
Paulina García debutó en la televisión chilena en 1984 como la villana de la telenovela Los títeres, pero su pasión siempre fue el teatro, en donde años después comenzó a hacer una carrera como actriz y directora. Sin embargo, su mayor reconocimiento se lo debe al cine cuando en el 2013 ganó el premio Oso de Plata a la Mejor Actriz que entrega el Festival Internacional de Cine de Berlin, por su trabajo en Gloria de Sebastián Lelio, un suceso que no solo le dio proyección internacional sino que a sus 55 años le permite vivir uno de los momentos más importantes de su carrera.
La actriz se encuentra en México como directora de la puesta en escena Las analfabetas, que ella misma protagonizó en una adaptación a la pantalla grande, y que ahora la presentará en La Teatrería con Dolores Heredia y Gabriela de la Garza en los roles protagónicos, al mismo tiempo que espera el estreno de su cinta debut en Hollywood, Little men, de Ira Sach y su incursión a la segunda temporada de la serie de Netflix, Narcos.
“Gloria me abrió el horizonte de trabajo tanto que estoy aquí en la Ciudad de México dirigiendo teatro y no haciendo cine que es lo más sorprendente de todo lo que ha pasado desde Gloria hasta ahora. Antes de Gloria yo traje Las analfabetas a México, vinimos a un festival en Puebla y pasó sin pena ni gloria pero a raíz del reconocimiento en Berlín la pude traer de otra manera ahora. Estoy agradecida de lo que ha marcado Gloria en mi vida laboral”, comentó Paulina García, en entrevista con Crónica.
Obra original del dramaturgo Pablo Paredes, cuenta la historia de Ximena, una mujer que rebasa los 50 años, que vive aislada y gruñona ante el mundo; sus únicas amistades son las plantas que no la juzgan de su analfabetismo. Pero un día Jackeline, una joven e idealista profesora desempleada la contrata para que cada día le lea el periódico, al darse cuenta de que no sabe leer se imponer la misión de enseñarle por que posteriormente pueda descubrir el mensaje que le dejó en una carta su padre muchos años atrás, antes de abandonarla.
“Junto a Valentina Muhr (la otra actriz de la primera adaptación en Chile) cautivamos a Pablo Paredes para que nos escribiera una obra, cuando lo hicimos estábamos viviendo un movimiento estudiantil y entonces cuando conocimos a Pablo le dijimos de los temas que queríamos hablar que no sabíamos cómo abordarlos. A propósito de eso hablamos de lo que significaba aprender cosas ¿qué es lo que uno aprende? ¿Qué aprende un niño cuando va a la escuela? ¿Qué es lo que es ser maestra? ¿Cuál es la responsabilidad que tiene uno para poner luz en algunos espacios de conocimiento para que los chicos vean que hay cierta información?”, comentó.
“Ellos lo verán si tienen ganas y si la manera en que les entregas ese conocimiento es lo suficientemente provocadora para que el chico se interese y se sorprenda, desde juntar las palabras hasta juntar las imágenes, que es un manera de aprender como ocurre cuando alguien conoce el cine, hay un universo que se abre o cuando uno aprende a mirar un cuadro, hay algo que te despierta alguna emoción, que te marca y te entusiasma para aprender, otras cosas y se renuevan cada vez para que el nuevo conocimiento pueda ser absorbido por el pensamiento, es como si renovaras votos con el aprendizaje cada vez y eso es lo que la obra viene a contar. Propone la analfabeta real a la analfabeta emocional como renovar votos con el aprendizaje”, agregó.
Sin embargo, la frontera hacia México no fue la única que se abrió a la actriz después de su reconocimiento en Gloria, pues ahora está a la espera de nuevos proyectos fílmicos en Argentina, Estados Unidos y la segunda temporada de la serie Narcos en la que da vida a la mamá de Pablo Escobar.
“Voy a estrenar Little man, una película de Ira Sach, un director estadunidense. Filme la película en agosto del año pasado en la que actúan Greg Kinnear y Alfred Molina. Es una película bellísima, se llama Hombresitos porque es la historia de dos niños y yo hago el papel de una latinoamericana, madre de uno de los niños. La película habla sobre un fenómeno urbano de que quieren derrumbar un barrio para hacer nuevos edificios y con eso hacer desaparecer el carácter y la pertenencia a través del desalojo de gente indeseada. Algo que para nosotros los latinos es un tema muy reconocible. Es una película donde el diablo mete la cola, el dinero mete la cola”, adelantó.
“Tengo varios proyectos latinos por delante, pero del que puedo hablar ahora es un largometraje, mi primera película en Argentina como protagónica que se llama La novia del desierto en la que hago el papel de una mujer que pierde una maleta en un viaje entre Buenos Aires y San Juan y conoce a una persona que la ayuda a buscarla en lo que se vuelve un interesante road movie. Además tengo el estreno de la segunda temporada de Narcos para los primeros días de agosto”, dijo.
Por otro lado, la actriz y directora destacó que el cine latinoamericano vive uno de los mejores momentos de su historia de los cuales ella brilla con luz propia con su premio obtenido en la Berlinale, pues asegura que el mundo se fija en las historias latinas porque ve en sus realizadores hambre de mostrar nuevos puntos de vista sobre las historias:
“Creo que el mundo se fija en las historias latinas porque su cine está buscando salir del flagelo de hacer sólo películas sobre narcotraficantes, bandidos y prostitutas, porque éramos una especie de patio trasero del resto del planeta. De pronto las ciudades han crecido y han permitido generar nuevas historias, nuevas generaciones, creo que hay mayor información sobre el cine y porque apareció el cine independiente renovado porque la digitalización te permite hacer cine con menos presupuesto, eso te permite contar historias pequeñas, sin elencos tan grandes y así evitar historias tan dramáticas que requieren demasiados set de filmación para mejor tomar esas pequeñas historias y profundizar en ellas”, enfatizó la actriz.
“A través de estas películas nos hemos dado a la tarea de mostrar al mundo más directamente quiénes somos y lo que nos está pasando, la diferencia entre países, porque a raíz de la lengua y la geografía parece que somos muy iguales pero en realidad es que somos muy distintos. Creo que también porque las grandes entidades internacionales están apoyando el cine latinoamericano porque se dan cuenta que es un cine joven y hambriento de mostrar otros puntos de vista más deliciosos y potentes”, añadió.
Finalmente, cabe recordar que Las analfabetas se presentará a partir del 3 de junio, en el escenario de La Teatrería de la colonia Roma, con funciones los viernes, sábados y domingos.
Copyright © 2016 La Crónica de Hoy .