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Con semblante de agotamiento, demacrado, con sudor visible en su rostro y con tos difícil de ocultar, así se presentó a la conferencia matutina en Palacio Nacional el Subsecretario de Prevención de la Salud, Hugo López Gatrell, quien descartó que su malestar sea nuevamente un contagio por COVD-19 (aunque no demostró que efectivamente se trate del coronavirus), irresponsablemente tampoco usó cubrebocas como medida de seguridad sanitaria para los presentes, y simplemente se limitó a decir que su mal: es un simple catarro.
El funcionario de salud, quien acudió a Palacio Nacional para dar detalles del programa de vacunación antiCOVID para el grupo de personas de 50 a los 59 años, presentó un semblante de enfermo, con malestares que sin duda tuvo que aguantarse por estar a un costado del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien no acepta negativas si se le convoca a las mañaneras y quien seguramente le hubiera recriminado en caso de su ausencia.
Como especialista de la salud al subsecretario López Gatell tal vez no le sea importante usar el cubrebocas en ningún momento o tal vez en casos excepcionales, y en tiempos de la COVID-19 es sabido que en el gabinete de la 4T todos ya han creado anticuerpos por la enfermedad y ya nada les puede pasar ni contagiar, según las propias palabras del presidente y de los titulares de salud.
Este miércoles López Gatell llegó a su cita semanal en Palacio Nacional sin cubrebocas, con tos que fue evidente en varias ocasiones y con un semblante de deterioró por enfermedad, antes que otra cosa se adelantó a asegurar que no es un nuevo contagio de coronavirus, con lo que trató de calmar la preocupación de varios periodistas presentes que no solo están expuestos a contagiarse del SARS-CoV-2 en Palacio Nacional, sino también a la gripe o algún catarro.
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