Opinión

La danza de los hipócritas

La falsa narrativa que inventó la derecha partidista y el grupo oligárquico que maneja a la coalición Fuerza y Corazón por México, de una supuesta movilización ciudadana espontanea denominada marea rosa, quedó plenamente desenmascarada este domingo en el mitin de apoyo a las candidaturas del PRIAN.

Por si alguien tenía alguna duda, los verdaderos colores de la marea rosa siempre fueron el azul del PAN, el rojo del PRI y el amarillo del PRD, y fue orquestada, manipulada y dirigida por Claudia X. González junior, para arropar a los candidatos del PRIAN

Esa es la hipocresía con la que se conduce la derecha partidista y sus cómplices de un sector empresarial mexicano, quienes fueron beneficiados por décadas por los gobiernos del PRIAN y anhelan regresar por los privilegios y canonjías perdidas.

La falsa marea rosa, que se camufló con ese color para engañar a la ciudadanía en al menos tres movilizaciones anteriores, ahora se presentó deslavada en el Zócalo para mostrar su rostro natural azul, rojo y amarillo. El rostro inocultable de siempre, con el que nacieron y con el que van morir, el de los viejos partidos políticos cuyos dirigentes y gobernantes se han dedicado, históricamente, al saqueo de las arcas públicas, a privatizar los bienes de la nación y a cometer fraudes electorales.

Por eso se pintaron de rosita, sin importarles infringir la ley electoral al utilizar el color oficial del INE, tenían que usar un tono engañoso que los hiciera parecer inofensivos porque sus colores originales son repudiados por la mayoría de la población.

Así, los que se dijeron ciudadanos apartidistas y defensores de la democracia, ya desenmascarados y con su auténtico ropaje puesto, dejaron totalmente claro que sus verdaderas intenciones siempre fueron electorales.

Se presentaron rositas y utilizaron la bandera de la supuesta defensa de la democracia, para ocultar a sus “Alito” Moreno, del PRI, y Marco Cortés, del PAN y decenas más de impresentables que en realidad sólo buscan regresar por lo poco que les faltó robarse las décadas que desgobernaron al país.

Como siempre lo hace el PRIAN, se valen de la simulación, la mentira y la hipocresía, como táctica electoral, para conseguir votos. Nada nuevo, siempre han hecho política predicando y practicando el engaño para llegar al poder.

Desde Salinas hasta Fox, Calderón y Peña, panistas y priistas maestros del engaño, han dado cátedra de corrupción, demagogia y abuso del poder.

Como las anteriores vestidas de rosa, la de este domingo fue otra movilización hipócrita, porque quienes deciden defender la democracia y se rasgan las vestiduras en aras de la justicia y la equidad, son los mismos azules y rojos que siempre la violaron, los que cometían fraudes electorales, los que abandonaron a los pueblos indígenas, los que saquearon el erario, los que prometían y nunca cumplían y los que siempre le dieron la espalda a los más pobres.

Hoy, desesperados por tratar de regresar a robar, los supuestos apartidistas rosas salieron a danzar al ritmo que les marcan las dirigencias del PRIAN en torno a una serie de consignas vacías, que no corresponden con la realidad de lo que representa el PRIAN.

Con esta movilización dominical, previa al último debate presidencial, el PRIAN reconoce que las movilizaciones de la marea rosa siempre fueron financiadas y organizadas por esos partidos.

Lo cierto es que la única razón del PRIAN para camuflarse de rosa, es la desesperación en la que están sumidos para tratar de recuperar los puestos de poder más altos de la administración pública perdidos, por cierto, por su profunda hipocresía.