Opinión

Vida, Verdad y Libertad.

Para el presidente de México, debajo de las piedras, ahítos de venganza se hallan sus opositores.

Es de preocupar que el presidente Andrés Manuel López Obrador crea que esta rodeado de conservadores. No quiere caminar por las calles de Acapulco porque, a lo mejor, ”le tienden una emboscada” y lo increpan por alguna muy injusta razón.

El presidente Andrés Manuel en su conferencia mañanera en Palacio Nacional

El presidente Andrés Manuel en su conferencia mañanera en Palacio Nacional

Cuartoscuro

Mientras México, recalcó La Crónica del del día 17, “registró 29, 675 crímenes dolosos en 2023: 81 cada día, el mandatario, encerrado en su Palacio Nacional, ve complots por todos lados. Ni fue a Guatemala a la investidura presidencial de Bernardo Arévalo ni irá a Davos. ¿Para qué? El centro del mundo es él, además de un “economista” extraordinario que propondrá una reforma para que el plan de pensiones de los jubilados mexicanos sea con mensualidad completa, como cuando laboraban. ¿Cómo? Aunque no haya dinero para hacerlo, si se deja de gastar en el INAI, o se modifica la ley de las Afores, podrían ajustarse las pensiones al 100%. Como sea, es una propuesta electoral para atraer votos, mera estrategia, algo imposible. Los desgraciados opositores, malandros, corruptos, mientras tanto, lo acusan de todo. De eso, por supuesto, de la dovela de concreto que se desplomó ayer de una grúa que realizaba obras en las vías del Tren Interurbano Toluca-México, en la Calzada de las Minas y Observatorio y que estuvo a punto de destripar a dos personas. Por fortuna no hubo heridos y sólo sufrieron las consecuencias tres automóviles allí estacionados. El escándalo que esto suscitó, dijo el inquilino de Palacio, fue obra de los grupos de conservadores que están contra él. Que si el tren Maya costó mucho y se sube poca gente, que si el AIFA no “despega”, que si Dos Bocas no produce petróleo, que si los hijos de AMLO se vuelven ultramillonarios fungiendo como coyotes de las empresas de sus cuates, que si tal, que si cual, todo eso es mala entraña de los conservadores, de los “aspiracionistas”, de la oposición.

Es decir, el señor presidente sufre una suerte de paranoia, en la que muchos lo envidian por su sagacidad, por su grandeza, pero igualmente lo atacan y pueden llegar a maltratarlo al inquirir sobre su impecable proceder.

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El domingo 14, la (pre) candidata de la oposición, Xóchitl Gálvez, dio un discurso estupendo en la Arena México donde no cabía un alfiler. Su lema fue ( y es) Vida, verdad y libertad. Esto, que debió convertirse en noticia de primera plana, sólo lo registró El Reforma, que tanto odia AMLO.

Vida frente a un gobierno omiso ante los miles y miles de asesinatos cometidos por el crimen organizado. En algún tiempo, la gente desaparecida era víctima de un loco, de un robo, de la pérdida de la conciencia, qué se yo. Ahora que los jóvenes salgan y se diviertan, que se aventuren en una carretera es peligrosísimo. El crimen organizado está en todos lados, a la busca de víctimas de toda índole. ¿Cuándo se habían reunido grupos de madres para buscar a sus hijos probablemente asesinados y enterrados en el monte? ¡Qué desesperación para esas mujeres! Frente a eso, la Cuarta Transformación disminuye el trabajo de un centro de ayuda a las familias de los desaparecidos en la Secretaría de Gobernación. Despidió a su directora, puesto que los números de los desaparecidos y asesinados no le gustaron a AMLO y, según entiendo, acaba de cancelar el trabajo de un grupo de investigadores.

La pésima conducción de la Secretaría de Salud durante los meses más álgidos de la epidemia de Covid-19 son de todos conocidos. Más de 700 mil muertos.

La falta de medicinas, el brutal desabastecimiento que ha vivido el país durante esta administración se sabe por todos los mexicanos. La pésima calidad de la Salud Pública de la 4T no la podremos olvidar.

Por otro lado, la Verdad es fundamental, un gran principio ético y rector, pero resulta que el gobierno nos miente todos los días. Las “mañaneras” son el canto desafinado de los datos amañados, amén del púlpito desde donde se reprueba a los periodistas, a los que critican al gobierno y donde el presidente se da baños de pureza contra la corrupción. Sin embargo, no creo que haya habido gobierno más corrupto que éste. “Dime de qué hablas y te diré de qué careces”. No hay licitaciones para contratar servicios al gobierno sino puro y total cuatachismo. Y, antes que nada, imperan las mega obras de López Obrador. Sigan ustedes las investigaciones de Latinus a los López Beltrán. Ya con eso. También los amigos empresarios del señor presidente son más ricos cada vez.

¿Hospitales con todas las camas ocupadas por una nueva oleada de Covid-19, a saber qué cepa? ¡Claro que no! Para eso tienen la vacuna Abdala que crearon los cubanos, a pesar de la carencia de todo en la isla. O vaya y paguen por la Pzifer (que es lo que haremos muchos).

La libertad dijo Xóchitl Gálvez el domingo pasado, la de vivir sin miedo, sin pago de piso a los pequeños comerciantes, sin temor al Crimen Organizado o a la investigación oculta y orquestada por Ernestina Godoy o por el personaje diabólico que es el Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero. Y quién sabe qué otras persecuciones se cuezan en Palacio de manera soterrada.

Vida, Verdad y Justicia, gran lema de la candidata de oposición. Eso necesitamos, eso queremos.