No es el momento
El Consejo Coordinador Empresarial ha intentado llevar la fiesta en paz. En muchas ocasiones su prudencia parece excesiva ante acontecimientos que merecen pronunciamientos contundentes. En el caso del paquete de reformas presentado por el presidente sí fue, para variar, rotundo.
El presidente del CCE, Francisco Cervantes, dijo que no es momento para discutir esas iniciativas porque ameritan un análisis serio, profundo, sin crispación y eso es imposible a la mitad de una campaña política.
El presidente del CCE, Francisco Cervantes
No se necesita dividir todavía más a la sociedad, advirtió el organismo cúpula del sector privado.
Las propuestas de reformas constitucionales impactan a toda la sociedad por lo que toda la sociedad merece ser escuchada; lo que, en una contienda electoral con aguda efervescencia, no es factible.
El CCE no califica o descalifica las iniciativas, pero sí está en favor de la división de poderes, el fortalecimiento de la democracia, la competitividad, la certidumbre jurídica que se requiere para incentivar las inversiones y el cumplimiento de los acuerdos comerciales.
Asfixiar a la democracia
El presidente López Obrador volvió a la carga. Dijo que buscará que el Congreso vote por desaparecer a los legisladores plurinominales.
Es como pedirle a una persona que se corte un brazo porque sale caro tener dos. El presidente pide al Congreso que se ampute. Aunque usted no lo crea, ya hay varios legisladores morenistas afilando machetes.
La representación proporcional es fundamental para la democracia del país. Esto lo sabe toda la clase política, incluido el presidente y su coro fácil.
Fueron los propios partidos de izquierda, antecedentes de Morena, los que más empujaron la creación de los plurinominales, casi con el mismo afán con el que ahora pretende eliminarlos.
Lo que el presidente quiere es que las minorías se queden sin representación para que Morena sea el nuevo PRI, un partido hegemónico, casi único.
El ex consejero Ciro Murayama escribió que eliminar a los plurinominales es un engañabobos, que no mejora la democracia, la asfixia. En eso andan.
Comunicación y respeto entre poderes
La administración de Manolo Jiménez en Coahuila no quita el pie del acelerador. La idea es entregar los primeros resultados de su gestión una vez que concluyan los primeros cien días del sexenio.
Hay avances en las cinco regiones del estado y sobre todo se trabaja en construir un clima de armonía entre los poderes del estado, como lo muestra la comunicación que ha establecido con las autoridades del Poder Judicial estatal.
La mejor manera de servir a la gente es fortaleciendo el Estado de Derecho y el camino corto es que todos, comenzando por las autoridades, respeten la ley.
Norma no tiene problema
Chilpancingo cumplió tres días sin transporte público, sin clases, sin comercios. Quedarse en sus casas es la reacción de la gente ante la ola de violencia que azota a la capital de Guerrero, que está a merced de Los Tlacos.
La alcaldesa Norma Hernández hizo un pronunciamiento insólitamente sincero sobre la situación: “Yo no tengo ningún problema con el crimen organizado”, dijo.
Ella no tiene problema, los que los padecen son los ciudadanos de Chilpancingo que ven, atónitos, cómo la alcaldesa se lava las manos.
No crea el amable lector que ahí paró el asunto.
Para bochorno de todos, los que sí quieren tomar al toro por los cuernos son bandas criminales antagónicas a los Tlacos, como los Ardillos y la Familia Michoacana que ya dijeron que ellos sí van con todo contra ellos.
¿Cómo llegamos a esto?