
No sólo para México, sino para el mundo entero, se avecina una situación caótica, a raíz de la aprobación del masivo plan fiscal y de gasto presentado por Trump ante el Congreso de los Estados Unidos, que en una votación cerrada con 218 votos a favor y 214 en contra pudo sobrevivir a las críticas de los demócratas y 2 republicanos.
El líder de la minoría demócrata, Hakeem Jeffries, dijo, entre otras cosas, que este plan de Trump, desatará una maquinaria de deportación en esteroides, aparte de afectar a los sectores menos favorecidos. Incluso los congresistas que votaron en contra alertaron por el hecho de que con el plan aprobado se provocará un crecimiento del déficit público de 3.3 billones de dólares.
Tan sólo para control migratorio y fronterizo se autorizaron 170 mil millones de dólares. Con este incremento de recursos, de 850 deportaciones diarias, se pretende alcanzar 3000 diarias, para satisfacer la obsesión enfermiza del presidente norteamericano, a fin de sacar de los EU a cuanto extranjero indocumentado o con trámites pendientes vivan en el país fundado por inmigrantes.
Para la construcción del muro fronterizo se autorizaron 46 mil millones de dólares; 45 mil millones para la construcción de nuevos centros de detención de inmigrantes y un incremento de casi 30 mil millones para el servicio de control de inmigración y aduanas.
Fiel a su origen empresarial les baja a los más ricos del país su carga impositiva en un poco más del 1%. En cambio, 17 millones de estadounidenses perderán cobertura de salud al recortar 1 billón de dólares al seguro médico. También quita exenciones de impuestos a proyectos que impulsan la generación de energía limpia.
Para lograr varios de estos proyectos aumenta el límite de endeudamiento del país hasta por 5 billones de dólares adicionales. Estos incrementos multimillonarios aprobados por el Congreso convertirán a los EU en el país más endeudado del mundo.
El problema es que las complicaciones de la economía estadounidense repercuten en todos los países del mundo. El dólar está dejando de ser la moneda más fuerte y los inversionistas buscan sistemas de inversión más seguros y con mejores rendimientos que los bonos del tesoro.
El impuesto a las remesas, a pesar de que bajó al 1%, afectará los bolsillos de las familias mexicanas que viven de los envíos que hacen sus familiares, y la confusión y temor ante las deportaciones arbitrarias han ocasionado una baja considerable de los envíos mensuales de remesas. En el pasado mes de mayo se experimentó una baja del 4.6% con relación al mismo mes del año pasado.
El tener que convivir con un gobierno tan proteccionista como el de Trump pone a nuestro país en serio predicamento, ya que el T-MEC tan elogiado durante la primera presidencia del republicano, hoy se le ve como un tratado que sólo beneficia a México, y los EU, que enfrenta serios problemas en su economía, tiene el propósito de renegociarlo quitando ventajas competitivas a nuestro país.
@fer_martinezg
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