
La Secretaría de Cultura del Gobierno der México, el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) y la Compañía Nacional de Danza (CND) anunciaron la 22ª temporada de Cascanueces, una tradición navideña que será presentada en 10 funciones, del 18 al 23 de diciembre en el Auditorio Nacional.
Eric Rodríguez, Director Artístico de la CND, dijo que esta ambiciosa puesta en escena movilizará a más de 240 artistas, incluyendo la Orquesta del Teatro de Bellas Artes y más de 60 estudiantes de danza.
En conferencia de prensa en el vestíbulo del Auditorio Nacional, dijo que El Cascanueces se consolidó como un “buque insignia” que busca alcanzar el millón de espectadores acumulados.
Añadió que la longevidad y éxito del Cacasnueces demuestran que el ballet es una obra para todo público, ideal para un primer acercamiento a la danza o para los amantes de la música clásica.
Comentó que se mantiene la producción estrenada en 2017, que asegura una experiencia visual mágica y familiar para todos.
HABLAN LOS ARTISTAS
Para los bailarines la magnitud del Auditorio Nacional, con una capacidad de 10 mil personas, representa un gran reto y una responsabilidad enorme.
La primera bailarina y solista, Elisa Ramos, ha participado en las 22 temporadas y para ella este “es un arte vivo que exige un compromiso máximo de perfección técnica año con año”.
El esfuerzo de todo el año prepara a los artistas técnica y artísticamente para el cierre con Cascanueces, una temporada muy demandante.
“He pasado por absolutamente todos los roles: ratón, angelito, soldado, Clarita; he crecido con el Cascanueces; en 2025 interpreéa a la Reina de las Nieves y al Hada de Azúcar”, recordó ante los medios de comunicación.
Sobre la permanencia en una obra tan demandante, afiormó que “mientras me siga sintiendo bien y pueda aportar a este espectáculo, lo haré con todo el amor, cada función conserva una magia distinta, nunca una temporada es igual a la anterior; cada elenco imprime una energía diferente”.
Bailar en este escenario requiere una resistencia mucho mayor y una gran proyección de energía para que el mensaje artístico llegue desde la primera hasta la última butaca, explicó.
el bailarín solista Braulio Fernández, intérprete del Cavalier, El Cascanueces y la danza rusa, subrayó el papel de la pieza en la formación de nuevos públicos. Consideró que el montaje ofrece una puerta ideal de entrada para quienes desean conocer el ballet: “Invitaría sobre todo a los niños, porque ver a otros hombres en la escena de la danza me inspiró a mí”.
En su oportunidad la solista Ana Paula Montero, quien debuta como Reina de las Nieves y en la danza Árabe, expresó su fascinación por su trabajo y sobre la exigencia técnica y emocional de presentarse en un recinto como el Auditorio Nacional.
“Para mí, lo más difícil son los nervios; es complicado controlar el cuerpo antes de salir y lograr que todo el trabajo previo se vea en escena”, reveló.
Manifestó que la conexión con la pareja de baile y la capacidad de proyectar hacia un público de miles de personas representan desafíos tan importantes como la técnica misma.
Por su parte el bailarín Emanuel Talongo, debutante en el Cascanueces como Príncipe de las Nieves, expresó su emoción por sumarse a la producción.
“Es una gran oportunidad y también un gran reto; queremos que el público venga, se acerque al ballet y sienta la magia”.
Dijo que el desafío es hacer que el esfuerzo y las cargadas pesadas, como las del Caballero, se vean fáciles y mágicas ante los acercamientos de las cámaras para el público.
ESTRATEGIAS PARA INCLUSIÓN Y DIVERSIDAD DE PÚBLICOS
En un contexto global dominado por pantallas y redes sociales, la CND está utilizando activamente estos canales para humanizar a los bailarines y mostrar el proceso de preparación detrás de escena.
El director artístico, Eric Rodríguez, explicó que se busca renovar el mensaje del ballet clásico, que habla de sueños, festividad, amor al prójimo y la transición de niña a adolescente.
Dijo que la compañía implementa estrategias para llegar a públicos más diversos, para que el Cascanueces no se limite a un solo sector.
Señaló que un esfuerzo notable es la extensión social del ballet con funciones extramuros planeadas como la que se realizará en la Facultad de Estudios Superior (FES) Acatlán y otras que se hicieron en FES Aragón.
Dijo que estas presentaciones buscan alcanzar a personas que normalmente no tienen la oportunidad de asistir al Auditorio Nacional.
“Además las funciones incluyen la apertura a público neurodiverso, una iniciativa importante para la inclusión en las artes”, explicó a Crónica.
Dijo que la CND ha estado en colaboración constante con instituciones como el Teletón y el CRI (Centro de Rehabilitación Infantil), y apoya el desarrollo de sus planes de estudio de ballet.
Estos proyectos buscan acercar la danza y brindar un desarrollo integral a la mayor cantidad de personas posible, siguiendo la filosofía de encuentro social que ofrece el ballet.
La participación de más de 60 estudiantes en roles como ratones, soldados y niños en el primer acto también es una colaboración crucial para el desarrollo profesional de los jóvenes.
DANZA COMO ALTERNATIVA DE VIDA
Rodríguez también respondió a Crónica sobre el alcance social del ballet y su rol como profesión en la sociedad moderna.
¿Por qué, en un mundo que exige nuevas tecnologías, un joven podría estudiar la danza artística y hacerla su profesión?, se le preguntó.
Respondió que “dedicarse al ballet requiere amar profundamente el arte, ya que exige gran sacrificio y dedicación; sin embargo, para quienes lo sienten y lo aman, todo ese esfuerzo vale la pena al ponerse en el escenario, donde pueden cumplir sus sueños, volar y transportarse a otra dimensión”.
Afirmó que el ballet puede ser una profesión de la cual se puede vivir, a pesar de los muchos problemas que puedan existir en el ámbito.
La CND y los bailarines hicieron un llamado a la sociedad y a las familias para apoyar a los jóvenes que quieren bailar y garantizar que no haya impedimentos.
“Es crucial que se venzan los prejuicios, especialmente aquellos que existen en el caso de los hombres que desean ser bailarines, para que puedan desarrollar su arte”, planteó Rodríguez.
Dijo que los padres de Familia y la comunidad deben brindar todas las oportunidades posibles a los niños y niñas que sueñan con la danza, ayudándolos a alcanzar esa meta profesional.
El bailarín Braulio Fernández invitó a los padres a traer a sus hijos varones a ver la función, espera que se inspiren al ver a otros hombres bailando, dado que los varones son escasos en la danza.
La invitación es a vivir la experiencia artística y social que Cascanueces ofrece, un encuentro familiar que es una oportunidad única en la ciudad para disfrutar de la danza clásica.
Horarios y localidades
La temporada de El cascanueces en el Auditorio Nacional se llevará a cabo del 18 al 23 de diciembre de 2025. Las funciones del jueves 18 y viernes 19 se realizarán a las 19:30 h, mientras que el sábado 20, lunes 22 y martes 23 habrá dos presentaciones, a las 12 y a las 18 h. El domingo 21 se ofrecerán funciones a las 12 y a las 17 h , para facilitar la asistencia de familias y público de todas las edades.
Los boletos están disponibles en las taquillas del Auditorio Nacional, donde no se cobra cargo por servicio, así como en el sistema Ticketmaster.