en su fallo que es “significante” la posibilidad de que los reos sufran “un daño irreparable” si el medicamento midazolam, un sedante, no funciona adecuadamente, ya que la ejecución podría resultar fallida o el prisionero sufrir un enorme daño antes de morir.
Y es que en los últimos años han sido varios los casos en los que el midazolam ha fallado y testigos han relatado como los reos sufren convulsiones y arcadas antes de morir.
La oficina del fiscal general de Arkansas consideró la decisión de la jueza “desafortunada” y anunció que recurrirán al Tribunal de Apelaciones.
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