El investigador mexicano es reconocido por su trabajo en el área de la optimización evolutiva multi-objetivo. Ingresará a El Colegio Nacional el próximo viernes 5 de mayo, a las 6:00 p. m., con una ceremonia abierta a todo público que se realizará en el Aula Mayor de la institución (Donceles 104, Centro Histórico, CDMX).

Carlos Coello Coello nació en Tonalá, Chiapas, en 1967. Es alto y su mirada es profunda y serena. Sonríe con discreción y amabilidad. Usa una corbata verde turquesa, color oficial del Cinvestav, centro académico donde es investigador nivel 3F –el más distinguido de la institución– en el Departamento de Computación.

Cuando era niño, Coello Coello leía a Carl Sagan, a Paul De Kruif, entre otros divulgadores científicos. Gracias a estas lecturas su inquietud por la ciencia cobró énfasis. “Entonces, desde muy joven me interesó la actividad científica, lo que no sabía era realmente en qué área quería incursionar”, cuenta.

Así que estudió ingeniería civil, “aunque nunca me agradó mucho”, confiesa. Fue en 1993, mientras estudiaba su doctorado en el Universidad de Tulane, Estados Unidos, cuando descubrió su verdadera pasión: todas las disciplinas de las ciencias de la computación y, en particular, los algoritmos evolutivos. “Desde entonces supe que eso era lo que quería hacer el resto de mi vida”, dice satisfecho.

Actualmente, Coello Coello es pionero en el área de la computación conocida como “optimización evolutiva multi-objetivo”, que se enfoca en la solución de problemas con dos o más funciones que, normalmente están en conflicto, usando algoritmos con inspiración biológica. Explica de manera sencilla:

–Supongamos que voy a comprar un vehículo y quiero que el motor sea lo más potente posible, pero que me salga muy económico. Esos dos objetivos se contraponen. Normalmente, si quiero un motor más potente, me va a costar más; si quiero pagar menos, el motor va a ser menos potente. Como esos problemas no tienen solución única, se genera un conjunto de soluciones que representan los compromisos entre los objetivos en conflicto.

Los algoritmos que ha desarrollado han servido para resolver problemas que ocurren en el mundo real, como en el diseño de jets supersónicos en Estados Unidos, el perfeccionamiento del corte de caña de azúcar en Cuba, para resolver problemas de optimización de estructuras, portafolios de inversión, e incluso, para poner en órbita naves espaciales japonesas.

México también ha hecho eco de sus estudios. En Querétaro, sus desarrollos tecnológicos han contribuido a resolver problemas de ingeniería química y control automático desde la robótica y la Inteligencia Artificial (IA). “Hay muchísimas aplicaciones con estos algoritmos”, explica.

A pesar de los beneficios de la IA, Coello Coello es consciente de los riesgos y dilemas éticos que plantea esta tecnología, por lo que considera urgente establecer protocolos para su uso.

–Creo que bien manejada, la IA es una tecnología con un enorme potencial. Lo que nos hace falta es establecer reglas claras para evitar que se usen de manera negativa o negligente.

Las ciencias de la computación ingresan a El Colegio Nacional

Por sus aportaciones en las ciencias de la computación Coello Coello fue elegido nuevo miembro de El Colegio Nacional. El próximo viernes 5 de mayo, a las 6:00 p. m., dictará su lección inaugural a la que tituló De las estructuras reticulares a los algoritmos evolutivos: mi largo camino de la ingeniería civil a las ciencias de la computación. Sobre su nuevo nombramiento dice:

–Es una un gran honor, me siento muy contento. Más allá de la distinción personal, es un reconocimiento a las ciencias de la computación como una disciplina de gran relevancia en la actualidad en México.

–Usted es el primer computólogo en ingresar a El Colegio Nacional, ¿cuál es su opinión al respecto?

–Creo que es una muestra de que existe mayor madurez de la comunidad de la computación, que tenemos ya científicos de muy buen nivel, a pesar de que es una disciplina muy joven en nuestro país, y creo que, efectivamente, es un gran orgullo para esta comunidad tener un representante en una institución de tal relevancia.

Ingresar a El Colegio Nacional representa una enorme responsabilidad para la divulgación de las ciencias, las artes y las humanidades. Por esta razón, Coello Coello tiene agenda ambiciosa para llevar a cabo conferencias y ciclos relacionados con la promoción de la IA, la criptografía y algunas otras áreas de computación, temas que están en boga en redes sociales, pero de los que la gente suele saber poco.

–Realmente hay mucha desinformación y me gustaría organizar actividades con expertos que puedan explicar a fondo qué cosa es real y qué no de toda esta información que circula sobre estos temas actualmente –finaliza.