
En los últimos años, ha habido una creciente presión de grupos sociales y gubernamentales que no entienden de investigación, para que las publicaciones científicas tengan aplicación inmediata y, como no la ven, les parece que la investigación en sí no implica retribución social, por lo que ahora nos obligan a hacer otras cosas como difusión y divulgación para justificar nuestro trabajo. Esto llegó al grado de que hemos visto investigadores renombrados y productivos que perdieron transitoriamente el nombramiento del SNI por no demostrar el número mínimo de “productos” en esas áreas. Por eso, comparto algunos artículos que leí durante mi formación y que en su momento me emocionaron por imaginarme la trascendencia que tendrían con el devenir del tiempo. And so it was, como dijo Procol Harum en su famosa canción “A Whiter Shade of Pale”. Sin embargo, con los parámetros de ahora, estos artículos hubieran sido juzgados como sin retribución social y sus autores saldrían del Sistema si no tuvieran productos de retribución social.
1. Mayo de 1984, era pasante de servicio social. Lee-Huang, Cloning and expression of human erythropoietin cDNA in Escherichia coli, publicado en el PNAS. La identificación del DNA de la eritropoyetina hizo posible que años después la tuviéramos como fármaco para el tratamiento de la anemia en pacientes en diálisis.
2. Junio de 1986, era R2 de medicina interna, Zats et al. Prevention of diabetic glomerulopathy by pharmacological amelioration of glomerular capillary hypertension, publicado en el Journal of Clinical Investigation. Fue el fundamento para que posteriormente se utilizaran los inhibidores del sistema renina-angiotensina en la prevención del daño renal por diabetes mellitus.
3. Enero de 1987, era R2 de medicina interna. Kobilka et al. cDNA for the human beta 2-adrenergic receptor, publicado en PNAS en 1987. Fue el descubrimiento de los receptores acoplados a proteínas G, crucial para el desarrollo posterior de medicamentos que actúan en diversos receptores de este tipo.
4. Noviembre de 1987 era R3 de medicina interna. Hediger et al, Expression cloning and cDNA sequencing of the Na+/glucose co-transporter, publicado en Nature. Fue el trabajo inicial que llevó al descubrimiento de las flozinas que han resultado ser medicamentos útiles en el tratamiento de la diabetes mellitus y para el retraso del daño renal en enfermos con diversas nefropatías.
5. Abril de 1989, era R2 de nefrología. Choo et al, Isolation of a cDNA clone Derived from a Blood-Borne Non-A, Non-B Viral Hepatitis Genome, publicado en Science. A partir de aquí, la hepatitis no-A, no-B, pasó a ser C, se pudo detectar en suero y desarrollar tratamiento con el cual ahora es curable.
6. Septiembre de 1990, era el fellow de primer año de nefrología en el Brigham. Rich et al, Expression of cystic fibrosis transmembrane conductance regulator corrects defective chloride channel regulation in cystic fibrosis airway epithelial cells, publicado en Nature. A la postre fue el fundamento para entender el mecanismo de enfermedad en la fibrosis quística y poder diseñar tratamientos que hoy son una realidad.
7. En diciembre de 1993, cuando terminé el fellow de nefrología en el Brigham, Brown et al. Cloning and characterization of an extracellular Ca2+ sensing receptor from bovine parathyroid, publicado en Nature. En este trabajo yo participé y resultó en el descubrimiento del sensor de calcio que fue el inicio de una era en la endocrinología y permitió el desarrollo de calcimiméticos que hoy utilizamos en el tratamiento del hiperparatiroidismo secundario en pacientes con enfermedad renal crónica.
Estos son solo unos ejemplos. Hay que tomar en cuenta además que estos trabajos tuvieron otros precursores y posteriores, y todos juntos permitieron el beneficio social que vemos ahora. La ciencia genera beneficio social, pero como decía Clavillazo, “la cosa es calmadita”.