Academia

“Sabemos que los sismos sucederán, por ello, debemos construir en consecuencia”: Susan Hough

La predicción no es más importante que realizar construcciones seguras, enfatiza Susan Hough, destacada sismóloga estadunidense

Terremotos en Oriente

El terremoto en Turquía (imagen) y Siria ha dejado a miles de fallecidos y a miles sin hogar en medio del invierno y los conflictos en la región.

El terremoto en Turquía (imagen) y Siria ha dejado a miles de fallecidos y a miles sin hogar en medio del invierno y los conflictos en la región.

EFE

Los sismos no se pueden predecir, es de lo único que están casi absolutamente seguros los sismólogos del mundo; la única certeza mayor es que seguirán ocurriendo mientras este planeta esté vivo. Ni en México ni en Chile ni en California, como tampoco en Japón ni en Medio Oriente han logrado prever la ocurrencia de un gran sismo como si del estado del tiempo se tratara. Los datos de los que disponen los científicos aún son estadísticamente limitados dado el poco tiempo del registro y la existencia de humanos para hacerlo, en términos geológicos planetarios.

Algunas de estas ideas son el mantra de sismólogos desde los orígenes de su área de investigación, como es el caso de la sismóloga estadunidense Susan Hough, que tiene una vasta obra de divulgación y quien señala que el terremoto como el ocurrido en Turquía y Siria podría ser una sorpresa para las personas, pero no para un “científico de sismos”.

"Turquía es una zona conocida de terremotos. Conocemos estas fallas, sabemos que es posible que se produzcan terremotos de este tamaño", dijo a la National Public Radio (NPR) de EU, con motivo del terremoto de 7.8 que azotó a Turquía y Siria el pasado lunes y que ha dejado, hasta ahora, más de 7 mil muertos.

">

Las inquietudes sobre cómo prevenir los desastres humanos a causa de fenómenos naturales ocurren casi siempre hasta que el desastre mismo ocurre. El evento quizá más difícil de predecir es el de un gran sismo, sin embargo, y paradójicamente, la humanidad sabe lo necesario como para prevenir desastres tan brutales como el ocurrido el lunes: construir edificios que no colapsen. Ese es el más grande conocimientos que han desarrollado las diferentes sociedades con base a este tipo de lecciones insoslayables para la historia de una nación. En México los sismos de 1985 y de 2017 han marcado a millones de personas, a los reglamentos de construcción y políticas inmobiliarias.

Lee también

¿Qué ocurrió el 19 de septiembre de 2017 en México?

Víctor M. Cruz Atienza, Shri Krishna* y Mario Ordaz**
Mucho nos preguntamos si el sismo, de magnitud 7.1, fue más fuerte en la Ciudad de México que el terremoto de magnitud 8.0 de 1985.

"Uno de mis colegas me dijo hace años que podemos predecir los terremotos en la medida en que lo necesitemos", dijo Susan Hough, quien recientemente fue anunciada ganadora del Premio Frank Press Public Service Award, otorgado por la Seismological Society of America (SSA). La científica se explica: "Sabemos que los sismos van a suceder, sabemos que ciertas partes del mundo estarán expuestas a ellos y que solo necesitamos construir el entorno en consecuencia".

SIN MÍSTICA.

“En la actualidad, pese a los estudios enfocados a la predicción de sismos importantes, aún no es posible determinar cuándo ni dónde puedan ocurrir; es decir, no se pueden predecir los sismos”, ha referido el Servicio Sismológico Nacional de México en reiteradas ocasiones, prácticamente cada septiembre en años recientes. “Ningún científico ha predicho nunca un gran terremoto (…) No sabemos cómo, y no esperamos saber cómo en ningún momento en el futuro previsible” pueda predecirse un sismo, ha referido el Servicio Geológico de EU (USGS), con motivo de los sismos en Turquía y Siria.

El terremoto del lunes y docenas de fuertes réplicas afectaron un área que se sabe que es sísmicamente activa: se encuentra en un área caracterizada por una "unión triple", el punto donde se encuentran tres placas tectónicas (en este caso, las placas de Anatolia, Arabia y África). Hace tres años, un sismo de magnitud 6,7 golpeó un área al noreste de este devastador temblor.

Ha habido y circulado predicciones de personas (“místicos de terremotos”, les han llamado) que auguraban un gran sismo en la región, pero no es nada que no supieran ya los expertos. "Sigues obteniendo estos resultados supuestamente prometedores, pero nadie ha establecido un historial de predicciones confiables", dice Hough, cuyo libro “Predecir lo impredecible” ha sido editado en nuestro país por la colección Biblioteca Científica del Ciudadano, de la editorial Grano de Sal.

"Si algo estuviera saliendo bien, alguien podría predecir terremotos de manera confiable con un historial, y el mundo entero se daría cuenta si alguien pudiera hacer eso. Nadie lo ha hecho".

Lee también

La ciencia no puede predecir sismos, pero los científicos seguirán intentándolo

Isaac Torres cruz
Los PEGS son cambios gravitacionales que transportan información sísmica mucho más rápido que las ondas sísmicas.

Para la sismóloga, la predicción realmente no es el nombre del juego en este negocio. “Queremos que los edificios se mantengan en pie”. La escala del daño aún se está calculando en Turquía y Siria. Pero en las imágenes de video de comunidades devastadas por terremotos y réplicas, dice Hough, hay pistas que podrían ayudar a prevenir pérdidas futuras: algunas estructuras aún están en pie, justo al lado de edificios que sufrieron colapsos horribles.

Notable divulgadora

Susan Hough recibirá el Premio Frank Press Public Service Award en la reunión anual de la SSA en abril por sus contribuciones a una efectiva comunicación e investigación en sismología.

Susan Hough.

Susan Hough.

“En sus libros, no solo destila información científica compleja en una forma clara e inteligible para el público en general, sino que la superpone con historia, contexto y color, y su entusiasmo por la empresa científica es contagioso en todo momento”, dijo Morgan Page, del USGS, quien nominó a Hough.

“Debido a su experiencia y capacidad para explicar simplemente conceptos complejos”, agregó Page, “los medios de comunicación la solicitan específicamente para entrevistas de manera rutinaria”.