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El desconocimiento de las autoridades de la alcaldía Álvaro Obregón y el descuido de no entregar un oficio informativo sobre trabajos hidráulicos en la zona estuvo a punto de detonar un nueva batalla entre pobladores de San Bartolo Ameyalco. A cinco años de que los vecinos convirtieran el pueblo en un verdadero sitio de combate —se enfrentaron con policías por el reparto de agua—, la historia, está a punto de repetirse.
Testimonios de algunos habitantes de San Bartolo indican que las autoridades de la alcaldía, a cargo de Layda Sansores San Román, comenzaron a repartir en la parte alta del pueblo una serie de folletos y volantes en los que se da aviso a la comunidad de una nueva obra hidráulica que tiene como objetivo reparar las tuberías que integran la red que surte de agua a la parte media del pueblo, la cual proviene del manantial. Debido a ello vecinos acusan a las autoridades de violar los acuerdos tomados desde hace cinco años en los que se pactó que todo tipo de proyecto u obra de cualquier índole tendría que ser informada tanto a la parte superior como la inferior del pueblo para asegurarse de que la información no fuera mal entendida y detonara nuevamente conflictos internos.
LUCHA POR EL AGUA. En mayo del 2014, el pueblo atravesó por unos de los más negros episodios en su historia pues fue testigo de un enfrentamiento álgido entre policías capitalinos y vecinos.
En ese entonces los habitantes del pueblo originario acusaban al jefe delegacional de Cuajimalpa, Adrián Rubalcava e incluso hasta al jefe de Gobierno Miguel Ángel Mancera, de tratar de robar el agua proveniente del manantial que desde hacía décadas los abastecía de agua para proveer del líquido a la zona de Santa Fe.
La desinformación y los malentendidos entre los vecinos detonaron el conflicto que entonces terminó con 101 lesionados, entre uniformados y habitantes, de los que 32 de ellos requirieron hospitalización debido a la gravedad de sus heridas y a su mal estado de salud.
Luego de este hecho el pueblo se convirtió en una zona roja en la que ni autoridades ni elementos de seguridad querían entrar resultando en un problema social que dividió al pueblo en dos partes (superior e inferior) y en las que además, debido a que la policía se negaba a entrar en la zona, los índices criminales y la violencia incrementaron de forma alarmante.
Daniela comentó que en el pueblo la tensión por los hechos y el miedo a que suceda nuevamente un conflicto violento ha empezado a subir y aseguró que la alcaldía se ha mostrado renuente para informar a la comunidad los detalles del nuevo proyecto.
“A nosotros nos sorprendió muchísimo que de un dia para otro solo aparecieran pegados por la parte de arriba del pueblo los letreros del la nueva obra en la que se piensa realizar el cambio de una tubería que hace que el agua del manantial nos llegue a la parte de abajo y pues lo único que nos da es desconfianza al pensar que las autoridades no tienen intención en informarnos de las cosas”
La nueva obra hidráulica está a cargo del ingeniero Luis Ramírez y del Director Territorial de la Zona Sur Rodolfo Cañedo, dicha obra no tocará ninguna tubería o conexión de la red que surte de agua proveniente del sistema Cutzamala a la región.
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