
¡Ahora todo tiene sentido! Un nuevo estudio de la Universidad de Cambridge ha revelado que la adolescencia cerebral en realidad se extiende hasta los 32 años, hecho que redefine cuándo realmente alcanzamos la adultez.
Durante décadas se ha sostenido que la adolescencia terminaba entre los 18 y los 21 años; sin embargo, este reciente estudio, basado en las resonancias magnéticas de casi 4,000 personas de entre 0 y 90 años, obtuvo otros datos.
De acuerdo con sus hallazgos, el cerebro pasa por cinco etapas bien definidas, y la etapa conocida como “adolescencia cerebral” se extiende hasta los 32 años.
Las fases son:
- Infantil (0–9 años)
- Adolescencia (9–32)
- Adultez (32–66)
- Envejecimiento temprano (66–83)
- Envejecimiento tardío (83 en adelante)
Así que sí, si tienes casi 30, 30 o 31 años y a veces sientes que aún “estás chiquito” o no te identificas con la adultez, tal vez científicamente no te estás equivocando.
¿Qué ocurre en el cerebro durante los primeros 30 años de edad?
La clave está en la “reconfiguración” constante de las conexiones cerebrales, pues el cerebro no se desarrolla de forma lineal, sino que pasa por una serie de altibajos, ajustes, consolidaciones y reconexiones.
Durante la adolescencia, la cual va de los 9 a los 32 años, las neuronas siguen afinando esas conexiones, logrando un aumento en la eficiencia, la materia blanca y la comunicación entre distintas áreas del cerebro.
Pero no todo es “color de rosa”, esto también representa una etapa de vulnerabilidad, por lo que algunos trastornos de salud mental suelen aparecer justo antes de los 30.
Una vez que alcanzamos los 32, el cerebro entra en su fase “adulta estable”: los cambios son más sutiles, la arquitectura cerebral se vuelve más consistente, y comienza lo que los investigadores llaman una “meseta” de inteligencia y personalidad.
¿Qué significa esto socialmente?
Esto le da mucho sentido a la sensación de algunos por seguir descubriéndose de acuerdo con el plan biológico. Tus pensamientos, emociones, inseguridades y cambios de personalidad podrían ser parte de esa reconfiguración cerebral que no terminó cuando creíste que lo hizo.
Pasar a la fase adulta no significa convertirse en un adulto de la noche a la mañana. Significa que el cerebro ya no cambiará tan rápido, pero sigue adaptándose con experiencias, aprendizajes y emociones. Recuerda que nunca dejas de crecer.
¿Qué tan importante es este hallazgo?
Este estudio replantea de raíz cómo definimos las etapas de la vida. Ya no basta con decir “la adolescencia termina al salir de la escuela”, ahora, la ciencia sugiere que la madurez cerebral real llega hasta los 32 años. Lindo para quienes sienten que siguen en proceso y para quienes pensaban que a una edad ya debían tenerlo todo resuelto.
Además, lograr definir los años clave para el cerebro ayuda a que los expertos tengan mejores herramientas para entender cuándo somos más vulnerables a trastornos mentales, desarrollo cognitivo y cambios emocionales.