Será un sábado de oraciones, marchas, moños blancos y pancartas… Un día en el que la afición cruzazulina sorteará sentimientos opuestos: alegría por el inicio de la temporada en el estadio Azul y desconsuelo por la ausencia del técnico Rubén Omar Romano.
"Es como si iniciáramos la campaña sin un pie o una mano, nos sentimos incompletos, huérfanos", resumió Elvira Álvarez, coordinadora del grupo femenil Miguel Marín.
Al coloso llevarán banderas y matracas, como suele pasar en un partido cotidiano. Pero al color futbolístico se unirán otras acciones a favor de la libertad del timonel argentino.
Héctor García, líder de Los Cruzados, organizó un mitin a la concentración del equipo. La hora de llegada al hotel está programada a las 10:00 de la mañana. Su grupo será acompañado por la Porra Oficial, encabezada por Carlos Ordóñez.
Los Cruzados también marcharán alrededor del estadio, horas antes del inicio del juego ante Morelia… "Lo haremos de forma pacífica, con cánticos de apoyo al señor Romano y su familia. Cada bandera azul simbolizará una voz de repudio al secuestro", comentó García.
Todos los integrantes de su porra llevarán una playera blanca, una invitación que ya se hizo durante la semana al público en general. Y ya en las gradas, repartirán moños y pañuelos níveos.
"Nosotras nos uniremos a la legión de las playeras blancas y pintaremos en ellas leyendas de libertad, amor y paz. Teníamos listo un nuevo uniforme, pero no lo estrenaremos hasta que aparezca nuestro técnico", dijo Elvira Álvarez, quien hace dos días envió una carta de apoyo al señor José Romano, padre de Rubén.
Desde la desaparición del entrenador, el martes 19 de julio, el "Gordo" Ordóñez ha encomendado la seguridad de Romano a la Virgen del Perpetuo Socorro y al Sagrado Corazón de Jesús. "Mientras mis veladores se mantengan encendidas, también lo estará mi esperanza de que lo veremos vivo, sano y feliz", comentó.
Para hoy, mandó hacer una manta en la que aparece la sombra de Rubén, su cigarrillo y su gorra característica en cada entrenamiento. Fue idea de su hija Magdalena. "Mide cuatro metros por 1.5 de ancho, la pondremos en el alambrado de la puerta nueve, como una señal de odio a los plagiarios. Y tendrá un mensaje: Romano, te esperamos pronto y estamos contigo".
El estadio se pintará de blanco. En la cancha, susurros, pancartas y dedicatorias. En la tribuna, coros, palomas, suspiros y festejos singulares.
"Tal vez caerá un gol de Cruz Azul y lo celebraremos con el grito de Rubén, Rubén", dice Héctor García.
La porra de las Boinas Rojas será quizá la más discreta. "Sabemos que habrá miles de cartulinas, miles de moños y canciones, pero nosotras preferidos vivir la tristeza en la intimidad", dice Aída Solís, la presidenta. Su plan consiste en celebrar los goles cruzazulinos y recordar a Rubén, con sus gritos y sus colillas.
"Ya después nos reuniremos y asistiremos a misa. Y ahí sí, sacaremos una bandera que nadie puede borrar ni destruir: una oración para Romano".
Las porras cruzazulinas planean una marcha como medida de presión por el secuestro de Romano. El primer contacto lo hicieron ya Carlos Ordóñez, presidente de la porra oficial, y Sergio Rodríguez, de la Realeza, antes Sangre Azul. "Es una idea que tenemos desde hace varios días, pero no pudimos consumar porque los aficionados estaban disgregados. Ahora que nos juntemos en el estadio comenzaremos los preparativos", anunció el llamado "Gordo".
Aún no se decide si la protesta se dirigirá a la Secretaria de Seguridad Pública o a la Procuraduría General de la República. "El equipo tiene muchos grupos de apoyo y si logramos reunirnos presionaremos a las autoridades ", dijo Ordoñez.
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