
La frase puede parecer extraña en el deporte, pero sucede. ¿Y qué pasa cuando se acaba la luna de miel y la realidad alcanza hasta al más romántico de los atletas que no hace soñar en su primer año?
Con lo anterior nos referimos al tema de esta semana, esos quarterbacks que llegado su segundo año en la NFL enfrentan la curva de aprendizaje mortal que son las defensivas y sus experimentados coordinadores que son verdaderos genios o verdugos (depende del lado que se les mire) para descifrar las tendencias de juego de tal o cual mariscal que tuvo una gran temporada en su debut.
Y a pesar de que siempre hay excepciones, como es de ley, no deja de llamar la atención que es algo recurrente en la NFL. En 2025 notamos que existe una numerosa lista de esos chicos que en la posición de pasador estarán más que conscientes de que esa llamada “Luna de Miel” se acabó y ahora deberán enfrentar una realidad que en algunos casos acabó con carreras profesionales.
En esta lista nos encontramos con seis casos de chicos que comenzarán su segunda campaña como titulares, y dos más que, aunque ya veteranos, podrían experimentar lo mismo, dadas las circunstancias.
Como es sabido, muchas veces las defensivas son tomadas con sorpresa y tardan en resolver el enigma de un quarterback que llega y establece récords, pero la NFL es un perfecto juego de ajedrez y nadie se sale con la suya por mucho tiempo, pues debe pasar procesos y pagar un precio de aprendizaje que algunas veces es costoso.
SEIS MONEDAS AL AIRE
Los elegidos en la lista son Drake Maye de Nueva Inglaterra, Bo Nix de Denver, Jayden Daniels de Washington, Caleb Williams de Chicago, Michael Penix de Atlanta y JJ McCarthy de Minnesota, además de los dos veteranos que bien podrían experimentar el proceso de un quarterback joven, nos referimos a San Darnold con Seattle y Geno Smith con Las Vegas.Si, esos seis primeros van por su segunda temporada como titulares y, sin más, los coordinadores defensivos rivales ya se frotan las manos para saber si después de analizarlos a conciencia pueden ser tan buenos como en su primer año.
Drake Maye tuvo un buen año, digamos que lejos de la presión, pues todos sabían que los Patriotas no iban a ninguna parte con el coach Jerod Mayo, una contratación que más obedeció a la “Ley Rooney” de inclusión racial que a otra cosa.
Ahora, con Mike Vrabel como entrenador en jefe, la presión será mayor y totalmente diferente con un coach ya probado que debe buscar playoffs. La buena noticia para Maye será la llegada de Josh McDaniels, ese coordinador ofensivo que hizo crecer a Tom Brady bajo un sistema muy cómodo, y que seguramente habrá diseñado algo ya para las cualidades de Maye. Aún así, la temporada no será fácil para el chico, si tenemos en cuenta que enfrentará dos veces a la siempre hambrienta defensa de Buffalo y a la unidad de los Jets de Nueva York, que esta ansiosa por probar que es una defensiva de elite y más con un nuevo coach como Aaron Glenn, que buscará impactar en su primer año. Glenn es de tendencia defensiva y seguro será una pesadilla para Drake Maye en sus enfrentamientos.
En lo que se refiere a Bo Nix, fue como un billete de lotería para el coach Sean Payton en Denver. El chico jugó de maravilla, y la gran noticia es que tendrá la continuidad de Payton y su esquema, pero enfrentará en su división dos veces a una muy dolida defensa de Kansas City que, aún con la vergonzosa derrota en el Super Bowl anterior, es una gran unidad dirigida por Steve Spagnolo, que seguramente será de las defensivas que más claves dará al resto de los equipos para atacar los puntos débiles de Nix.
De Jayden Daniels, en estas semanas se leía que en Washington esperan otro salto cuántico del Novato Ofensivo del Año, y vaya que debería ser enorme ese brinco si tomamos en cuenta lo que Daniels mostró en 2024, nada menos que disputar el Juego de Campeonato de la NFC.
