Cultura

Los 16 museos estatales españoles han adoptado la ‘Carta de compromiso sobre el tratamiento ético de restos humanos’, que prohíbe la exhibición de restos humanos salvo casos “de carácter excepcional”

España retira de sus museos los restos humanos, parte de su pasado colonial

Recinto. El Museo de América en Madrid tenía una momia peruana. (Hernández Roldán, Alfonso Enrique/Museo de América, Madrid)

Los restos humanos procedentes de América que antaño se exhibían en los museos españoles, descansan ahora lejos de la vista pública, almacenados y tratados con “respeto y dignidad”, como parte de un compromiso que contribuye a saldar cuentas pendientes con el pasado colonial en España.

Los 16 museos estatales españoles han adoptado la ‘Carta de compromiso sobre el tratamiento ético de restos humanos’, que prohíbe la exhibición de restos humanos salvo casos “de carácter excepcional”.

Con motivo del Día Internacional de los Museos, que se celebra este 18 de mayo, EFE ha hablado con expertos que han tratado la cuestión de la exhibición de restos humanos procedentes de América en España y su relación con el colonialismo en los museos.

En el caso de la escritora y periodista peruana Gabriela Wiener, se topó con esta realidad en una visita al Museo de América en Madrid hace unos años, donde encontró una momia de Perú, que para ella era “un reflejo ancestral del pasado cultural” de su país.

La momia a la que se refiere Wiener, de unos dos mil años de antigüedad, procede de la cultura de Paracas y desde febrero ya no forma parte de la exposición del museo.

Wiener considera que la exhibición de restos de personas pertenecientes a pueblos “que fueron sometidos con violencia, expoliados y saqueados” es uno de los temas museográficos “más polémicos”, porque se considera “de una violencia tremenda”.

Preguntado por este tema, el Ministerio español de Cultura, que gestiona los museos estatales, remite a la carta de compromiso, que reconoce los restos humanos como “materiales culturales delicados, que deben ser tratados con respeto y dignidad, y de conformidad con los intereses y creencias de las comunidades y grupos étnicos o religiosos de origen”.

Aunque las autoridades españolas no relacionen este compromiso con un proceso de descolonización de los museos, Wiener sí que lo hace, ya que constata que existen culturas herederas de los pueblos cuyos restos se exponían en los museos “a las que se está faltando al respeto”.

Museos, no cementerios

El investigador y escritor chileno Cristóbal Marín también se detiene en los herederos de los cuerpos que se exhiben en los museos y recuerda que algunos, como la comunidad atacameña de Chiu Chiu, en Chile, han solicitado la devolución de los restos.

Marín, que en sus trabajos ha ido tras los pasos de momias atacameñas y restos óseos de habitantes de Tierra del Fuego traídos a Europa, cree que la polémica sobre la exhibición de restos en los museos en España quedaría resuelta con el compromiso del Ministerio de Cultura, abriéndose ahora un nuevo debate sobre la devolución y restitución de los restos a sus comunidades de origen.

Algunas de las momias chilenas que se almacenan en museos españoles fueron sacadas ilegalmente de su país por la Comisión Científica del Pacífico, una expedición española del siglo XIX, según el investigador.

Ante esto, Marín pone como ejemplo a la Universidad de Zúrich, en Suiza, que devolvió a comunidades originarias del sur de Chile los restos óseos de fueguinos (pobladores de Tierra del Fuego) que murieron en Europa tras ser exhibidos en “zoológicos humanos”.

Escuchar a las comunidades de origen

El hecho de que el Ministerio de Cultura español ahora esté abierto a hablar de la propiedad de restos humanos de comunidades indígenas es “positivo”, según el investigador y curador español Juan José Santos.

Aun así, Santos, que también ha investigado el paradero de momias atacameñas repartidas por España, cree que es un paso “insuficiente” y pide a las autoridades “escuchar más lo que se dice desde la comunidad indígena y menos desde los centros hegemónicos”.

Además de la devolución de restos, Santos pide que se restituya también “todo el patrimonio expoliado de los cementerios” vinculado a que los muertos “realicen un viaje al más allá de forma exitosa” según las culturas originarias.

Por otra parte, señala la responsabilidad de organizaciones como la UNESCO, a la que acusa de “estar muy desactualizada”, con preceptos “más bien proteccionistas con los museos que albergan los restos y no con las comunidades que solicitan su devolución”. 

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