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El oso dorado de las alturas "Cyclopes didactylus"

Es un mamífero que se puede encontrar en los bosques tropicales mexicanos de Veracruz, Oaxaca y Chiapas

El oso dorado.

El oso dorado.

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De un color tan llamativo como su forma de vivir, los osos hormigueros dorados siguen siendo un misterio para la mayoría de las personas. Acompañados por una fuerte cola y una feroz hambre de insectos, están bien preparados para una vida en las alturas.

Desde que los dinosaurios dejaron de existir en el planeta, los mamíferos tuvieron la oportunidad de abarcar diversos ambientes alrededor del mundo. Se sabe que el éxito del que gozan se debe a la gran adaptabilidad que poseen, por lo que no es de sorprender que puedan encontrarse en los lugares más inaccesibles para las personas. Uno de estos lugares es el dosel, conocido por encontrarse en lo alto de los árboles, el cual alberga una gran cantidad de especies de mamíferos adaptados a la vida en las alturas.

El oso hormiguero dorado o también conocido por su nombre científico como Cyclopes didactylus, es un mamífero que se puede encontrar en los bosques tropicales mexicanos de Veracruz, Oaxaca y Chiapas, y habita en una variedad de altitudes, que van desde el nivel del mar hasta los 1,500 metros. Su distribución abarca desde México, pasando por países de Centroamérica, hasta las regiones más sureñas del continente como Los Andes y Brasil. Este oso hormiguero, también llamado miquito dorado, oso melero, osito oro, entre otros, tiene un color de pelaje que va de amarillo a gris con algunas rayas en el dorso o espalda y el pecho, pasando a tonalidades más oscuras en el vientre. Se ha registrado que este tipo de coloración tiende a cambiar dependiendo de su ubicación geográfica. Por ejemplo, en regiones del noroeste de Sudamérica, esta especie tiene la espalda de una tonalidad más gris-plateada y una franja color café a mitad de su espalda. En cambio, en los alrededores del Río Amazonas, ubicado principalmente desde el norte de Brasil hasta el norte de Perú, se han descrito coloraciones más oscuras que, curiosamente, conforme los individuos se alejan del río, la franja de la espalda toma tonos más amarillos que la hacen menos notoria. En México hay dos coloraciones, en el estado de Chiapas se ha observado que el pelaje es más opaco y oscuro respecto a otros registros como los del estado de Tabasco, los cuales son de un color más brillante como el oro, haciendo honor a su nombre.

En México, el oso hormiguero dorado coexiste con una especie afín, conocida como el brazo fuerte o Tamandua mexicana. Ambas especies se caracterizan por sus similares hábitos arbóreos y la preferencia por ecosistemas parecidos. Para diferenciarlos, basta con darle un vistazo a la coloración de su pelaje, ya que posee un notable chaleco oscuro que abarca la mayor parte de su tronco con excepción de sus extremidades y una porción de su espalda donde toma coloraciones pálidas. Además, a diferencia del hormiguero dorado, el brazo fuerte es una especie más grande que tiende a bajar a nivel de piso, comportamiento que hasta ahora no ha sido observado en C. didactylus, aunque sí se hay avistamientos que pueden descansar entre dos y 10 m del suelo.

Una de las características más notorias de esta especie es que, al contrario de sus primos sudamericanos que son los osos hormigueros gigantes (Myrmecophaga tridactyla), es que el miquito dorado posee una cola que es más larga con relación a su cuerpo y que, además, es prensil; es decir, que tiene una fuerte musculatura que le permite utilizarla como una extremidad adicional para sujetarse fuertemente de las ramas, y mantener el equilibrio mientras se mueve entre las ramas en lo alto de los árboles. Además, su cola tiende a carecer de pelo para maximizar su agarre en la corteza de los árboles y ramas.

El oso hormiguero dorado tiene hábitos interesantes, ya que no suele dormir más de una vez en el mismo sitio y es más activo durante el horario nocturno, lo que aumenta la dificultad de su avistamiento. Al ser una especie totalmente arbórea, todas sus actividades, incluso su descanso es realizado en las alturas, tomando posturas en forma de bolita manteniendo un firme agarre en las ramas con sus patas traseras haciendo que su nariz y sus patas queden lo más cerca posible. Una vez hecho esto, la cola se enrosca de manera uniforme entre la rama y las patas tomando forma de copa que mantiene protegidas las partes más sensibles de su cuerpo.

Algunas observaciones han revelado que tienen un sistema social en el que los machos, tienen a varias hembras, usualmente tres dentro de su territorio, el cual defienden con ferocidad. Los miquitos dorados no tienen muchas crías; por lo general, sólo tienen una y les toma, aproximadamente, 135 días para que nazcan. A pesar de su talla pequeña, esta especie es voraz, ya que tiene una mayor tendencia a consumir hormigas de por lo menos 10 especies diferentes, siendo las hormigas del género Crematogaster su principal sustento alimenticio con un 46% de su alimentación total. Sin embargo, para complementar sus hábitos alimenticios, puede llegar a consumir una gran variedad de insectos como escarabajos. La diversidad de especies que consume indica que el oso hormiguero dorado es una especie oportunista que aprovecha la mayoría de las especies de hormigas que pueden encontrarse haciendo nidos o colonias en ramas, arbustos u hojas de los árboles. Para comer, se ayuda de sus duras garras, su largo hocico, boca sin dientes, así como su lengua alargada en forma de espagueti, para sujetares bien y sorber a las hormigas. Sus pocas necesidades de recursos se deben, principalmente, a una tasa metabólica y temperatura corporal (31.5 °C) bajas además de su vida nocturna, arbórea y sedentaria moviéndose unos 76 m por noche mientras buscan alimento.

Las especies arborícolas, además de carismáticas son difíciles de estudiar. Su estilo de vida, especializado a lo alto de las selvas hace que sean difíciles de detectar incluso para los ojos más entrenados. Esto incluye también a investigadores dedicados a su conservación lo cual es de suma importancia, ya que el hormiguero dorado es una especie catalogada como en peligro de extinción por la norma mexicana de especies en riesgo. El definir, cuál sería el impacto negativo de la pérdida de esta especie sería difícil de establecer. Sin embargo, lo que sí podemos suponer, es que el encontrar especies con requerimientos de hábitos tan estrictos, es un indicativo que los ecosistemas, aún cuentan con cierta resiliencia al impacto humano.

En un contexto como el que vivimos actualmente, donde las selvas y bosques mexicanos y del mundo se encuentran bajo un sinfín de amenazas, el rol de la ciudadanía al tomar hábitos de menor impacto, así como la dedicación de los investigadores por conservar especies tan particulares son elementos vitales para que el día de mañana, nuestro planeta siga dándonos lo necesario para existir.

Therya ixmana 3(1):21-22

https://mastozoologiamexicana.com

1. Pabellón Nacional de Biodiversidad, Departamento de Zoología, Instituto de Biología, Universidad Nacional Autónoma de México. Ciudad de México, Ciudad de México, México. marcos.ayc19@gmail.com (MAY-C), jj@ib.unam.mx (JJF-M), victor@ib.unam.mx (VS-C)

2. Laboratorio de Recursos Naturales, UBIPRO, Facultad de Estudios Superiores Iztacala, Universidad Nacional Autónoma de México. Tlalnepantla de Baz, Estado de México, México.

*Autor de correspondencia