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Durante el primer año de pandemia, en México ocurrieron 7 mil 818 suicidios

En hombres se registraron 6 mil 383, lo que significa una tasa de 10.4 suicidios por cada 100 mil varones; En mujeres la cifra fue de mil 427 personas, lo cual representa 2.2 muertes por cada 100 mil mujeres


estudio

El Observatorio comenzó a gestarse desde antes del brote epidémico de COVID-19.

El Observatorio comenzó a gestarse desde antes del brote epidémico de COVID-19.

Observatorio Nacional del Suicidio en México

Al presentar públicamente el Primer Observatorio Nacional en México para ayudar a prevenir e informar sobre el suicidio en nuestro país; especialistas en suicidolología, psicología, comunicación y medicina de la asociación civil Effetha Kum y de la Fundación Sak, informaron que durante el primer año de la pandemia de COVID-19 y el confinamiento que acompañó a ese problema sanitario, en México se registraron 7 mil 818 suicidios y además se registraron en hospitales otros 3 mil 665 intentos de suicidio que fueron fallidos.

Por sexo, de los decesos por suicidio en hombres fueron 6 mil 383 en 2020; esto significa que existe una tasa de 10.4 suicidios masculinos por cada 100 mil varones. En el caso de las mujeres que se quitaron la vida, la cifra fue de mil 427 personas, lo cual representa 2.2 víctimas por cada 100 mil mujeres.

Al sumarse la cantidad de casos fatales por lesiones autoinflingidas que se registraron en 2020 se alcanzó un 0.7 por ciento del total de muertes ese año, de acuerdo con la base de datos del primer informe del Observatorio, que se nutre con información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), de la Secretaría de Salud, Organizaciones no gubernamentales y gobiernos estatales.

El documento completo, que no sólo incluye datos sino testimonios de personas que han experimentado o testificado intentos de suicidio, se puede descargar en las páginas de internet: https://www.effethakum.org y https://www.sakfundacion.org

El suicidio es considerado por la Organización Mundial de la Salud como un problema de salud pública que conlleva una tragedia para las familias y para la sociedad. Estas pérdidas pueden prevenirse si se interviene de manera oportuna, por lo que es debido centrarse en la comprensión de estos sucesos para crear estrategias adecuadas de intervención.

ESFUERZO COLABORATIVO

El Observatorio comenzó a gestarse desde antes del brote epidémico de COVID19 y publicó la primera edición de su informe en 2021, pero fue hasta esta semana que se presentó formalmente a medios de comunicación. El proyecto se autodescribe como un esfuerzo colaborativo para recopilar, generar y compartir información real, plural e interdisciplinaria sobre la realidad del suicidio en nuestro país. Además, busca encontrar soluciones tangibles que ayuden a propagar y comunicar datos sobre el impacto de las enfermedades mentales sobre las tentativas de suicidio.

“El presente informe busca ser una herramienta de análisis que ofrezca un acercamiento a los factores relacionados a la presencia del suicidio en México, así como a estadísticas recientes y relevantes para hacer hincapié en la necesidad actual de contar con campañas de prevención y números relacionados al ámbito, que sean adecuados y oportunos para continuar con su estudio”, explica el primer informe del observatorio, que organiza sus acciones en cinco ejes: investigación; gestión e identificación de casos; capacitación y formación, prevención e integración.

JÓVENES VULNERABLES

En México, el suicidio es actualmente la segunda causa de muerte de las personas entre 15 y 29 años de edad. Un análisis detallado de los niños y jóvenes frente al suicidio, realizado por el Instituto Nacional de la Juventud (INJUVE) y recuperado por el nuevo Observatorio Nacional, indica que el 69 por ciento de las muertes por suicidio ocurre entre personas que tenían más de 20 y menos de 30 años de edad. El segundo grupo donde se presentaron más casos fue el grupo de mayores de 13 y menores de 20 años de edad, en el cual se registró el 29 por ciento de los suicidios. Además, el 1 por ciento correspondió a menores de 13 años y otro 1 por ciento a mayores de 30 años.

