Opinión

Tai y Buenrosotro, de nueva cuenta a tratar de conciliar

Desde que inició este gobierno, la gestión del T-MEC se ha convertido en una de los desafíos más importantes porque nuestra economía tiene una gran dependencia de este tratado. Por ello, cualquier conflicto se transforma en un serio problema para el rumbo del PIB. Desde los cambios al sector eléctrico, petrolero hasta las decisiones fitosanitarias que impactan el comercio de granos entre México y Estados Unidos, los empresarios de este país permanecen atentos a las implicaciones comerciales y económicas. Si bien, la situación geopolítica generada por la invasión rusa a Ucrania ha permitido a México un respiro frente a las quejas de las compañías con participación en la industria petrolera y eléctrica, el maíz amarillo tiene muy molestos a los productores estadounidenses.

Raquel Buenrostro, secretaría de Economía

Raquel Buenrostro, secretaría de Economía

Cuartoscuro

Se trata de un negocio anual para esos empresarios del bloque granelero estadounidense que representa al menos 5.000 millones de dólares anuales. Sin embargo, más allá de los recursos y las exportaciones que podrían perder, al gobierno estadounidense - en especial al Departamento de Comercio con Vilsack al frente, le molesta que la narrativa de que las semillas transgénicas no son inocuas y poco seguras para el consumidor. Así que México, si quiere evitar un panel en el marco del T-MEC, que lo lleve a un arbitraje, podría verse en la necesidad de cancelar el Decreto para el limitar el consumo de maíz amarillo transgénico a usos industriales.

Nearshoring en CDMX

El titular de la Secretaría de Desarrollo Económico de la Ciudad de México, Fadlala Akabani, está realizando un gran trabajo para promover la inversión en la Ciudad de México vinculada con la relocalización de cadenas productivas, sobre todo en el área de semiconductores. Les cuento que la gran apuesta se centra en la zona de Vallejo, un perímetro que se pensó para potenciar la vocación industrial de la Ciudad de México. El objetivo del gobierno de Claudia Sheinbaum es aprovechar los recursos que tiene la Ciudad de México para concretar inversiones en el área de chips. Para empezar, aquí se concentra un segmento de la población altamente capacitado en nuevas tecnologías, manejo de base de datos y desarrollo de software, lo que representa una gran ventaja respecto a otras zonas. La CDMX también cuenta con conectividad en materia de telecomunicaciones. Desde la Secretaría de Desarrollo Económico, Akabani está apoyando a los inversionistas interesados en aprovechar la Ley de Chips aprobada el año pasado por la administración de Joe Biden. El enfoque está centrado en el capital estadounidense que contará con todo el apoyo para acelerar su presencia en la Ciudad de México. El reto será que las leyes en materia de instalaciones de plantas, de nuevas construcciones y de movilidad se cumplan en todo momento sin obstaculizar la llegada de esta inversión.

Mal precedente la "remuneración compensatoria".

Para el Instituto del Derecho de las Telecomunicaciones (IDET) resulta lamentable la intención de la Comisión de Economía del Senado de la República para votar un dictamen por el que propone aprobar una iniciativa con la que se pretende imponer una nueva contribución a los mexicanos, a través de un instrumento que referido como la “remuneración compensatoria”. Se trata, según el IDET, de una reforma a la Ley Federal del Derecho de Autor, con el pretendido objeto de establecer un mecanismo por el que los fabricantes o importadores de aparatos, dispositivos, soportes tecnológicos o cualquier otro que permita la copia o reproducción sonora, visual o audiovisual de sus obras conocidas o por conocerse “paguen” una cuota, cuyo monto variará según el tipo de dispositivo de que se trate, partiendo de la suposición de que todos los que en algún momento hemos comprado o compraremos un aparato o dispositivo con esas características los utilizaremos para hacer copias pirata de las obras de dichos autores. De aprobarse esta propuesta, por la fabricación o importación de cualquier celular o teléfono móvil, tableta, computadora, consola de videojuegos, unidades de disco duro externo, unidades de memoria tipo USB, decodificadores con capacidad de grabación y almacenamiento de memoria de los proveedores de TV restringida, pantallas planas con capacidad de almacenamiento, impresoras, y tantos otros equipos que hoy en día son fabricados con capacidad de almacenamiento, los senadores pretenden que los fabricantes o importadores de los mismos paguen y absorban como parte de sus costos la nueva contribución llamada remuneración compensatoria. Se infiere, con esta iniciativa, que todos los consumidores pueden incurrir en alguna violación a las normas que protegen el derecho de autor. Que mal precedente para el Estado de Derecho.

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