Somos cuerpo, mente y espíritu
Existen enfermedades físicas que deben ser atendidas con oportunidad por especialistas. Pero también existen enfermedades psicosomáticas que son producidas por nuestra propia mente. Y si ahí se crearon. ahí deben deshacerse. La mente es la única que tiene el potencial de crear y destruir todo lo que en ella habita. El cuerpo solamente responde a las órdenes mentales. También existen enfermedades espirituales y esas son más difíciles de sanar que las corpóreas o las mentales.
Nos habitan tres partes que son indivisibles. Cuerpo, mente y espíritu. Y hay que prestarle atención a cada una de ellas para lograr vivir en armonía con nosotros mismos.
Espiritualidad
En cambio pareciera que nuestro cuerpo fuera lo único que tenemos, porque si te fijas, a él siempre le brindas la mayor atención. Si te duele una muela, el pie, te cortaste etc. inmediatamente le brindas atención y medicamento para sanar. Pero eso mismo deberíamos hacer con nuestro espíritu y nuestra mente, observar cuales son sus males e irlos sanando antes de que se conviertan en males irreversibles para la mente o el alma.
La mente enferma con los malos pensamientos cotidianos que la acechan pero estos pueden ser substituidos por pensamientos positivos con solo aplicar nuestra voluntad a ello, es decir, educarla y entrenarla para el bien, la belleza y la felicidad.
En cuanto al espíritu, hay que saber que él contiene toda la sabiduría universal y está siempre presto a ayudarnos. El espíritu habita dentro de cada uno de nosotros, pero como no podemos verlo con los ojos del cuerpo, negamos su existencia durante toda la vida, desperdiciando la gran ayuda que puede prestarnos para nuestro desarrollo y evolución, así como ahorrarnos infinidad de males y problemas dolorosos.
La mente puede engañarnos si está siendo alimentada con creencias falsas. Pero el espíritu que es el que nos brinda la fortaleza interior, jamás puede ser engañado.
Es por eso, que muchas veces los demás no creen que sea verdad lo que a ti te acontece, porque en realidad se dan cuenta que sólo está en tu mente, que tú mismo lo has fabricado. Y tú por tu parte, quieres resolver tus problemas pero fundamentado en creencias falsas e inexistentes y eso es imposible. Debes poner atención porque tú crees lo que tú mismo inventas.
De manera que tratemos de descartar de nuestra mente las preocupaciones que sólo están interfiriendo con nuestra felicidad. Si es algo del pasado, reconociendo que ya no puede dañarnos y, si es del futuro ni siquiera sabemos a ciencia cierta si viviremos para experimentarlo y además porque el futuro es impredecible.
Existe la creencia de que el estrés es muy malo, y si lo es, si nos estamos sobre-exigiendo esfuerzos innecesarios que estén dañando nuestra persona. Pero existe un estrés que es positivo y necesario en nuestra vida. Es aquel que requerimos para impulsarnos hacia adelante y lograr nuestras metas. Hay que decir que el estrés es un intangible, ni los médicos pueden verlo porque es una creación nuestra, de manera que está en nosotros controlarlo.
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