
Desde que LeBron James se puso el número 23 en St. Vincent-St. Mary High School y se convirtió en un fenómeno reconocido, las comparaciones con Michael Jordan no han parado.
Alguna vez, LeBron habló sobre su admiración por Michael y zanja cualquier debate, de momento, sobre quién es mejor: el mítico “23” o él.
“Veo a Michael Jordan como el más grande. Sin él yo no estaría”, confiesa James. “Él me dio esperanzas. Me inspiró siendo niño. Sigo viendo cintas suyas ahora, tratando de aprender de él”.
En la víspera de su cumpleaños número 32, a James le preguntaron si él ha meditado sobre Jordan a la edad de 32 años, cuando MJ tuvo quizás su mejor temporada como profesional a esa edad en 1995-96, llevando a los Chicago Bulls a una marca de 72-10, récord de victorias en la NBA hasta que los Golden State Warriors lo superaron la temporada pasada.
“No, no lo he hecho (compararse con él a esa edad) porque nuestros juegos son muy diferentes”, dijo James después de que los Cleveland Cavaliers celebraran su práctica de tiros en preparación para su partido contra los Boston Celtics. “Él era mucho más que un anotador, y ese punto hizo mucho, mucho trabajo del poste en ese momento.
“Pero nuestros juegos son diferentes. Su cuerpo es diferente. Mi cuerpo es diferente al suyo. Así que reconoces el dominio que alguien tenía a esa edad, a esa edad reconoces su dominio, pero no hay semejanzas en nuestro juego en absoluto”.
Jordan promedió 30.4 puntos, 6.6 rebotes, 4.3 asistencias y 2.2 robos a los 32 años, mientras que disparó para 49.5 por ciento de campo y un máximo de su carrera de 42.7 por ciento de triples. James está promediando 25.5 puntos, 7.9 rebotes, 8.6 asistencias y 1.4 robos esta temporada, mientras disparaba un para 51.3 por ciento de campo y un 37.9 por ciento desde el arco de triples.
LeBron James soñaba con ser el más grande de todos los tiempos. La alargada sombra de Michael Jordan le ha perseguido desde que salió del instituto Saint Vincent-Saint Mary de Akron (Ohio). Número uno de su camada (Draft de 2003), mejor novato del año, cuatro veces MVP, siete finales de la NBA (seis consecutivas) y tres anillos de campeón. Logros y números que asustan a cualquiera y que le sitúan, a sus casi 32 años, entre los grandes de la historia de la competición.
Los Cavs, aunque no están en un ritmo de 72-10, han ganado los últimos nueve partidos en los que James ha jugado.
Si James no quiere compararse con Jordan, por lo menos puede hacerlo a sí mismo, y los números muestran que está disfrutando de una mejor temporada este año que el año pasado cuando cumplió 31. En 2015-16 promedió 25.3 puntos, 7.4 rebotes, 6.8 asistencias y 1.4 robos, mientras que disparó 52 por ciento de campo y 30.9 por ciento de tres.
Si hay algo que se puede recoger del arco de la carrera de Jordan comparado con la de James, es que tal vez lo mejor todavía está por venir para El Rey. Jordan ganó los títulos del 4 al 6 entre los 32 y los 34 años. Si se mira la carrera de James frente a la carrera de Jordan hasta la temporada en la que cumplieron 32 años, James supera a Jordan en premios de Jugador Más Valioso (4-3), apariciones en finales (7-3) y está empatado en campeonatos (3-3).
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