Opinión

Responsabilidad versus control

o debemos confundir el control con la responsabilidad.

La responsabilidad es una expresión de cordura y congruencia con uno mismo. En cambio, el control físico o mental siempre es ejercido por un ser humano sobre otra persona.

La responsabilidad significa conducir el timón de tu propio barco, es decir, ocuparte de todo lo que a ti concierne. En cambio el control significa querer manejar la vida de los demás, inmiscuyéndote en sus asuntos y toma de decisiones.

Debemos reconocer que no somos poseedores de la verdad como para tutelar a nadie, que cada quien tiene su propio camino y que sólo debemos intervenir en sus vidas si ellos lo piden y, con la única intención real de ayudar. De no ser así, es mejor permanecer con una actitud discreta y respetuosa.

Ser responsable hace que nuestro recorrido sea agradable y gozoso, porque desempeñamos nuestras actividades con la certeza de que vamos caminando hacia una meta libremente elegida. Ser controlador hace que el recorrido sea una tortura, ya que el querer manejar todo y a todos limita a los otros, impidiendo que demuestren sus capacidades con las que quizá enriqueceríamos nuestra vida y la de los demás.

Además, el control excesivo produce tensión alrededor nuestro, creando críticas y rencores en lugar de reconocimiento por el esfuerzo realizado;

por eso, cuando puedas delegar hazlo y, si puedes, simplemente supervisa.

Ser responsable hará que lleguemos a nuestras metas en plena forma física y mental, ser controlador hará que arribemos con enfermedades físicas o mentales. Y esto, es solo una elección de nuestra parte.

Lee también

En la unión de pareja la libertad y la confianza deben marchar juntas. De lo contrario se anulan recíprocamente. Cuando alguno de estos dos factores se ve amenazado el amor se tambalea, pues no puede existir una relación sana entre dos o más personas cuando una de ellas quiere dominarlo todo.

En cambio el amor con responsabilidad mutua, implica cuidar de la felicidad del otro aún antes de la propia, sabiendo que por añadidura uno mismo será feliz.

En cuanto a los hijos, la responsabilidad es enorme durante su crecimiento, pero hasta determinado límite, pues cuando ya tienen “alas” para volar deben ejercitar su derecho a la libertad, con el sentido de responsabilidad que les haya sido inculcado en su hogar. Si esto no lo llevan consigo habrán de enfrentarse a situaciones muy decepcionantes.

En suma, tú puedes responsabilizarte por amor con cualquier causa y eso es hermoso, pero no permitas que te adjudiquen responsabilidades que no hayan sido elegidas por ti mismo. Hay que saber que tú no tienes porque cargar sobre tus espaldas con la vida de nadie, ni familiares ni amigos, pues ya bastante responsabilidad tienes con asumir y manejar tu propia vida.

De manera que el soltar acaba siendo una de las grandes enseñanzas. Es sabio aceptar que no podemos determinar los eventos que surgirán en nuestra vida porque los desconocemos. Igualmente sabio es renunciar a controlar a nadie pues nuestra única responsabilidad es con nosotros mismos, por lo tanto lo mejor será aprender a auto-controlarnos.

Mail: corzoalma17@yahoo.com