Escenario

La nota roja y la muerte, en la lente de Enrique Metinides

La cineasta británica Trisha Ziff rinde homenaje al trabajo de los fotoperiodistas con la historia del más importante representante del país, con El hombre que vio demasiado

Mario Moreno "Cantinflas"
Mario Moreno "Cantinflas" Mario Moreno "Cantinflas" (La Crónica de Hoy)

Enrique Metinides publicó su primera fotografía de nota roja cuando tenía 11 años. Lo hizo con una cámara Brownie. Aprendió de otros fotógrafos, a finales de los años 40, como Nacho López y Héctor García, sin embargo, su principal influencia fueron las películas del cine negro que veía en los cines de San Juan de Letrán, donde vivía. Sobre todo le gustaban las películas de Edward G. Robinson y Humphrey Bogart.

Con el tiempo se ha convertido en uno de los principales fotógrafos de nota roja de México: asesinatos, choques, accidentes, suicidios, incendios y desastres; el terremoto del 85, la explosión de San Juanico y Tlatelolco le han dado imágenes publicadas en periódicos como La Prensa y Zócalo, o revistas como Alarma!, Crimen, y Nota al Crimen: “veía 30, 40, 50 cadáveres al día”.

El trabajo de Metinides ha trascendido incluso en las artes con exhibiciones fotográficas en Nueva York y Londres, y ahora también en el séptimo arte como protagonista del filme documental El hombre que vio demasiado (2015), que después de un largo recorrido en festivales y de haber ganado el Ariel al Mejor Documental en el 2016, llegará a las salas comerciales el próximo fin de semana. La responsable del filme es Trisha Ziff, también fotógrafa y además curadora y documentalista, con quien Metinides trabajó durante más de una década. La cineasta conversó con Crónica sobre el filme que también habla de la evolución de la nota roja en México a través de la historia de El Hombre que vio demasiado:

 “Yo conocí la historia de Metinides desde la primera exhibición que tuvo en Londres. De hecho la mayoría de sus exhibiciones son fuera de México. En un momento yo lo encuentro y tuve la oportunidad de trabajar en una exhibición en Francia y ayudarlo con su archivo, el cual es un trabajo de muchos años”, dijo.

“Pienso que Enrique es una excepción por su ojo. Muchos son buenos fotógrafos pero Metinides tiene un ojo extraordinario. Él tuvo una libertad que no tienen los fotógrafos de hoy, pues no había cinta amarilla, ni existían los federales, es una realidad completamente diferente (…) Es la historia de un niño que queda fascinado con el cine noir, por lo que sale de la sala y busca eventos trágicos para reproducir este tipo de fotos. No hay muchos como él”, comentó.

La película no habla de solo un fotógrafo, sino también de su fragilidad. Habla de su obsesión por tomar fotografías de accidentes como una forma de conectarse con la vida y, al mismo tiempo, se pregunta: ¿cuándo la imagen del accidente se vuelve el objeto del deseo? Siguiendo los pasos de Metinides descubrimos a la Ciudad de México en una narrativa de accidentes y escenas de crimen; somos mirones a través de su mirada.

“Las contradicciones son fascinantes. Es un hombre que va y toma foto de cosas muy fuertes y situaciones peligrosas, pero también él es un hombre muy nervioso y obsesivo, y quiere controlar todo. Es una persona que ha vivido miles de cosas y se nota que todo ha tenido un efecto en él. Recuerdo la inseguridad de la calle en las noches y por eso me impacta aún más todo su trabajo. Creo que los fotógrafos de hoy regresan a su casa y saben separar lo que han pasado, Metínides no, él ve las imágenes y las siente”, enfatizó Trisha Ziff.

“Sus fotos están en algunos museos, pero, al mismo tiempo, es difícil encontrar exhibiciones para él porque son temas muy complicados. Por ejemplo, si en este clima se exhibe su trabajo en Estados Unidos, habría un mensaje de la violencia en México y sería un pretexto más para hablar de poner un muro, para regresar a los mexicanos, etcétera. Es muy complicado porque tampoco podemos negar que la violencia es parte de México”, añadió la cineasta.

La realizadora tiene origen británico pero siempre ha tenido una vocación fotográfica mundial, “estudié foto en la Escuela de Arte en Inglaterra y después yo trabajé con gente joven en Irlanda durante la guerra, así como en unas partes de Holanda. Al regresar a Londres fui la directora de un club de fotoperiodistas, posteriormente yo viví en México y también comencé a trabajar con fotógrafos para exhibiciones y libros. Toda mi vida está marcada por la fotografía en diferentes formas, a veces más enfocada al periodismo y otras más al arte”, dijo.

En ese sentido, la cineasta reflexiona sobre la importancia de la nota roja en el mundo y afirma que en México se vive un caso especial comparado con otros lugares más violentos: “Lo que sucede en Estados Unidos es hipocresía. Allá hay mucha violencia y la cultura lo trata de esconder. En México también hay violencia, pero aquí es visible, porque hay un recuento de lo que pasa en los periódicos, mientras que en Estados Unidos, los niños se matan en los colegios y no hay fotos sobre eso, no existe…

“Aquí sí. Pienso que el gobierno en México ha querido censurar las fotos y probablemente hay muchas más imágenes que nosotros no vemos o veremos, pero al mismo tiempo sí es notable que hay una cultura más abierta para ver las fotos de nota roja. Yo me pregunto: cuándo vemos este tipo de fotos, cada día, cada semáforo, ¿qué tanto nos afecta por dentro? Para vivir todo el tiempo  con fotografías de este tipo me parece muy difícil”, comentó.

Finalmente, cabe mencionar que el documental tiene una dedicatoria a todos los periodistas que han sido asesinados desde que comenzó la llamada “guerra contra el narcotráfico”. Se trata de un mensaje que se da en reacción al asesinato del fotógrafo Rubén Espinosa, en el 2015: “A Rubén Espinosa lo matan durante la postproducción y uno de los fotógrafos que trabajó conmigo en la película y que casi nunca me llamaba, lo hizo muy temprano para decirme que tomó unas fotos de un cuerpo que había quedado en una terrible condición, después entra en shock porque descubren que era uno de sus compañeros. Es importante esta película. Los fotoperiodistas en este país arriesgan mucho con solo hacer su trabajo”, concluyó la directora.

Copyright © 2017 La Crónica de Hoy .

Lo más relevante en México