Cultura

Monteverdi y Vivaldi inaugura la nueva colección Músicos y Medicina. Historias Clínicas de Grandes Compositores, de El Colegio Nacional

Escrito por el doctor Adolfo Martínez Palomo, integrante de esta institución colegiada, este primer volumen revela los padecimientos de dos importantes iniciadores del periodo barroco en la música clásica

Escrito por el doctor Adolfo Martínez Palomo, integrante de esta institución colegiada, este primer volumen revela los padecimientos de dos importantes iniciadores del periodo barroco en la música clásica

Monteverdi y Vivaldi inaugura la nueva colección Músicos y Medicina. Historias Clínicas de Grandes Compositores, de El Colegio Nacional

Monteverdi y Vivaldi inaugura la nueva colección Músicos y Medicina. Historias Clínicas de Grandes Compositores, de El Colegio Nacional

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

El doctor Adolfo Martínez Palomo, quien se ha dedicado a la investigación de la biología y el control de las enfermedades parasitarias presentes en México, tema que ha abordado en numerosas publicaciones científicas, ha estudiado por casi 30 años las patologías de los compositores más destacados de la música clásica, y ha compartido su conocimiento y afición con los asistentes al ciclo de conferencias-concierto Músicos y Medicina, llevado a cabo en El Colegio Nacional desde 2013, actividad de la que se deriva la nueva colección Músicos y Medicina. Historias Clínicas de Grandes Compositores.

En Monteverdi y Vivaldi, primer volumen de la colección, el colegiado trama a manera de contrapunto la narración biográfica y el discurso médico para revelar parte de las vidas de Claudio Monteverdi y Antonio Vivaldi, iniciadores del periodo barroco de la música clásica que tienen en común haber compuesto gran parte de su obra en la ciudad de Venecia.

Premio Nacional de Ciencias y Artes 1986 y Premio Carlos Slim 2019, Martínez Palomo describe la vida de Claudio Monteverdi como la “lucha exhaustiva de un genio por obtener una posición definitiva y por lograr remuneración y pensión adecuadas”.

Tras consultar las más de cien cartas que se conservan de Monteverdi y de investigar sobre su salud, el doctor deduce que posiblemente el mal que aquejaba al músico no fuera otro que la varicela, que “en los adultos se puede manifestar como herpes zóster, muy doloroso y con frecuencia de larga duración”.

El relato de Martínez Palomo, que alude al entorno de Cremona, donde nació el compositor, deja claro que el seguimiento de dietas, la cauterización de heridas, las purgas, las sangrías y la automedicación fueron una constante en la etapa adulta del compositor, que llegó a experimentar con la ingestión de mercurio, de consecuencias nada favorables: “es posible que Monteverdi, interesado en experimentos de alquimia, hubiera decidido tomar un compuesto a base de mercurio, que más que medicamento se convirtió en un peligroso veneno”.

En el caso de Vivaldi, e-l también Premio de la Academia de la Investigación Científica 1976, contradice a la mayoría de los biógrafos del violinista al plantear una hipótesis sobre el padecimiento crónico que tuvo el músico, pues lejos de definirlo como asma bronquial, el autor lo sintetiza de la siguiente manera:

“A lo largo de su vida, Vivaldi sufrió de un padecimiento pulmonar que él mismo llamó stretezza di petto, o sea, “estrechez de pecho”, que le causaba limitaciones permanentes, y tenía que desplazarse con el auxilio de varios ayudantes (casi siempre dos de sus hermanas, además de Anna y Paolina Girò) y con el uso de los medios de transporte disponibles: góndolas y carruajes”.

Martínez Palomo repara en que la palabra “asma” no es utilizada ni por Vivaldi, ni por ninguna de las personas que lo conocieron, a pesar de que en aquella época ya se utilizaba el término para referirse a alguien con dificultades para respirar:

“Si bien el diagnóstico de «estrechez de pecho» podría ser compatible con un caso grave de asma bronquial, no lo es si se toma en cuenta el inicio desde el nacimiento, ni tampoco se manifestaría como invalidez crónica y permanente, ya que el asma generalmente se presenta en forma de crisis esporádicas. Queda, pues, una nueva posibilidad diagnóstica: al nacer prematuro, Vivaldi sufrió un desarrollo incompleto del pulmón y, con ello, una grave insuficiencia pulmonar crónica, que lo obligó a restringir su movilidad durante toda la vida. Por algo se le ha llamado «curita pelirrojo y enclenque»”.

Martínez Palomo aborda los orígenes del compositor italiano, el olvido en el que estuvo su obra alrededor de doscientos años y el rescate de su figura hasta muy entrado el siglo XX. Comenta también su faceta de sacerdote y maestro de música en La Pietá, así como la creación de la ópera titulada Montezuma.

La colección Músicos y Medicina. Historias Clínicas de Grandes Compositores constará de catorce libros accesibles, compactos e ilustrados, cada uno con dos biografías. Entre ellos: Bach-Handel, Haydn-Mozart, Beethoven-Paganini, Rossini-Schubert, Donizetti-Bellini y Mahler-Shostakóvich.