Opinión

¿El principio del fin?

El presidente también se metió, hasta el fondo, en la campaña de Coahuila.

Al lanzarse a la yugular del candidato del PT al gobierno del estado, Ricardo Mejía, desequilibra la competencia. López Obrador está dolido porque el ex subsecretario de Seguridad se salió del huacal y a estas alturas ya no hay manera de regresarlo.

Ricardo Mejía y el presidente Andrés Manuel López Obrador

Ricardo Mejía y el presidente Andrés Manuel López Obrador

Cuartoscuro

“Se fue sin decir adiós” tarareó a manera de bolero.

Mejía, a quien le gusta que le digan El Tigre, ha lanzado toda clase de obuses al dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, a quien acusó de vender candidaturas y también macaneó al candidato Armando Guadiana, empresario del carbón, que no da señales de repuntar.

El dato que ha tomado por sorpresa a los observadores es la existencia de vasos comunicantes entre la elección de Coahuila del 2023 y la presidencial del 2024. Todavía pueden pasar muchas cosas antes de confirmar si la coalición Juntos Haremos Historia sigue o se disuelve. Coahuila, quién lo diría, puede ser el principio del fin.

#EsEncuesta

Al presidente eso de la innovación y la creatividad no le atrae. Prefiere irse por la opción tradicional que maneja bien y que le permite elegir candidatos que empaten su voluntad personal con lo que “quiere” la mayoría.

Por eso, en un gesto con múltiples lecturas, rechazó antes de su presentación formal, la propuesta del canciller Marcelo Ebrard de usar otros métodos más modernos, digitales, para elegir al candidato presidencial de Morena.

Se va a decidir por encuesta porque así está establecido en los documentos básicos, dijo, y agregó que confía en que Marcelo, que es un político maduro, se ajuste a este método.

Una amonestación amable, pero ahí queda para quien quiera escarbarle.

Para Morena #EsEncuesta y ya no le muevan.

Se pondrán de acuerdo

A bajo impacto, casi como si estuvieran haciendo algo clandestino, pero los candidatos de la oposición para el gobierno de la CDMX, se mueven.

Dos de los punteros, la senadora Xóchitl Gálvez y el alcalde Santiago Taboada, del PAN, se tomaron una foto sonrientes y con un mensaje corto pero contundente: nos vamos a poner de acuerdo y les vamos a ganar.

O sea que la disputa por la nominación no generará rupturas, lo cual está muy bien, aunque estaría mejor con más resonancia mediática y no un mensaje críptico en redes sociales.

Es cierto que todavía falta para los tiempos legales, pero en los hechos las campañas ya arrancaron.

Lo que preocupa a los militantes es que los aspirantes aparecen de vez en cuando pero sin los dirigentes en la CDMX que andan en otras cosas. No queda claro si comparten la visión de los aspirantes.

Derecha catastrófica

Se tomó su tiempo pero Porfirio Muñez Ledo regresó echando lumbre.

Dijo que la 4T se presentó ante los ciudadanos como una opción progresista, pero en realidad ha sido un gobierno de derecha, la “Obra derecha” definió Porfirio.

Auguró que la actual administración dejará cabos sueltos en asuntos importantes como la migración, relaciones exteriores y narcotráfico.

Por si los partidos de oposición estaban buscando una agenda alrededor de la cual hacer su trabajo de propaganda, Muñoz Ledo acusó al presidente de ir contra la división de poderes y por eso mismo ser antirrepublicano. Se vale sobar.

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