
La compra del 25% de Banamex por Fernando Chico Pardo marca un punto de inflexión en la banca mexicana. La operación, valuada en 42 mil millones de pesos, fue concebida bajo la premisa de ser una transacción “limpia”, sin guerras de ofertas ni dudas jurídicas, con un objetivo claro: devolver parte del control de uno de los bancos más emblemáticos del país a manos mexicanas y preparar el terreno para una Oferta Pública Inicial.
Los retos que enfrenta Chico Pardo son múltiples. Como próximo presidente del Consejo de Administración, deberá garantizar transparencia, gobernanza robusta y estabilidad operativa en un banco que ha visto reducir su participación de mercado en la última década. La presión regulatoria será intensa: la CNBV, Hacienda y Banxico vigilarán cada detalle de la estructura accionaria y de gobierno corporativo.
Su trayectoria profesional respalda el desafío. Fundador de Promecap y presidente de Grupo Aeroportuario del Sureste (ASUR), Chico Pardo acumula décadas en el mundo financiero y de infraestructura. Su historia se cruza con la de Grupo Inbursa de Carlos Slim, donde inició en el negocio bursátil y aprendió a operar en entornos complejos. Esa cercanía le otorga experiencia y redes de influencia, pero también eleva las expectativas sobre su desempeño.
Con el objetivo de conseguir liquidez Fernando Chico Pardo redujo su participación en Grupo Aeroportuario del Sureste y en la empresa de puertos SSA, donde participación llegó a ser relevante y hoy mínima.
El impacto sistémico es innegable: Banamex, cuarto banco más grande del país, sigue siendo pieza estratégica en la competencia bancaria. Un Banamex revitalizado puede incrementar la presión sobre BBVA, Banorte y Santander, y elevar el nivel de servicio y crédito al consumo. Pero un tropiezo en su gestión profundizaría la pérdida de relevancia de la institución.
En suma, Chico Pardo carga sobre sus hombros la responsabilidad de rescatar la grandeza de Banamex. Sus decisiones marcarán no solo el destino de una marca centenaria, sino también el equilibrio competitivo del sistema bancario mexicano. Si bien es cierto, que Chico Pardo sabe y conoce de finanzas al encabezar Promecap, la realidad es que desconoce la forma de operar y gestionar un banco con caran al gran público y tener satisfechos a sus 13 millones de cuentahabientes. Al no fusionar Banamex se asegura la permanencia de gran parte de su personal de todo niveles, incluyendo el directivo.
Es evidente que Fernando Chico Pardo no tiene los 42 mil millones de pesos debajo de la cama. Estas compras, aunque suenen familiares, llevan un alto nivel de apalancamiento y como toda operación grande es cosa Misa de muchos curas.
INVERSION.-Grupo Lamosa, segundo fabricante de cerámica más grande del mundo, anunció la construcción de una megaplanta de revestimientos cerámicos en Tlaxcala, con una inversión aproximada de 200 millones de dólares durante los próximos cinco años. El proyecto, que se ejecutará en fases, incorporará tecnología de última generación para elevar la eficiencia productiva y fortalecer su capacidad de atención al mercado. Con esta apuesta, la compañía —con más de 130 años de historia y ventas anuales cercanas a 1,800 mdd— reafirma su compromiso con México, impulsando empleos, desarrollo comunitario y un crecimiento rentable y sostenible.