
La inversión de 25 millones de dólares que Amazon realizó en Rappi marca un movimiento estratégico que podría transformar el mapa competitivo del comercio electrónico y la entrega de última milla en México. Aunque el monto es modesto frente al tamaño de ambas compañías, el valor real de esta alianza radica en la complementariedad operativa y tecnológica que ambas aportan a un ecosistema digital en rápida expansión.
Para Amazon, México representa su segundo mercado más importante en América Latina, con más de 32 millones de usuarios activos, pero enfrenta retos logísticos en tiempos de entrega y costos operativos. Con Rappi, la plataforma de Jeff Bezos obtiene presencia inmediata en más de 80 ciudades mexicanas, una red de repartidores consolidada y una base de consumidores urbanos dispuestos a pagar por conveniencia. Esta asociación acelera su capacidad de distribución sin necesidad de construir nueva infraestructura física.
Por su parte, Rappi gana acceso a capital, tecnología y sinergias comerciales dentro del ecosistema global de Amazon. Su operación sobre Amazon Web Services (AWS) facilitará la integración de datos, análisis predictivo y programas de fidelidad compartidos. En el mediano plazo, no se descarta una membresía cruzada entre Amazon Prime y RappiPrime, un modelo que multiplicaría el valor percibido por el usuario y elevaría la retención de clientes.
El movimiento también debe interpretarse como una estrategia defensiva frente a Mercado Libre, Uber Eats y Didi Food, que han capturado buena parte del crecimiento del quick commerce y la banca digital en la región. Amazon y Rappi, juntos, pueden competir en tres frentes simultáneos: entrega ultrarrápida, pagos digitales y fidelización.
Desde la óptica de negocio, el beneficio va más allá del consumidor final: esta alianza ofrece una plataforma integral para pymes y comercios locales, que podrán vender, entregar y cobrar dentro del mismo ecosistema. Amazon obtiene datos y penetración local; Rappi, músculo financiero y credibilidad internacional.
El resultado es una integración vertical del comercio digital mexicano, donde la frontera entre logística, retail y servicios financieros se vuelve cada vez más difusa.
PROTECCIÓN.- El Monto Transaccional del Usuario (MTU) ha causado ruido entre los más de 90 millones de usuarios de banca móvil en México, pero detrás de la polémica hay una oportunidad de oro. Esta herramienta, diseñada como un filtro de seguridad frente al aumento de fraudes cibernéticos —más de seis millones solo en 2024, con pérdidas superiores a 20 mil millones de pesos—, también puede ser una lección de autocontrol financiero. Adrián Díaz, experto en educación financiera, lo resume bien: el MTU no solo protege, educa. Al definir su propio límite de operaciones, cada usuario se ve obligado a conocer su flujo de gasto, distinguir entre lo esencial y lo prescindible, y establecer un presupuesto personal.
IMPUESTOS.- El Consejo Internacional de Asociaciones de Bebidas (ICBA) expresó su rechazo a la propuesta de aumentar y ampliar el IEPS en México, al considerar que un nuevo impuesto a las bebidas con endulzantes contradice los objetivos globales de salud y desincentiva la innovación hacia productos bajos o sin azúcar. La organización subraya que la evidencia internacional no demuestra que estos gravámenes reduzcan la obesidad ni mejoren la salud pública, y propone en su lugar políticas basadas en ciencia y reformulación responsable.