La llegada de Deebo Samuel, ex receptor de San Francisco, será una arma vital para buscar ese salto esperado, aunado a la siempre mente creativa del coordinador ofensivo Cliff Kingsbury; aún así, después de ser uno de los mariscales más estudiados durante la temporada baja por toda la Liga, no será un año de Cenicienta para Jayden .Debemos tomar en cuenta que se encontrará dos veces con Filadelfia y su brillante coordinador defensivo, Vic Fangio, además de la buena defensiva de Dallas en su División.
En esta lista sobresale Caleb Williams, de Chicago. Es cierto que no fue un enorme año, pero mostró destellos que en varias ocasiones pusieron en aprietos a defensivas de buen calibre. La gran apuesta para los Osos y el futuro de Williams es sin duda la contratación del coach Ben Johnson, el genio ofensivo que hizo de Detroit una potencia de ataque de vanguardia: efectivo y espectacular.
Es verdad que los rivales tendrán mayor cuidado con Caleb, pero también es cierto que la dupla Ben Johnson-Caleb Williams promete ser una de las más efectivas de esta temporada que se avecina.Los Leones enfrentaron a Caleb dos veces en 2024, y fue el mismo Johnson quien señaló que en esas dos batallas reconoció el talento del joven Williams, por lo que fue sin duda una de las razones para aceptar el contrato de Chicago.
Por lo que respecta a Michael Penix con Atlanta, puede ser que haya tenido un buen cierre de campaña, pero no para echar campanas al vuelo, sólo abrió dos de tres juegos, ni siquiera tuvo porcentaje de efectividad mayor al 60 por ciento (58%) y sólo ganó un juego; entonces uno se pregunta: ¿De verdad es ya el mariscal franquicia para los Halcones?
Es cierto que es una riesgosa apuesta, y quizá por eso no se han desecho de los servicios de Kirk Cousins. Penix tuvo un buen cierre, mostró cosas prometedoras y un brazo que es una bazuca, pero en mucho dependerá de Zack Robinson, su coordinador ofensivo, llevarlo al siguiente plano. Robinson tiene la calidad y el conocimiento para lograrlo, no en vano fue asistente directo de Sean McVay, con los Carneros de Los Angeles, y fue clave en el éxito de Mathew Stafford con los angelinos.
Y aunque hay poco material para analizar a Penix, será de los quarterbacks que más les costará sobresalir en la temporada, por lo que Cousins puede estar seguro de que quizá tendrá otra oportunidad para ser titular.
Finalmente tenemos a JJ McCarthy, que aunque entra en su segundo año de carrera, realmente será su debut pues no jugó en 2024 debido a una lesión de rodilla. Era obligado destacarlo pues los Vikingos creen que vale tanto que de hecho se deshicieron de Sam Darnold, no obstante que McCarthy no ha tenido una sola jugada en la NFL y por si fuera poco ni siquiera terminó sus cuatro años de elegibilidad colegial, pues saltó a la NFL siendo apenas un jugador junior, no senior.
McCarthy podría enfrentarse a una muy dura realidad tras un año sin jugar, y con sólo tres como universitario. Algo le vio Kevin O’Connell, el coach de Minnesota, pero todo indica que podría ser un largo año para los Vikingos.
¿UN NUEVO COMIENZO?
En lo que se refiere a los veteranos que tal vez experimenten ese mismo escenario de los quarterbacks que llegan su segundo año son Sam Darnold y Geno Smith.
Darnold viene de su mejor temporada como profesional jugando para Minnesota, pero ahora en Seattle puede que el cambio de coordinador ofensivo y mentalidad del coach le pasen factura. Comenzar nuevamente con otro coordinador ofensivo rompe la continuidad y eso podría notarse al inico de la campaña.
De Smith, tuvo un gran año con Seattle que le valió un buen contrato para irse a Las Vegas. A Geno le había costado mucho adaptarse al sistema ofensivo en Seattle, pero una vez que lo logró mostró su mejor nivel.
Ahora llega a los Raiders, con Chip Kelly como nuevo coordinado ofensivo, un tipo más imaginativo y atrevido, que pondrá a prueba a un Smith que jugó más bajo un sistema tradicional como el que tuvo con los Halcones Marinos en estas últimas campañas.Sin más, la temporada 2025 será un buen laboratorio para estos quarterbacks que, de una u otra manera, entran en su segunda temporada, ya sea como jóvenes promesas o veteranos en busca de una mejor oportunidad.