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El James Webb podría develar el misterio de los chorros bipolares de estrellas

Se desconoce aún como se producen los chorros de gas de los objetos Herbig-Haro, pero el telescopio espacial podría ofrecer nueva información, refiere Alejandro Raga, astrofísico teórico de la UNAM

"noticias del cosmos", en el colegio nacional

Esta imagen del Hubble muestra un objeto Herbig-Haro etiquetado como HH 111.

Esta imagen del Hubble muestra un objeto Herbig-Haro etiquetado como HH 111.

NASA / ESA / Hubble / B. Nisini.

Al nacer las estrellas, llega un momento en el que emiten fluidos de poca densidad en forma de dos chorros bipolares (hacia sus polos) y cuando este material es expulsado, se comprime y comienza a brillar.

En 1950, el astrónomo mexicano Guillermo Haro descubrió este nuevo tipo de nebulosas cósmicas. Si bien no publicó el resultado de inmediato, escribió cartas a dos astrónomos estadunidenses de la época, describiendo el hallazgo. Estas cartas serían cruciales para que Haro recibiera crédito por el descubrimiento de lo que luego se conocería como los objetos Herbig-Haro.

Estos objetos fueron observados por primera vez a finales del siglo XIX por Sherburne Wesley Burnham, pero no se reconocieron sus peculiaridades entre las nebulosas de emisión hasta las observaciones que Haro realizó a la par de George Herbig.

La aportación de México a la investigación de estos objetos no quedó en el abolengo de Haro, sino que se ha convertido en una de las principales contribuciones de la astronomía nacional al conocimiento universal. De acuerdo con Alejandro Raga, uno de los astrofísicos teóricos más importantes del país, señala que, si bien en México se produce cerca del 1% del conocimiento astronómico mundial, en este campo y en el de la formación estelar genera alrededor del 10%.

“Guillermo Haro fue fundador de la astronomía moderna y esa tradición fue seguida por investigadores como Luis Felipe Rodríguez y Jorge Cantó”.

El investigador del Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM participó en el ciclo “Noticias del cosmos” de El Colegio Nacional y coordinado por los colegiados Susana Lizano y Luis Felipe Rodríguez. Durante su conferencia “Chorros de estrellas: barriendo el espacio interestelar” explicó que este tipo de nebulosas se asocian a estrellas recién formadas. Se conforman por un sistema de disco de gas y la estrella que eyecta más gas como si fuera una especie de viento, la cual sale en dos direcciones a lo largo del eje de rotación del disco.

Alejandro Raga ofreció su conferencia en El Colegio Nacional.

Alejandro Raga ofreció su conferencia en El Colegio Nacional.

El Colegio Nacional

“El mecanismo exacto de cómo el sistema de estrella más el material que viene girando, y cayendo hacia ella, producen este chorro de gas es algo bajo discusión. Hay muchas ideas teóricas de cómo se produce la eyección, pero es un campo de investigación activo y no resuelto actualmente. Parecía que había una convergencia, pero ahora hay divergencia, ya que el pensamiento va cambiado”.

El académico apuntó también que las estrellas jóvenes eyectan de 0.1 a 10 masas solares, chorros bipolares en direcciones opuestas. Si hay muchas de estas estrellas, la nebulosa se dispersa gradualmente. “Por otra parte, las estrellas masivas eyectan entre 30 y 40 veces la masa del Sol, producen mucha radiación y afecta drásticamente la nube, produciendo grandes agujeros o la destrucción total de ésta”.

Pero las estrellas en formación no son las únicas que pueden generar este tipo de chorros, acotó, incluso algunos agujeros negros también son capaces de emitirlos.

TELESCOPIO JAMES WEBB.

El astrofísico refirió que, en las últimas décadas, telescopios espaciales como el Spitzer y Hubble han proporcionado información muy valiosa para entender estos chorros y las nebulosas que los rodean, no obstante, la operación del Telescopio Espacial James Webb mantiene emociona a la comunidad.

Agregó que, en los próximos meses, el mexicano Alberto Noriega Crespo –adscrito al Space Telescope Science Institute– trabajará próximamente con imágenes y espectros de regiones de formación estelar obtenidas con el James Webb, lo que ofrece una oportunidad de colaboración para mirar datos chorros estelares y varias nubes.

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“Es un momento de gran emoción en la comunidad, especialmente para los que estudiamos formación de estrellas jóvenes”, dijo sobre el Telescopio Espacial James Webb, de 6.5 metros de diámetro, que ha comenzado a realizar las primeras pruebas científicas, tras su exitoso despegue, despliegue y colocación en su órbita.

“Será una revolución”, dijo en su oportunidad Susana Lizano, del Instituto de Radioastronomía y Astrofísica de la UNAM. “Hemos visto muestras de cómo mejora las imágenes cuando se comparan con las captadas por telescopios anteriores”. A ello, Raga sólo respondió “es brutal”.

Distribución de los objetos HH

Los objetos Herbig-Haro (HH) están formados principalmente por hidrógeno y helio, con tan sólo un 1% de la masa concentrada en elementos químicos más pesados.

En la actualidad se conocen cerca de 900 objetos HH. Son comunes en regiones de gas ionizado (regiones HII) con presencia de formación estelar y suelen encontrarse agrupados. Muchos de ellos se encuentran cerca de glóbulos de Bok (nebulosas oscuras que a menudo contienen estrellas en formación). Frecuentemente se observa varios objetos HH cerca de una única fuente energética formando una cadena de objetos sobre la proyección del eje polar de la estrella principal.

Algunas estimaciones indican que podrían existir cerca de 150 mil objetos HH en nuestra galaxia, la mayoría de los cuales se encontrarían demasiado alejados para poder ser observados con los instrumentos actuales. La mayoría de los objetos HH se encuentran a menos de 0.5 parsecs (pc) de la estrella principal con tan solo unos pocos con material más lejano que 1 pc.

Imagen del flujo de la gigante Herbig-Haro 46/47 obtenido por el radiotelescopio ALMA.

Imagen del flujo de la gigante Herbig-Haro 46/47 obtenido por el radiotelescopio ALMA.

ESO