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Tras su última visita en 2012 la cantante Madonna regresó a la ciudad de México para presentar su gira Rebel Heart y con múltiples cambios de vestuario y más trajo su corazón rebelde al Domo de Cobre.
La Reina del Pop sorprendió a las más de 15 mil personas que se dieron cita en el recinto, la noche de este miércoles, con un show de más de dos horas, la cantante destacó el color rojo, que predomina en su nuevo material discográfico y con una producción innovadora deslumbró a sus seguidores.
Más de quince cambios de vestuario incluyó Madonna en la primera presentación de dos que la cantante ofrecerá en nuestro país, el primero también del año de la cantante estadunidense tras las fiestas decembrinas.
Antes de la Reina se realizó la presentación del DJ Lunice, quien fue bien recibido, pero después de media hora le empezaron a chiflar y abuchear, tanto fue su intento de gustar que dos bailarines de Madonna tuvieran que salir a animar al público para que aplaudieran y lo dejaran seguir tocando.
Después del DJ las luces se apagaron y se escucharon los acordes de la canción “Iconic”, lo cual causó euforia entre los asistentes al ver a Madonna enfundada en un atuendo rojo, con una capa y su cabellera rubia suelta.
Tras el inicio del concierto se escuchó el sencillo de su último disco que le da nombre a su gira, “Bitch I’m Madonna”, el cual fue proyectado en las pantallas gigantes parte del videoclip, en el que participan grandes artistas como Katy Perry, Nicki Minaj, Miley Cirus, Chris Rock y Rita Ora, entre otros.
Tras una larga coreografía llevada por los más de diez bailarines que acompañan a La Reina del Pop, la cantante deleitó con “Burning Up”, antes dijo “cómo están, gracias México, yo sé que se saben esta canción”, con la cual se acompañó de una moderna guitarra negra que ella misma tocó, para continuar con “Holy Water”, en el cual salieron cuatro mujeres con un sexy habito de monja.
Sensuales bailarines salieron y simulando la última cena acompañaron a Madonna con los temas “Vogue” “Deeper & Deeper” y “Devil Pray”.
“True Blue”, tema que cantó por primera vez en vivo en 1987 y que en esta ocasión la cantante realizó una versión acústica en donde tocó una pequeña guitarra y estuvo acompañada de algunos músicos y de sus coristas que sentados a su alrededor interpretaron esta icónica canción de amor.
Cuatro impresionantes pantallas proyectaban los videos del tema que interpretaba La Reina del Pop, mientras ella tuvo varias interacciones con sus fanáticos al preguntarles: “Están listos, vamos, no los oigo”, todo en español.
La cantante se sentó en unas escaleras y vestida de negro y con la mitad del cabello recogido invitó a sus seguidores a trabajar en su body shop y presumió el cuerpo de sus bailarines, cuando les pidió que se quitaran la playera y mostraran su torso marcado.
Una de sus seguidoras le mostró una playera con la imagen de Frida y ella inmediatamente dijo: “Si Frida Kahlo estuviera aquí, sería muy feliz de estar en mi body shop, por eso esta noche se la dedico a ella”.
“Like a Virgin” causó gran emoción entre los asistentes, la bailó por toda la pasarela del escenario y se acercó a unos ventiladores y dijo “estoy caliente”, mientras se desabrochaba la chamarra y dejaba ver su prolongado escote, mientras bailaba sensualmente en una plataforma que salió de la cruz y levantó a la cantante para después desaparecer.
La cantante hizo un espacio muy latino cuando interpretó La Isla Bonita, lo cual fue aplaudido por los asistentes, ella se tomó unos minutos para cambiarse y salió con un atuendo español, sus bailarines con coloridos vestuarios, mientras que Madonna invitaba al público diciéndoles, “vamos México, quieren tequila” mientras aparecía una mesita con una botella de tequila y varios caballitos con los que brindaron.
La velada supero la media noche.
Madonna jugueteo con el público y no dudo en hablarle en doble sentido a un joven que se encontraba en primera fila, además bromeo diciéndole, "pon atención David, ¿tomaste tu medicamento hoy?".
"Frida Kahlo ha sido mi inspiración desde que era muy chiquita", dijo la cantante, "por Frida" gritó y ordenó, "tienen que cantar conmigo México", para cantar "Who's that girl".
La cantante se encontraba al final de la pasarela en el corazón y al interpretar "Rebel Heart", se acercó a muchos de sus fans que se encontraban alrededor y los tomo de la mano y muchos sacaron un globo de corazón rojo.
La cantante dijo que todos sus fans de Latinoamérica son muy importantes ya que han sido su soporte en los momentos más difíciles de su vida y derramó unas lágrimas, antes de terminar el show y cantar "Material girl".
Madonna pidió a una chica del público que le aventara una playera que llevaba con la imagen de Frida y se la puso, lo que causó una gran ovación de los asistentes, para terminar el show pasada la media noche con el tema "Holiday".
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