En una nueva sesión del ciclo Los Institutos Nacionales de Salud: orígenes y perspectivas, coordinado por Adolfo Martínez Palomo, miembro de El Colegio Nacional, se recordó la formación de uno de los pilares de la pediatría mexicana, el Hospital Infantil de México Federico Gómez (HIMFG). “Su función marcó el inicio de la modernidad del sistema de salud en el país, pero se eliminó la historia de los esfuerzos anteriores en materia médica. Por eso, la historia de los institutos de salud es una historia que tiene que reescribirse y es una obligación de cada instituto recordar cómo se formó”, sostuvo el colegiado.
Martínez Palomo comentó que las razones de la Secretaría de Salud para desaparecer el Instituto de Salubridad y Enfermedades Tropicales fue “la disminución de las enfermedades infecciosas, aparentemente vencidas por los antibióticos, el descrédito injustificado de las vacunas y la falta de conexión entre los intereses de los investigadores y los programas de salud del país. Todo esto era falso”.
Enfatizó en rescatar el legado del Instituto de Salubridad de Enfermedades Tropicales para definir una agenda más promisoria para los Institutos Nacionales de Salud, que fortalezca sus funciones y contribuya a la salud y el bienestar de la población mexicana. “Esto de que van a pasar los Institutos al IMSS Bienestar es un rumor, pero un rumor que debe preocuparnos y estar muy alerta”.
Al tomar la palabra, Vicente Cuairan Ruidíaz, jefe del Departamento de Estomatología del HIMFG, expuso que esta institución fue fundada el Día del Niño, el 30 de abril de 1943. Tres presidentes tuvieron que ver con su formación, Pascual Ortiz Rubio, Lázaro Cardenas y Manuel Ávila Camacho. Cambió de edificios a lo largo de sus 82 años, padeció el sismo del ángel y el de 1985. “De ese hospital, crisol de la pediatria mexicana, surgieron el Hospital de Pediatria del Centro Medico Nacional y el hospital del Niño que luego se convirtió en el Hospital Nacional de Pediatría”.
Se trató del primer Instituto Nacional de Salud, también fue el primer hospital en el mundo certificado por la Joint Commission fuera de Estados Unidos. Desde su inicio ha contado con un personal altamente capacitado y comprometido. Aquí se desarrolló el modelo de atención basado en el trinomio: asistencia médica, enseñanza e investigación. Además, fue el primer instituto con Junta de Gobierno, Patronato y Patrimonio propio.
Entre sus logros se encontró que, fue el Instituto Nacional de Salud con la más alta calificación, 9.8 de 10, en la certificación del Consejo de Salubridad General. Contó con la visita en dos ocasiones del Pontífice de la Iglesia Católica: Juan Pablo II el 29 de enero de 1979 y el Papa Francisco el 14 de febrero del año 2016. Se caracteriza por mostrar “una irrestricta e irrenunciable vocación en la atención de la población más desprotegida”.
A lo largo de su historia, este hospital ha atendido a más de 18 mil niños, 14 millones en consulta externa y 4 millones en urgencias, ha realizado más de 50 millones de estudios de laboratorio e imagen, así como realizado más de 5 mil operaciones al año y 10 mil ingresos de pacientes al año.
Los precursores
El cirujano maxilofacial apuntó que el primer hospital en atención infantil se creó en la ciudad de Florencia, en Italia en 1419, fue el Hospicio de los Inocentes. Luego se formó el Hospital de niños expósitos en París, en 1638, y en Londres, en 1739 el Hospital de los Niños Abandonados.
Describió que La idea de atender niños se remonta hasta el siglo XV, cuando se publicó el Tratado sobre las enfermedades y los remedios de los infantes de Paulo Begalardo y con otro estudio de atención pediátrica hecho por Bartholomeus Metlinger llamado Regimen der Jungwer Kinder, publicado en Alemania, en 1473.
