
Una impresionante torre de más de 120 pisos sobresale desde todos los ángulos de la ciudad, incluso de día puede ser vista a la distancia desde ciudades vecinas. Es la Water Tower, que junto al, que en alguna época fue el edifico corporativo de Bayer, la gigante empresa de la química alemana y mundial que tiene su sede en este apartado rincón de Alemania, son los indicativos que de que ya estamos en Leverkusen, hasta donde se llega mediante un largo recorrido desde las principales ciudades de este país, Frankfurt, Munich y Berlín, ubicadas en el centro y sur de la unificada nación; al tiempo que ha quedado apenas a unas decenas de kilómetros de la ex capital de la Republica Federal de Alemania, Bonn, y otras como Dusseldorf y Colonia.
Leverkusen es llamada de esta manera en honor del científico nacido en este lugar, Carl Leverkus, quien estableció la compañía ultramarina del Rhín en 1860.
Los restaurantes típicos y los cuatro o cinco de comida mexicana, como el 2 mas 2, que es fácil advertir en las avenidas principales por las enormes banderas que los identifican, aunque no tengan precisamente comida mexicana en la carta, muestran no sólo por publicidad, sino con verdadero orgullo la camiseta del Bayer Leverkusen y fotos de tamaño poster de Javier Hernández, el ídolo mexicano y ahora, ¿Quién lo diría? De Alemania. Sí, de Alemania. Del país que hace 70 años fue destruido por la absurda lucha racista de Adolf Hitler.
Javier se ha ganado el reconocimiento público debido a su efectividad con la camiseta roji-negra, al grado que la pagina oficial de la Bundesliga le dedica ya, un micrositio que es además uno de los más visitados del sitio web. Sus 25 goles en la temporada 2015-2016 son de los mejores de su carrera, sumando Bundesliga, Champions y Copa de Alemania incluyendo los dos que hizo el pasado fin de semana ante el Colonia.
De hecho, cada vez que el mexicano es mencionado en un post de la pagina del equipo, de inmediato la mayor cantidad de comentarios tiene que ver con él. Por ejemplo en el encuentro que perdió el Bayer 04 ante el Darmstad 1-0 en casa, la razón de la derrota fue encontrada de inmediato: Javier no jugó desde el principio. Tres semanas más tarde, aunque el equipo ganó 3-0 al Werder Bremen, la afición mexicana se sintió derrotada y la razón principal fue que Hernández no jugó desde el principio. De hecho, fue necesario incluir un post que decía “No se enojen aficionados mexicanos, Chicharito aún puede jugar en este partido”.
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