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El rector de la UNAM se pronunció ante los ataques del gobierno de EU a universidades · También reprobó la violencia en LA

Universidades deben fortalecerse ante posiciones contra el pensamiento libre, como en EU: Lomelí

Leonardo Lomelí El rector también presentó la estrategia “Cultura de Paz: un semillero universitario”. (UNAM)

Actualmente, vivimos tiempos complicados en los que hay posiciones claramente contrarias al avance de la ciencia, del conocimiento y del pensamiento libre, las universidades debemos trabajar en red para reposicionarnos a nivel regional y global, afirmó el rector de la UNAM, Leonardo Lomelí Vanegas, durante su participación en la XIII Asamblea General de Rectoras y Rectores de la Red de Macrouniversidades de América Latina y el Caribe.

En el acto virtual, llamó a sus homólogos de la región a revalorar este espacio privilegiado para reflexionar sobre el futuro de la educación superior y las potencialidades de la colaboración entre las distintas instituciones.

“Avancemos en identificar posibles colaboraciones en programas conjuntos de docencia e investigación, en la creación de programas de posgrado que nos hagan más competitivos regionalmente”, comentó el rector de la Universidad Nacional, quien también propuso crear grupos de investigación con financiamiento adecuado para impulsar proyectos que les den mayor visibilidad global.

Ante el presidente de la Red y rector de la Universidad de Buenos Aires, Ricardo Gelpi, Lomelí Vanegas mencionó que los ataques hacia las instituciones de educación superior incluyen a universidades tradicionalmente poderosas, como las de Estados Unidos, donde habían tenido toda clase de facilidades para desarrollarse. “Esto nos habla de la fragilidad que muchas veces tienen las instituciones académicas, incluso en los países más desarrollados”.

Con él coincidió Ricardo Gelpi quien señaló que el mundo atraviesa momentos complejos marcados por inestabilidad política, las crisis económicas y nuevos desafíos como el cambio climático, el avance de la inteligencia artificial y las tensiones geopolíticas, que demandan a las universidades reafirmar su compromiso con una educación superior pública, accesible, de calidad y al servicio de sus comunidades.

“Nuestra unidad es clave para defender la educación como un bien público y derecho humano. Es importante que estemos juntos, más que nunca. Debemos fortalecer la ciencia, la cultura y el pensamiento crítico en América Latina. No olvidemos que la investigación científica es parte importante de la formación de docentes y alumnos, y para ello debemos trabajar en red, sumar capacidades, compartir recursos y construir estrategias comunes”, recalcó.

Además, indicó que la Red -que agrupa a 37 instituciones públicas de 20 países del continente- representa a las universidades con una intensa actividad científica, con un fuerte compromiso social, excelencia académica y proyección regional para liderar procesos transformadores; que atienden a millones de estudiantes y miles de investigadoras e investigadores. Es decir, son un actor importante en la educación superior regional y de la investigación científica.

En la sesión, el coordinador general de la Red Macro y coordinador de Relaciones y Asuntos Internacionales de la UNAM, William Lee Alardín, presentó un informe sobre la colaboración que existe entre las universidades en temas de tecnologías de información y comunicación, así como de bibliotecas.

Además, las rectoras y los rectores, así como representantes de universidades, analizaron emitir un programa de movilidad en el Posgrado, crear un mecanismo de diálogo entre pares de universidades latinoamericanas y chinas; además de indicadores de extensión universitaria que actualmente no consideran los rankings internacionales.

También formar un grupo de expertos de cada universidad para trabajar los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Agenda 2030, a fin de visibilizar los avances y aportaciones de la universidad pública.

LOS ANGELES.

Por otra parte, un día antes y al presentar la estrategia “Cultura de Paz: un semillero universitario”, el rector de la UNAM, afirmó que esta casa de estudios no puede permanecer neutral ante la creciente escalada de violencia, el resurgimiento de visiones autoritarias, extremismos religiosos, nacionalismos y xenofobia.

“Nuestra misión es alimentar el pensamiento crítico, generar alternativas y sembrar esperanza. La paz debe surgir tanto en las aulas como en los núcleos familiares y comunitarios, fomentarse en toda práctica cotidiana y manifestarse en la palabra que dialoga en lugar de confrontar”, aseveró luego de firmar el Acuerdo por el que se crea el Programa Universitario de Cultura de Paz y Erradicación de las Violencias.

El rector manifestó su preocupación por la situación que prevalece en ciudades de Estados Unidos, en particular en Los Ángeles, California, donde detenciones de migrantes han provocado protestas. Indicó que es muy importante que las acciones que llevan las naciones para regular los flujos migratorios sean respetuosas de los derechos humanos y se apeguen al marco jurídico internacional y de cada país.

Puntualizó la solidaridad de la UNAM con las personas migrantes que pasan por momentos difíciles, reprobó la violencia, venga de donde venga e indicó que la Universidad Nacional se suma al exhorto de la presidenta de la República en favor de la paz y en contra de cualquier provocación.

Acompañado por el secretario de Educación Pública del Gobierno de México, Mario Delgado Carrillo; y la Premio Nobel de la Paz 1992, Rigoberta Menchú Tum, Lomelí Vanegas precisó que hoy la Universidad da un paso firme con esta estrategia que apuesta a modificar de raíz los marcos de interacción y los procesos mediante los cuales tomamos decisiones; y promover la cultura de paz, la cual se entiende como justicia, inclusión, respeto mutuo, sostenibilidad y cooperación.

“La violencia es un comportamiento aprendido culturalmente, y como tal, puede desarraigarse. La paz no es su opuesto pasivo, sino parte del mismo proceso: se elige y se practica con conciencia y compromiso. También exige cambios culturales de gran calado, voluntad política y el involucramiento activo de las instituciones públicas y privadas y de la sociedad civil”, apuntó.

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