Ligia Urroz comparte con La Crónica de Hoy los detalles de su más reciente novela, Por mi gran culpa - publicada por Hachette- y reflexiona sobre su proceso creativo, la investigación y las temáticas que aborda en la obra.

“Pues es que fíjate que la literatura es un trabajo que es de todo el día. O sea, a pesar de que no estés escribiendo, estás muy atenta a algo que surja para poder escribir. Ya cuando tu mente está haciendo historias, en realidad estás escribiendo todo el tiempo”, comenta Urroz sobre su rutina. Además de escribir, Ligia colabora con la columna de Cultura del periódico Milenio y asegura que leer es una obligación que adora, una verdadera necesidad.
Entre sus referentes literarios actuales se encuentran Tatiana Tibuleac, Han Kang y Guillermo Arriaga, quien incluso escribió la contraportada de Por mi gran culpa. “Él me ha dado muchos tips de escritura y estoy muy agradecida. Ahora que terminé Por mi gran culpa, le dije, ‘Guillermo, ¿me harías favor de leerla y si te gusta escribir la contraportada?’ Y me dice, ‘va’”, comparte.
Sobre el origen de la novela, Ligia explica que parte de una anécdota familiar: “Un día mi abuela dijo, Josefa Urroz, que en realidad es mi papá, abuela… no se debería de llamar así porque el niño que tuvo, que se llama Luis Felipe, no es un Urroz, sino que es hijo del obispo de León. Eso fue todo lo que dijo… y a partir de esa premisa fue que construí la novela, que es totalmente ficticia”.
La autora destaca que la obra toca temas que duelen, como “la violencia del abuso de un miembro del clero” y “el papel de la mujer, de cómo toda la vida la mujer ha cargado con esta culpa, empezando por la culpa primigenia… sobre todo las mujeres, se ha ido convirtiendo en un saco enorme, muy pesado, de diversas culpas”. También aborda la migración, una temática que Urroz lleva en su ADN: “Yo en realidad salí de mi natal, Nicaragua, y me vine a vivir a México, que ahora es mi segunda patria, mi segunda madre… El tema de la migración y del exilio es un tema que a mí me duele mucho, muy doloroso, y que ha estado en toda mi literatura”.
El proceso de escritura fue intenso: “Lo construí primero toda la parte de España y luego el viaje. Pero luego me di cuenta que la parte española estaba bastante oscura y dolía muchísimo. Entonces dije, no, mejor que empiece con la luminosidad del viaje y lo voy a fragmentar… toda la primera parte es un ir y venir del tiempo”. Urroz también profundizó en la construcción psicológica de sus personajes: Dolores está basada en Santa Teresita del Niño Jesús, Josefa en la filosofía de Paul Riquet, y el obispo en un perfil psicológico estudiado a partir del DSM-V.
Entre los personajes, María Luisa se convirtió en su favorita: “Es una mujer que está adelantada a su época, una mujer muy fuerte. Agarré lo mejor de todas las mujeres que tengo a mi alrededor y se fueron a donde doña María Luisa”.
Sobre lo que espera que los lectores se lleven tras leer la novela, Ligia concluye: “Quiero que se lleven el tema de la mujer, que estas mujeres que construí son maravillosas, no son buenas, son mujeres que tienen todo lo de la condición humana, que de pronto pasa por momentos de sufrimiento, de pronto pasa por momentos luminosos, y son unas mujeres auténticas que creo que les van a gustar a los lectores y que seguramente se van a quedar en su corazón”.
Por mi gran culpa se presenta oficialmente el próximo miércoles 17 de septiembre en La Gandhi, Miguel Ángel de Quevedo, a las 7 de la noche, y posteriormente en la Feria del Libro de Monterrey y la Feria del Libro de Guadalajara, donde Urroz será presentada por Guillermo Arriaga y Valentina Traba.