Opinión

El diálogo y el muro

Julio Antonio Berdegué, secretario de Agricultura y Desarrollo Rural,
Julio Antonio Berdegué, secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, (Graciela López Herrera)

Ignoro si la frase es real o se le puede atribuir dada su conocida firmeza, pero Margaret Thatcher, “La dama de hierro” solía decir con metálica dureza: “soy partidaria de las soluciones consensuadas siempre y cuando el consenso se ajuste a lo que yo haya dicho antes.”

Esa es la actitud del gobierno mexicano en las negociaciones políticas. Hace unos cuántos días el secretario de agricultura de la IV-T, Julio Berdegué, informaba acongojado, cómo había sostenido trescientas inservibles reuniones de diálogo, conciliación y entendimiento, para solucionar la disputa y la incomprensión tanto en los asuntos del maíz, como en los relativos al agua.

Ignoro si este gobierno se le asemeja al de doña Thatcher, pero recuerda mucho a uno de los grandes diplomáticos soviéticos durante la Guerra Fría, el intransitable señor Anastás Mikoyan, cuya capacidad para negarlo todo le valió en la ONU el sobrenombre de “Mr. Niet”. No, en ruso.

Ayer la señora presidenta (con A), a pesar de las trescientas reuniones de sus subordinados con los quejosos, inconformes, rejegos y opositores a la nueva ley hidráulica, dejó las cosas bien claras. Claras como el agua.

Así es y así se queda porque por encima de los aspectos técnicos o agrícolas, está el bien del pueblo. ¿Cuál pueblo? Ese al cual los inconformes no pertenecen porque gozan de privilegios otorgados por dictámenes del tiempo de... Calderón. Y ya. Una vez aparecido ese peine, se deben apartar los piojos.

Y como los rejegos, opositores y etc., no tienen la razón, todo se sintetiza en estas palabras presidenciales:

“...quienes están en algunas ocasiones oponiéndose a esta iniciativa, quienes generan campañas de desinformación, quienes están muy preocupados porque no se pase esta Ley en los términos que se ha planteado: pues es que lo que están haciendo es defendiendo sus intereses, porque son quienes durante muchos años, al amparo del poder político y al amparo del poder económico, han acaparado grandes cantidades de agua y con eso no han permitido que quien realmente la necesita, sobre todo, pequeños y medianos productores}; sobre todo, comunidades rurales y comunidades indígenas, puedan acceder al agua que le pertenece al pueblo de México”.

Una vez dicho lo anterior sólo queda una pregunta: ¿Para qué insistir en la fórmula de apariencia dialogante?

Si ya se tiene una definición política de tal contundencia, ¿sirve de algo --más allá de la simulación--, perder el tiempo en un infinito e infecundo bla, bla, bla con personas de la estatura de Berdegué o César Yáñez quienes no harán sino aplicar las órdenes, instrucciones[RC1] , lineamientos, ucases de su patrona, jefa y líder espiritual, política y demás?”

Pues sí, sirve para culpar a la otra parte de la intransigencia defectuosa, la pugnacidad derivada del privilegio otorgado por el gobierno espurio, por los emisarios del pasado, por los tecnócratas corruptos, neoliberales y vendepatrias de antaño y todo cuanto se, mande y quiera. Lo mismo con transportistas, maiceros, estudiantes,

Porque el poder es eso: querer y mandar. Y si hay error, defecto o aplazamiento, querer de nuevo y mandar otra vez.

++SIMULACIONES Y MENTIRAS++

El pasado martes, día dedicado a la proscripción de la violencia contra las mujeres, los gobernadores, presurosos, durante la conferencia mañanera hicieron video llamadas a la señora presidenta (con A), para repetir casi iguales los mismos huecos rollos feministas y quedar bien con ella, alabarla y aplaudirla.

El michoacano Ramírez Bedolla dijo:

“Estimadísima presidenta Claudia Sheinbaum, un abrazo desde Michoacán. Este 25-N reafirmamos que en Michoacán la Transformación se construye con las mujeres, es Tiempo de Mujeres. Asumimos el compromiso por la seguridad, la libertad y la felicidad”.

Poco después Noroña flageló con injurias machistas a la señora Grecia Quiroz, alcaldesa sustituta de Uruapan. Llegó ahí porque asesinaron a su esposo, pero Noroña la considera ambiciosa fascista y hasta ahora el gobernador del “Tiempo de Mujeres” no ha rechazado ni una palabra.

Las amazonas 4-T, tampoco.

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