Cuando se logró identificar las causas de derivaron en un suicidio o en un intento de suicidio, se agruparon las causas en seis grandes conjuntos: estrés (39 por ciento), problemas emocionales no resueltos (26 por ciento), etapa de crisis extraordinaria (15 por ciento), pensamientos negativos hacia la propia persona (14 por ciento), haber padecido o estar padeciendo violencia (4 por ciento) y abuso de sustancias (4 por ciento).

“Hay que considerar que muchas muertes por suicidio pueden ocultarse bajo causas externas, como ahogamientos y envenenamientos, caídas, accidentes de tráfico u otros accidentes, que por distintos motivos no son asignados como suicidio”, profundiza el informe.

El Observatorio incluye un capítulo especial sobre métodos de suicidio, con datos colectados por INEGI, en el que destaca un hecho muy claro: en 2020 el 84.4 por ciento de los suicidios fue por ahorcamiento, estrangulamiento o sofocación.

Otros ocho métodos de suicidio fueron identificados por el Observatorio Nacional. En orden de mayor a menor frecuencia, después de ahorcamiento, fueron: Disparo de arma de fuego; envenenamiento por exposición a sustancias nocivas; contacto traumático con arma blanca; caída; ahogamiento y sumersión; traumatismo por o dentro de vehículo, exposición a humo, fuego o llamas, o por otro medio no identificado.

El informe incluye también un análisis geográfico del suicidio en México y hay un dato que puede resultar alarmante: en 17 de las 32 entidades del país la tasa de suicidios es superior a la tasa nacional. Las cinco entidades con mayor tasa de suicidio son, de mayor a menor: Chihuahua. Aguascalientes, Yucatán, Sonora y Coahuila. Mientras que los estados con menores suicidios son, de menor a mayor: Guerrero, Veracruz, Hidalgo, Chiapas y Oaxaca.

Un apartado más, en el conjunto de información del Observatorio, es el que se refiere a los meses del año en los que se reciben más llamadas de emergencia para atender intentos o casos de suicidio. Esto se analizó por género y se documentó que en el caso de los hombres se reciben más llamadas de emergencia por autolesiones en agosto, febrero y junio; mientras que en el caso de mujeres, se reciben más llamadas de emergencia por suicidio o intento de suicidio en septiembre, julio y marzo.

SALUD FÍSICA Y MENTAL

El primer informe del Observatorio Nacional de Suicidio documenta la relación entre intentos se suicidio (exitosos o fallidos) y la existencia de enfermedades física o mentales. Así se registró que en el 25 por ciento de los suicidios en personas jóvenes se había presentado un diagnóstico de una enfermedad grave o una discapacidad permanente. Esto mismo se presentó en el 80 por ciento de las personas que se quitaron la vida con edad avanzada.

Algunas de las enfermedades físicas que más se asocian al suicidio son: insuficiencia renal crónica con diálisis, cáncer, VIH / SIDA, enfermedad de Huntington, esclerosis y lupus.

Entre los problemas de salud mental diagnosticados antes de suicidio están el transtorno límite de la personalidad, el trastorno depresivo, la esquizofrenia, el abuso de alcohol o sustancias, el trastorno de la conducta alimentaria y el TDAH.

Los suicidios crecieron en 44 % en diez años

El análisis de datos históricos del INEGI, realizado por el Observatorio Nacional, indica que en 2010 la tasa de suicidio era de 4.3 personas por cada 100 mil habitantes, mientras que al concluir 2020 alcanzó 6.2 personas, por cada 100 mil habitantes. Si esto se interpreta porcentualmente, la tasa de suicidio creció 44 por ciento en México, en diez años. Si se divide el número de suicidios entre días del año, el resultado es que cada día se quitan la vida 22 personas en México.