
Han transcurrido 17 años y los aficionados al futbol americano hemos tenido que aprender que desde entonces, cada temporada siempre se menciona como favorito para ganar el título del Super Bowl a un equipo: los Patriotas de Nueva Ingaterra, cuya historia previa a aquella temporada del año 2001, pareciera no existir y que se circunscribiera solamente a las conquistas de un dueto cuyo lugar en la historia ha quedado seguro hace mucho tiempo: Tom Brady y Bill Belichick… En el orden que usted quiera.
Los Patriotas dejaron de ser, justo al principio de la década pasada, un participante más en la NFL, para convertirse en el “protagonista”, la organización modelo, el equipo que ha conquistado cinco títulos de la NFL habiendo disputado ocho en este siglo, y que aunque en la lista de los máximos ganadores escolta a los Acereros de Pittbsurgh, que han capturado seis en total, nunca hubo un equipo tan dominador y que en dos semanas estará en condiciones de pelear justamente por su sexto campeonato…
HACE MUCHO TIEMPO… La ruta ha sido larga, y cuando hablamos de la temporada del 2001 de la NFL, el cruce de recuerdos va y viene, hay momentos de gran emoción, pero aún sobrevive la sombra negra que cubrió el corazón de millones de personas en los Estados Unidos tras los trágicos ataques del 11 de septiembre del 2001, ocurridos justo el martes previo al arranque de la campaña.
Una sola jugada aquel 23 de septiembre de 2001 en el viejo estadio Gillette en Foxboro, cambió para siempre el destino de la NFL, y sus efectos aún no han dejado de sentirse. Drew Bledsoe, entonces quarterback de los Pats, comandaba el ataque de su equipo que perdía 10-3 ante los Jets de Nueva York, cuando faltaban poco más de cinco minutos de aquel partido. Al ver a sus receptores copados, Bledsoe decidió correr hacia la banda derecha y trató de alcanzar el primero y diez, mismo que estuvo a punto de conseguir, antes de que Mo Lewis, linebacker de los neoyorkinos lo embistiera con el casco por delante, propinándole un brutal impacto en el pecho que no sólo lo sacó del campo sino que lo dejó noqueado por un instante y luego, según se supo, con una hemorragia interna que estuvo a punto de costarle la vida al QB de los Pats… Así comenzó una historia que no se ha detenido…
La lesión de Bledsoe provocó que con 2:16 por jugarse, Tom Brady, el desconocido sustituto proveniente de la Universidad de Michigan y seleccionado en la sexta ronda del draft del 2000, hiciera su presentación en la derrota 10-3 ante los Jets, que sin embargo, concluyó con la conquista del primer Superbowl de la historia de Patriotas, pasando por un polémico desenlace en el juego de playoff divisional ante los Raiders bajo una intensa nevada. Bledsoe, primera selección del draft de1993 nunca inició un juego más para su equipo y en mayo del 2002 fue cambiado a los Bills de Búfalo.
Tom Brady hizo su primera salida como abridor en Foxboro con una demoledora victoria de 44-13 sobre los Potros de Indianápolis, comandados por el hombre que fue su némesis hasta hace un par de años, cuando se retiró: Peyton Manning.
Nueva Inglaterra derrotó a los Raiders en el playoff divisional y sorprendió a los Acereros de Pittsburgh en el juego de campeonato de la Conferencia Americana, gracias al gran relevo que hizo Drew Bledsoe en la segunda parte reemplazando al lesionado Tom Brady, un pequeño consuelo para el exabridor.
EL ESPECTÁCULO AÉREO MÁS GRANDE… Los Patriotas estaban instalados de nuevo en el Super Bowl, el segundo que disputaron en la historia de la franquicia, y enfrente tuvieron al poderoso equipo de los Carneros de San Luis.
Kurt Warner había llevado a su único título en 65 años de historia a los Rams, dos campañas antes en el 2000, cuando derrotaron a los Titanes de Tennessee en el Georgia Dome de Atlanta. Aún estaba fresca en la memoria la imagen de aquella última jugada del partido cuando Mike Jones frenó a Kevin Dyson en la yarda uno para asegurar la victoria 23-16. Warner impuso en ese momento el récord de más yardas por pase en un Super Bowl con 414, récord que, curiosamente, le arrebataría Brady 17 años después, en el juego de campeonato de la campaña antepasada, cuando sumó 466.
Aquella cita del 2002 en el Súper Domo de Louisiana fue una tremenda confrontación entre el mejor equipo de la NFL, esos Carneros que acabaron la campaña con marca de 14-2 y llegaron con ocho victorias consecutivas, ante un equipo que debido a las circunstancias había llegado a Super Bowl, porque ganaron la división por criterio de desempate, pues tuvieron la misma marca de los Delfines con 11-5.
Aún sobrevive la imagen de Adam Vinatieri con aquel gol de campo de cuando el reloj expiraba, para que los Patriotas consiguieran la victoria más emocionante y dramática en la historia del Super Bowl ante los favoritos Carneros que vieron emerger al jovencito de 24 años, Tom Brady, que había empezado la temporada como sustituto.
Fue una noche perfecta donde su línea ofensiva fue efectiva, los equipos especiales hicieron un gran trabajo y la excelsa defensiva apagó a Warner y su espectáculo aéreo durante casi todo el partido, hasta que en los últimos 10 minutos pudieron igualar el marcador, cuando quedaban 1:37 minuto por jugarse, aunque la última carcajada y los últimos puntos fueron para los Patriotas.
Fue una noche difícil de olvidar, once cuerpos de seguridad comandados por el Servicio Secreto se encargaron de cuidar la realización del evento. Nunca antes había sido así, nunca después será diferente.
El concierto de la libertad, protagonizado por Paul McCartney, Marc Anthony y Barry Manilow entre otras estrellas, y el himno norteamericano interpretado por Mariah Carey llevaron un profundo sabor nacionalista que fue acompañado en las tribunas por luces en blanco, azul y rojo. Allí los Patriotas decidieron ser presentados como una sola unidad, a diferencia de los Rams, que eligieron que fueran presentados sus jugadores ofensivos; encontraron su destino y empezaron a escribir una historia que aún continúa…
Sí que hay destino, los Rams derrotaron a los Santos, cuya casa fue donde se enfrentaron en aquel 2002 a los Pats. Los Carneros fueron, como ahora, el número uno de la Conferencia Nacional y los Patriotas, el dos, jugando como visitantes el juego de campeonato de la AFC como pasó esta vez. Brady ganó su primer Super Bowl ante los Rams, podría ganar ante ellos su último anillo, jugando en Atlanta, la casa del equipo al que venció hace dos años para coronarse por quinta ocasión y ante la escuadra frente a la que se coronó por vez primera.
LO QUE UN DÍA FUE… Ése fue el último año en que las Conferencias jugaron con tres divisiones cada una, el último año en que calificaron tres equipos del Este de la AFC: Pats, Delfines y Jets, antes de la realineación que dio cabida a cuatro divisiones de cuatro equipos cada una y que acabó con la rivalidad entre Potros y Patriotas.
En aquel 2002 el Super Bowl se jugó por vez primera en febrero. Hubo por vez primera una semana 17, donde fueron programados los partidos que debían haberse jugado el fin de semana del domingo 16 y el lunes 17 de septiembre. El Super Bowl jamás se ha vuelto a jugar, desde entonces, en el mes de enero y fue, como será esta vez, un 3 de febrero.
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