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Existen más de 200 tipos. Cerca de 40 de ellos afectan a los genitales. Estos se propagan a través del contacto sexual con una persona infectada. Algunos de ellos pueden ponerle en riesgo desarrollar un cáncer.
Más de 40 tipos de VPH pueden transmitirse fácilmente por contacto sexual directo, de la piel y de las membranas mucosas de personas infectadas a la piel y a las membranas mucosas de sus parejas.
Las infeccione por VPH son las infecciones de transmisión sexual más comunes. Son más frecuentes en personas que tienen varias parejas sexuales o tienen contacto sexual con alguien que tiene muchas parejas.
Es importante saber que el contagio puede darse desde la primera relación sexual.
Pueden transmitirse por contacto sexual vaginal, anal y oral. Otros tipos de VPH son responsables de verrugas no genitales, las cuales no se transmiten sexualmente.
Existen dos categorías de VPH transmitidos por vía sexual.
- El VPH de bajo riesgo causa verrugas genitales. Los tipos 6 y 11 son de bajo riesgo pero causan también papilomatosis respiratoria recurrente, una enfermedad menos común en la que tumores benignos crecen en las vías respiratorias que van de la nariz y la boca a los pulmones.
- El VPH de alto riesgo puede causar varios tipos de cáncer: Se han identificado cerca de una docena de tipos de VPH de alto riesgo. Dos de estos, los tipos 16 y 18 de VPH, son responsables de la mayoría de los cánceres causados por VPH que pueden ser:
Cualquier persona que ha sido activo sexualmente puede contraer el VPH, pero usted está en mayor riesgo si ha tenido muchas parejas sexuales o si ha estado con alguien que ha tenido muchas parejas. Debido a que es muy común, la mayoría de las personas se contagian con VPH poco después de ser sexualmente activos por primera vez.
Algunas personas desarrollan verrugas genitales por infección con VPH, pero otras no muestran síntomas.
La mayoría elimina las infecciones de VPH en dos a tres años sin desarrollar cáncer. Sin embargo, algunas infecciones pueden persistir por muchos años. Estas infecciones pueden generar cambios en las células que, si no se tratan, pueden volverse cancerosas.
El cáncer se da cuando el virus infecta las células epiteliales. Estas células, que se organizan en capas, cubren las superficie internas y externas del cuerpo, incluso de la piel, garganta, genitales y del ano.
Cuando el virus entra en la célula epitelial, el virus empieza a hacer proteínas y pueden ser reconocidas por el sistema inmune y eliminadas. Sin embargo alguna veces no son destruidas y causan una infección persistente que puede ocasionar mutaciones en los genes celulares que promueven un crecimiento aún más anormal lo que lleva a la formación de células precancerosas, lo que termina en un tumor canceroso.
Además de las relaciones sexuales, otros factores de riesgo pueden ser: el tabaquismo y pobre higiene bucal (cáncer de boca y faringe), tener un sistema inmune debilitado, tener muchos hijos (para cáncer cervical), Usar anticonceptivos orales por mucho tiempo, (cáncer cérvico uterino).
En las mujeres, las pruebas de Papanicolaou pueden detectar cambios en el cuello uterino que pueden convertirse en cáncer.
Para prevenirlo es recomendable:
- Evitar las relaciones sexuales con múltiples parejas.
- Usar correctamente preservativos de látex o condones que reducen en gran parte el riesgo, aunque no lo eliminan completamente.
- Ante cualquier señal acudir al médico de inmediato y si se es portador, seguir el tratamiento al pie de la letra.
- Aplicarse la vacuna contra el VPH a partir de los 9 años de edad.
No hay cura para el virus, y las verrugas pueden desaparecer por sí solas. El tratamiento se enfoca en eliminar las verrugas. Para ambos sexos, se recomienda aplicar una vacuna antes de que inicien su vida sexual activa, para evita las cepas de VPH con más probabilidades de causar verrugas genitales y cáncer cervical.
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