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El Parlamento alemán realiza el 85% de sus funciones con energías limpias

Ha ganado reconocimiento como el edificio legislativo más ecológico del mundo, lleva a cabo sus operaciones con energía solar y biodiesel

crónica desde berlín

Un cono de 360 espejos móviles capta la luz natural con la que se ilumina el salón de sesiones y otros espacios de trabajo.

Un cono de 360 espejos móviles capta la luz natural con la que se ilumina el salón de sesiones y otros espacios de trabajo.

Antimio Cruz

Construido en el siglo XIX, bombardeado durante la Segunda Guerra Mundial y restaurado después de la reunificación alemana; el edificio de Reichstag, que alberga al Parlamento Federal de Alemania, ha ganado reconocimiento como el edificio legislativo más ecológico del mundo; al sostener el 85 por ciento de sus operaciones con energía solar y generada con biodiesel.

Este imponente edificio, de 137 metros de longitud y 47 metros de altura, fue construido originalmente entre 1884 y 1894, durante el Segundo Imperio Alemán, pero un siglo después, en 1995, fue intervenido por el arquitecto británico Norman Foster, quien le dotó de una gran cúpula de vidrio y espejo que aporta luz natural al salón de sesiones legislativas; además de contar con un gran cono para captación de agua de lluvia y un sistema de regulación y circulación del aire.

Este proyecto fue tan importante y significativo a nivel mundial, que poco después de entregar la obra, Norman Foster ganó el Premio Pritzker, que es considerado como el Premio Nobel de la Arquitectura. Este galardón le fue otorgado en 1999 y en 2009 recibió el Premio Príncipe de Asturias por el conjunto de su obra.

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Al explicar los valores detrás del proyecto sustentable de Reichstag, en Berlín, Foster dijo que “La arquitectura es una expresión de valores. Se necesita mucho esfuerzo para que un edificio se vea sin esfuerzo” y agregó que, en su caso: “si no fuera optimista, sería imposible ser arquitecto”.

LUZ NATURAL.

Al centro del domo de vidrio que corona al Parlamento Federal Alemán hay un dispositivo con forma de embudo que comunica la cúpula del edificio del Reichstag con el salón de plenos y proyecta con sus 360 espejos luz natural no reflectante hacia éste, con el consiguiente ahorro de energía eléctrica. En dirección contraria esta “trompa” evacua el aire viciado a través de la abertura de la cúpula.

Al centro del domo de vidrio que corona al Parlamento Federal Alemán hay un dispositivo con forma de embudo que comunica la cúpula del edificio del Reichstag con el salón de plenos.

Al centro del domo de vidrio que corona al Parlamento Federal Alemán hay un dispositivo con forma de embudo que comunica la cúpula del edificio del Reichstag con el salón de plenos.

Antimio Cruz

A su vez, el aire fresco se inyecta –con el mismo criterio de ahorro energético– por unos patinillos situados por debajo del salón de plenos que ya formaban parte del sistema de ventilación forzada del antiguo edificio del Reichstag y se introduce a través de la moqueta a la temperatura y con la humedad necesaria para climatizar adecuadamente la sala.

En este embudo destinado a la conducción de la luz y el aire usado también se oculta un equipo de recuperación de calor que aprovecha la energía residual del aire usado para calentar el edificio. A su vez, el equipo fotovoltaico de más de 300 metros cuadrados situado en el tejado sur del edificio suministra electricidad sin contaminar el medio ambiente.

CALOR CON DIESEL.

El núcleo del sistema de generación de energía no contaminante y de uso racional y ecológico de la energía disponible son las centrales termoeléctricas de bloques instaladas en el complejo parlamentario. Los motores funcionan con gasóleo verde; es decir, biodiésel extraído de la colza.

FOTO 3: Una bóveda de vidrio con el centro abierto, al centro del edificio, opera como regulador natural de la temperatura del edificio.

Una bóveda de vidrio con el centro abierto, al centro del edificio, opera como regulador natural de la temperatura del edificio.

Antimio Cruz

Conforme al principio del acoplamiento termoenergético, el calor resultante de la generación de electricidad se utiliza para calentar y refrigerar los edificios parlamentarios. Gracias a esta tecnología, en conjunto las centrales pueden llegar a cubrir más del 80 por ciento de la demanda energética total.

El calor sobrante de las centrales puede utilizarse para la refrigeración por medio de una máquina frigorífica de absorción o acumularse, sobre todo en verano, en forma de agua caliente en un depósito situado a unos 300 metros de profundidad, del cual puede volver a extraerse en invierno. Otro depósito subterráneo separado recoge a unos 60 metros de profundidad el aire frío invernal. En verano este acuífero se utiliza para la refrigeración del edificio.

Gracias al aprovechamiento del calor sobrante y la conexión con depósitos subterráneos las centrales térmicas por convección resultan mucho más eficientes que otros equipos. Junto con las demás tecnologías de ahorro energético instaladas en los edificios del complejo parlamentario, este sistema contribuye asimismo a reducir de forma sustancial las emisiones contaminantes.

Elección con voto directo

El edificio del Reichstag, es la sede del Bundestag, o Parlamento Federal. Esa es la única institución a nivel federal alemán cuyos miembros, los diputados, son elegidos directamente por el pueblo. Los diputados se eligen por sufragio universal, directo, libre, igual y secreto. No están sujetos a mandatos ni instrucciones, sólo se deben a su conciencia. Además de legislar, es responsabilidad de los miembros del Bundestag elegir al o a la Canciller Federal. Por tanto el o la jefe de gobierno sale directamente del Parlamento.

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