
La Scala de Milán inaugurará el 7 de diciembre su temporada con “Lady Macbeth del distrito de Mtsensk”, de Dmitri Shostakóvich, censurada durante años por el régimen soviético, en una “oportunidad” para que la obra “que ha sufrido demasiados años, recupere el tiempo perdido”.
“Esta es una de las óperas más sensacionales, más importantes del siglo XX y, para mí, no solo del siglo XX: es una de las óperas más importantes de todos los tiempos”, afirmó este miércoles en rueda de prensa el superintendente de La Scala, Fortunato Ortombina, que este año comienza su mandato.
La Scala se prepara ya para la esperada apertura de su temporada lírica 2025/2026, conocida como la ‘Prima’, que como cada año tendrá lugar el 7 de diciembre, por San Ambrosio, patrón de Milán y una de las fechas más destacadas del calendario cultural italiano.
La obra, estrenada en 1934 e inspirada en la novela homónima de Nikolái Leskov, narra la historia de Katerina Ismailova, una antiheroína atrapada en un matrimonio con un hombre impotente y un suegro tiránico, que se ve arrastrada a una espiral de crímenes para liberarse de su opresión familiar y sexual.La ópera triunfó en Leningrado hasta que Stalin la fulminó en 1936 con un artículo anónimo en “Pravda”, calificándola de “fracaso estridente” y condenándola al silencio durante 26 años.
Ahora, La Scala, uno de los templos de la lírica mundial, recupera la versión original que indignó al dictador.La dirección musical estará a cargo de Riccardo Chailly, quien ha abierto las últimas doce temporadas en La Scala y se despedirá con esta producción.
Para Chailly, inaugurar la temporada con esta obra “no debe tomarse como un gesto de valentía”.“Es, más bien, un acto debido de reconocimiento hacia un gigante del siglo XX y hacia una ópera que ha sufrido demasiados años y que necesita recuperar el tiempo perdido. Esto es un hecho fundamental, ligado únicamente a la calidad absoluta de esta obra maestra.
Es necesario darle a esta partitura la esperanza de una popularidad futura que merece”, explicó.El maestro destacó “la grandeza, la audacia y la modernidad en los años en los que fue escrita” de la partitura, así como la dificultad técnica que plantea tanto al coro como a la orquesta y a los solistas.
La puesta en escena será del Vasily Barkhatov y contará con un reparto internacional encabezado por la soprano estadounidense Sara Jakubiak, el bajo bielorruso Alexander Roslavets, el tenor ruso Yevgeny Akimov y el tenor uzbeko Najmiddin Mavlyanov, entre otros.“Todo lo que puedo decir sobre la ‘Prima’ es: ‘abróchense el cinturón’“, advirtió Jakubiak, que ya interpretó este papel el año pasado en el Liceu de Barcelona.
En un año en el que en Italia se han cancelado diversas actuaciones de músicos rusos, Ortombina habló de la censura que sufrió la obra de Shostakóvich.“Todos conocemos la historia de la censura; no quiero repetir lo que he dicho tantas veces sobre la relación entre la cultura rusa y Milán en los años importantes después de la guerra.
Pero realmente es así: la relación con la cultura rusa forma parte de la historia de esta ciudad”, subrayó.Y añadió que “la relación entre Rusia y La Scala siempre ha sido importante, capaz de trascender momentos de crisis política europea o global” e insistió en que la música “es absolutamente superior a cualquier contraste ideológico”.
En este sentido, calificó la ópera de “importancia capital” y de “espectacularidad extraordinaria”.