Hay dos fechas anuales en las que se incrementa la venta de flores y chocolates: el 10 de mayo, Día de la Madre, y el Día de los novios, el 14 de febrero.

Este 2022, cuando la pandemia del Covid-19 parece estar cediendo, aunque aún no hay que cantar la victoria, los restaurantes, cines y teatros pueden tener un repunte, pues la convivencia en familia en torno a la madre es una tradición arraigada, como Octavio Paz lo dijo en su “Laberinto de la Soledad”, al puntualizar los rasgos sociológicos, antropológicos y lingüísticos de lo que significa para los mexicanos la madre y el Día de las Madres.

Sus raíces las encontramos en el México Prehispánico, con la presencia de unas divinidades llamadas Cihuateteos, que eran unas mujeres representadas descarnadas, por lo general en cuclillas, y que representaban a quienes fallecían al momento del parto.

Uno de los presagios que empezaron a ocurrir una década antes de la conquista española que por las noches se escuchaba la triste voz de una mujer que se lamentaba por el destino de sus hijos, según platica Bernal Díaz del Castillo. Era una Cihuateteo, el antecedente de la leyenda de La Llorona, si bien este personaje no es exclusivo de México.

En el mundo indígena, la mujer ocupo un considerable número de páginas en las crónicas del siglo XVI, como las de Sahagún, Bernal Díaz o Fray Diego Durán, pero hay un personaje sinigual que sobresalió porque fue la madre de tres reyes consecutivos, y al parecer, también gobernó Tenochtitlán, aunque no es mencionada como tlatoani. Su nombre: Atotoztli, que significa Pájaro de Agua; fue hija de Moctezuma I y se casó con Tezozomoc, con quien procreó a Axayáctal, Tizoc y Ahuizotl y pudo haber sido la mujer más influyente en todo el Imperio Mexicano, aunque no se sabe si vivió los 62 años en los que reinaron sus tres hijos, entre 1440 y 1502.

Según el Códice Ramírez, “ella ocupó el trono en los años del gobierno de Moctezuma, y de ellos no se hace mención por ser mujer”, es decir, gobernó al lado de su poderoso hijo. Es un personaje poco conocido del cual valdría la pena que los especialistas ahondaran más, pues hay varias referencias históricas sobre ella, pues la mencionan Gerónimo Mendieta, López de Gómara, el Códice Ramírez, Chimalpain. y hasta el propio obispo Zumárraga. Motolinía, por ejemplo, dice: “Tras la muerte de Moctezuma vino a suceder en el reino una hija suya, pues no había otro heredero más cercano, la cual se casó con un pariente suyo, y tuvo de él muchos hijos, los cuales fueron reyes de México.”

En tiempos modernos, el Día de la Madre surgió como un reclamo de la propia sociedad, cuando surgieron las primeras campañas gubernamentales de planificación familiar en Yucatán. Posteriormente, los medios de comunicación hicieron propias las voces ciudadanas hasta que finalmente se coronó este movimiento a favor de la vida y la maternidad con varios monumentos, entre ellos, en la Ciudad de México.

Como cada 10 de mayo, felicitamos a todas las madres de México en su Día.