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Investigadora de la UAEH busca cómo producir setas a partir del lirio acuático como sustrato

El lirio acuático y la producción de setas

lIRIO. Hoy en día, gran parte de cuerpos de agua en México están dominados por el lirio acuático. (pIXABAY)

El lirio acuático (Eichhornia crassipes) es una planta que a simple vista parece inofensiva e incluso atractiva por sus flores moradas y hojas verdes brillantes, que la convierten en un espectáculo visual en cuerpos de agua dulce. Sin embargo, detrás de todo eso se esconde una especie invasora, que se extiende rápidamente.

Originaria de la selva Amazonas, esta planta ha sido protagonista de una historia compleja, desde su expansión incontrolada en lagos y ríos de México, hasta su reciente redención en laboratorios universitarios, como lo es en la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), en donde Jhoselin Villagrán Manilla investiga cómo convertirla en sustrato para la producción de setas del tipo Pleurotus, que incluye algunas especies comestibles de gran interés comercial.

Una planta fuera de control

El lirio acuático llegó a México hace más de un siglo como una planta ornamental, sin embargo, lo que no se anticipó fue su capacidad de reproducirse a una gran velocidad, pues una sola planta puede duplicar su población en cuestión de días.

Su presencia resulta bastante invasiva, ya que obstruye canales, afecta la biodiversidad acuática e incluso también aérea, reduce los niveles de oxígeno en el agua y pone en aprietos a las comunidades que dependen de estos ecosistemas para sus actividades económicas diarias, como pescar, cultivar o navegar.

Actualmente existen grupos de colaboradores que se dedican a proteger los cuerpos de agua que se encuentran asediados por esta planta, sin embargo, el problema no aminora, limpiar una zona puede ser costoso y requerir de mucho trabajo físico, para ello, los desechos pueden quedarse apilados a orillas de los cuerpos de agua o ser incinerados, lo cual genera otros problemas ambientales. A pesar del control manual o mecánico no se garantiza que no vuelva a propagarse.

Frente a este panorama, distintas instituciones de investigación han buscado una forma de convertir al enemigo en aliado.

Ciencia con propósito: setas que nacen del lirio

Una de las propuestas más prometedoras es la que lleva a cabo Jhoselin Villagrán Manilla, quien, como proyecto para titularse del Doctorado en Ciencias Ambientales, investiga cómo el lirio acuático presente en la laguna de Tecocomulco, ubicada en Tepeapulco, Hidalgo, puede aprovecharse como sustrato para cultivar setas del género Pleurotus, conocidas popularmente como setas u hongos ostra, especies que no solo son comestibles y nutritivas, sino que también son de rápido crecimiento y muy resistentes, explicó la especialista.

El proceso es más sencillo de lo que parece: el lirio se seca, se tritura y se mezcla con otros materiales orgánicos. Esta mezcla se introduce a las esporas de las setas y, bajo condiciones controladas, comienzan a desarrollarse para su futura cosecha.

El valor del experimento no termina ahí. Esta investigación también ha encontrado sus dificultades, el lirio, como planta acuática, absorbe diversos compuestos del agua, incluidos metales pesados y contaminantes que se trabajan en laboratorio para su purificación y su uso adecuado. De esta forma, al ser tratado como sustrato, su composición permite que las setas desarrollen metabolitos que pueden tener implicaciones en la industria farmacéutica y alimentaria, uno de los puntos de interés de la investigación, mencionó la bióloga Villagrán.

De residuo a recurso: impacto ambiental positivo

Además del aprovechamiento biotecnológico, el proyecto tiene un impacto ambiental directo: al recolectar el lirio acuático para transformarlo en sustrato, se contribuye a la limpieza de cuerpos de agua, en lugar de quemarlo o desecharlo, se le da un segundo uso con valor agregado. Este cultivo, en comunidades rurales, puede convertirse en una alternativa económica sostenible, lo cual fomenta la idea en la que se basa esta investigación, una economía circular, al usar residuos naturales para generar productos, que posteriormente, produzcan más empleos, destacó la investigadora.

Hoy en día, gran parte de cuerpos de agua en México están dominados por el lirio acuático, por lo tanto, convertir esta amenaza en un insumo útil representa una oportunidad para cambiar la narrativa: ya no como una plaga que devora ecosistemas, sino como un recurso para generar alimentos, conocimiento y desarrollo local.

Ciencia, campo y cocina

El proyecto de los investigadores de la Autónoma de Hidalgo también abre la puerta a una conexión más directa con la sociedad. Para el futuro, se busca que el conocimiento no solo se quede en el laboratorio, sino que también se dirija a otras áreas del país donde hay fuerte presencia del lirio y se implemente esta estrategia.

El equipo busca además, capacitar a personas interesadas en el proyecto y que este proceso pueda ser replicado posteriormente. En un país donde la economía circular y la sostenibilidad son cada vez más urgentes, esta clase de iniciativas cobra un valor estratégico.

Hacia un modelo replicable

El éxito del proyecto no depende únicamente de su viabilidad técnica, también requiere voluntad, financiamiento y colaboración entre instituciones. La posibilidad de aplicar el modelo en otras regiones del país afectadas por lirios acuáticos está sobre la mesa.

Esta investigación demuestra que el conocimiento científico puede solucionar problemas reales, cotidianos y ambientales, en esa meta, el lirio acuático podría ser la materia prima de una nueva forma de entender la relación entre ciencia y territorio.

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