
“Los aranceles impuestos por el gobierno de Donald Trump a México no tendrán una larga duración, pero sí afectarán la confianza de los inversionistas y empresas, en particular las del norte de México, que dependen en gran medida del comercio con Estados Unidos, según un informe del banco suizo UBS. En tanto, analistas de Banamex aseguran que, de prolongarse la crisis arancelaria por un año, el PIB se contraerá hasta un 2.4 por ciento.
“Aunque las tensiones comerciales pueden inquietar a los inversores, es poco probable que se produzca una guerra comercial a gran escala”, destacó el banco UBS, mostrando confianza en que la relación entre México y Estados Unidos será superada, como en el pasado, y se estabilizará.
El informe de UBS asegura que los aranceles son una estrategia de la administración estadounidense para adelantar la renegociación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Si bien la revisión formal está programada para julio de 2026, el representante comercial estadounidense, Jamieson Greer, ha expresado su interés en acelerar las negociaciones para 2025.
La imposición de aranceles llevó a Banamex a ajustar a la baja sus previsiones económicas para México. Aunque considera que los aranceles no durarán mucho, advierte que si se prolongan entre tres y cuatro meses, el PIB podría contraerse un menos 0.6%. En caso de extenderse por un año, la caída sería del menos 2.4%. “Pasamos a un escenario más adverso y ahora vemos que el crecimiento del PIB será del 0% este año”, destacó Banamex.
México depende en un 40% de las importaciones estadounidenses y el 84% de sus exportaciones tienen como destino ese país. A pesar del impacto económico, algunos analistas consideran que México podría tomar represalias con medidas arancelarias para presionar a Estados Unidos y lograr la eliminación anticipada de los aranceles impuestos por Trump.
Sin embargo, Banamex advierte que tomar esta decisión traería consecuencias económicas negativas, ya que podría encarecer productos y afectar la actividad industrial en México. Varios expertos señalan que los aranceles no solo afectarían a México, sino también a la economía de Estados Unidos. Durante el primer gobierno de Trump, la imposición de tarifas a productos extranjeros generó un aumento en los costos de bienes de consumo y perjudicó a empresas locales.
La industria automotriz es una de las más vulnerables. Muchas piezas de vehículos cruzan las fronteras de México, Estados Unidos y Canadá varias veces antes de que el producto final esté ensamblado. Según estimaciones de TD Economics, el precio promedio de un automóvil en Estados Unidos podría aumentar en 3 mil dólares debido a estos impuestos. Asimismo, el precio del combustible también podría elevarse, ya que el 61% de las importaciones de petróleo crudo estadounidense provienen de Canadá. La Cámara de Comercio Internacional advirtió que este es el mayor incremento de aranceles en Estados Unidos desde la década de 1940, con graves riesgos económicos. Estas medidas podrían costar a los hogares estadounidenses hasta 2 mil dólares este año.
Ante este panorama, la incertidumbre sobre el futuro del comercio entre México y Estados Unidos se mantiene, y los inversionistas observan con cautela los posibles efectos de una política arancelaria que podría dañar tanto a México como a la economía estadounidense."