“El primer pediatra fue un hombre que vivió solamente 32 años, se llamó Charles Michel Billard, fue quien escribió el primer documento especializado titulado Tratado sobre las Enfermedades del Recién Nacido y del Niño Lactante. Atlas de Anatomía Patológica, para la Historia de las Enfermedades Infantiles, publicado en París, en 1828”.
La práctica pediatra en México
De acuerdo con el médico, en México, existía Ixtlilton en la cultura azteca, quien era el dios azteca de los niños y que hoy en día es el ícono del Hospital Infantil. “Desde la época en la que Hernán Cortés fundó el Hospital de la Concepción de Nuestra señora, que años más tarde cambiaría su nombre a Hospital de Jesús, que todavía opera, estaba dedicado para atender a los criollos, sin embargo, los únicos pacientes que podían atender de cualquier origen eran los niños, tenían una sala pediátrica”.
Agregó que el hospital más grande del mundo se construyó en lo que ahora es el Munal, en el Centro Histórico de la Ciudad de México, y se llamaba el Hospital San Andrés, fundado en 1798, ahí trabajó el doctor Balmis, quien llevó la vacuna de la viruela a todo el mundo. “Los primeros en soñar en un hospital pediátrico en México fueron Manuel Escontría y Mario Torroella, quienes estudiaron en la Escuela de Medicina en París y a su regreso ejercieron la pediatría de forma muy limitada”.
Pero fueron considerados Manuel Cárdenas de la Vega y Federico Gómez los fundadores de la Pediatría en México. “Ellos soñaron con tener un hospital pediátrico, soñaron en tener un lugar que fuera un hospital donde se investigara, estaban convencidos que el trinomio de la enseñanza, investigación y asistencia médica tenían que estar vivos. El primer hospital en construirse con estas características fue el Hospital de Salubridad de Enfermedades Tropicales”.
Fue el 31 de mayo de 1933 cuando se inició la construcción del Hospital Pediátrico gracias a la publicación de un decreto, sin embargo, se dejó de construirse debido a problemas de cimentación. “Gracias a la presión del secretario de Gobernación de aquella época, el licenciado Miguel Alemán, junto con el secretario de salubridad y Asistencia pública, Gustavo Baz, y Salvador Zubirán, se reactivaron las gestiones para que se continuara su construcción y fue hasta el 30 de abril de 1943 que el Hospital Infantil abriera sus puertas”.
Este hospital se fundó con tres funciones esenciales: la asistencia medica, la enseñanza pediátrica y la investigación científica. Pero después del sismo de 1957, el hospital quedó en muy malas condiciones. Ante el inminente riesgo de continuar laborando en esas instalaciones, en abril de 1959, se inició la mudanza del hospital a la Maternidad Mundet, donde permanecería durante más de 37años. “Un grupo de médicos del Hospital Infantil encabezados por el Dr. Lázaro Benavides, elaboraron un proyecto para su nueva sede, en el sur de la ciudad; sin embargo, el destino sería diferente y por acuerdo presidencial al concluirse esa obra en el año 1970, se inauguró como el Hospital del Niño de la Institución Mexicana de Asistencia a la Niñez”.
De acuerdo con Cuairan, el edificio actual del HIMFG fue inaugurado el 30 de noviembre de 1994, por el presidente de la República de ese año. “A partir de esa fecha puede considerarse que inició una nueva era en la medicina pediátrica del país, Para continuar con el Instituto se requiere talento, compromiso y presupuesto. Más del 90% de la investigación biomédica en México se realiza en la UNAM, en los Institutos y el CINVESTAV, si nosotros destruimos eso, se acaba la investigación y el progreso de este país. El 85% de los especialistas del Sistema Nacional de Investigadores son médicos”, concluyó el especialista.
La conferencia El Hospital Infantil de México Federico Gómez, como parte del ciclo Los Institutos Nacionales de Salud: orígenes y perspectivas, coordinado por el colegiado Adolfo Martínez Palomo, se encuentra disponible en elcolegionacionalmx.