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Mientras el timonel de Pumas, Hugo Sánchez, debate en Zurich sobre si al Mundial de Alemania 2006 deben asistir 32 o 36 selecciones, su equipo se debate en la mediocridad. Está con un pie fuera de la Liguilla por el título, preparándose bajo las ordenes de los auxiliares técnicos Sergio Egea y Carlos García, y del preparador físico, Ariel González, con miras al partido ante Necaxa este domingo en CU.
El regreso del pentapichichi, que por cierto tendrá que cumplir su primer partido de castigo, de cuatro ante Rayos, regresará hasta el sábado por la noche, por lo que de momento, los jugadores auriazules dividen sus opiniones sobre que torneo, si la Liga o la Copa Libertadores, debe gozar de prioridad.
A pesar de que en México ocupan la tercera posición del grupo tres con 19 puntos, seis menos que los líderes: Monterrey y Tigres y, en la Copa Libertadores, perdieron como locales en la ida 1-0 frente al Cobreloa chileno.
Álvaro Bola González acusa resignación en el torneo local: “La Liga ya está muy complicada y por ahí lo que tenemos más importante es la Libertadores, por eso habría que pensar bien en darle toda nuestra prioridad en caso de que sigamos adelante, pues no va a ser fácil irle a jugar a Calama al Cobreloa”.
La opinión de José Luis Parejita López difiere del tono de las declaraciones del Bola, para él su pase a la fiesta grande se juega este domingo ante Necaxa y mientras existan posibilidades es una prioridad salir con lo mejor al campo: “Si perdemos estaremos casi eliminados de la Liguilla, un triunfo nos mantendrá con posibilidades y eso es lo que debemos tratar de conseguir ante Necaxa”.
Para el capitán del equipo, Joaquín Beltrán, los Rayos son una última oportunidad para hacer algo importante en la Liga: “Además de que una victoria nos dejaría motivados para tratar de remontar la desventaja de un gol que tenemos con el Cobreloa en el juego que tendremos en Calama”.
Los planes universitarios y la ausencia de su estratega parecen ignorar que son una de las zagas más castigadas: han recibido 27 goles en 16 partidos, mientras que su delantera no puede presumir contundencia, apenas cuenta con 20 tantos a favor.
Por si fuera poco, sus números tanto en la Copa Libertadores, como en el Clausura 2003, cuando juega fuera del estadio Olímpico, son desastrosos: sólo cinco empates en el torneo local por tres derrotas, mientras que en el certamen continental siempre han regresado con un descalabro.
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