
La Cuarta Cumbre Internacional contra la Trata de Personas, celebrada en Washington, D.C., en el Capitolio, Fort Lesley J. McNair y con una recepción en la Casa Blanca, marcó un hito histórico en la lucha contra este crimen atroz. La cumbre reunió a un grupo sin precedentes de líderes mundiales —presidentes, secretarios de estado, senadores, magistrados, ministros, empresarios, activistas y sobrevivientes—, todos comprometidos con erradicar la trata de personas, especialmente la de niños, la expresión más cruel de la miseria humana.
Las cifras son alarmantes. En México, entre 16,000 y 20,000 niños son víctimas de trata cada año para explotación sexual, posicionando al país como una de las principales fuentes de víctimas, mientras Estados Unidos lidera la demanda. A nivel global, se estima que solo el 10% de las víctimas de trata sobreviven, aunque la naturaleza clandestina del delito dificulta precisar estas tasas (fuente: Informe de la ONU sobre Trata de Personas, 2022; datos de México de la CNDH, 2023). Estas cifras exigen acción inmediata.
Kristi Noem, secretaria de Seguridad Interior de EE. UU., destacó con firmeza: “No basta con perseguir a los traficantes. Es hora de erradicar a pedófilos, la pornografía infantil y cada eslabón de la cadena de la trata con castigos implacables”. Sus palabras resonaron, abogando por un enfoque más severo. Por su parte, el zar de la frontera, Tom Homan, prometió “aniquilar” a los cárteles mexicanos, subrayando su rol en este flagelo.
Desde México, la sociedad civil brilló con fuerza. Rosi Orozco, líder histórica en la lucha contra la trata y convocante clave, dio voz a víctimas, sobrevivientes y sus aliados, como empresarios y activistas. Otro momento conmovedor fue la intervención de Eduardo Verástegui, líder del Movimiento Viva México, cuya película *Sound of Freedom* ha visibilizado la trata infantil globalmente. Verástegui emocionó al relatar su experiencia con el filme y llamó a un despertar colectivo para erradicar este “crimen de inframundo”. Mercedes Schlapp, exdirectora de comunicaciones estratégicas de la Casa Blanca durante la primera presidencia de Trump y actual presentadora de CPAC, destacó cómo la película concienció al gobierno de EE. UU., elevando la trata a una prioridad en su agenda.
Lamentablemente, la ausencia de políticos mexicanos, quienes confirmaron y cancelaron a última hora, evidenció una desconexión preocupante. La sociedad civil quedó como la principal fuerza en esta lucha, denunciando omisiones y, en algunos casos, presunta complicidad con el crimen organizado. También destacó el venezolano Eduardo Bittar, líder de la contrarrevolución, quien condenó al régimen de Maduro y a una oposición que, según él, valida fraudes electorales y desarma al pueblo, perpetuando condiciones propicias para la trata.
Esta cumbre fue un faro de esperanza. A pesar de las cifras desoladoras, la unión de líderes globales y el compromiso de activistas como Orozco y Verástegui trazan un camino hacia la erradicación de la trata infantil.
Agradezco a los organizadores por el reconocimiento “Libertad” por mis 16 años de lucha contra este flagelo. Más que un honor, es un compromiso renovado. Con esfuerzos colectivos, políticas firmes y voces unidas, soñamos con un futuro donde ningún niño sufra este horror. Juntos, lo lograremos.
César Daniel González Madruga
@CesarG_Madruga