Cultura

Conoce la voz del "Dr Atl" y 25 de sus obras, la mayoría no exhibidas, en el Museo Kaluz

La muestra 'El doctor del Dr. Atl' narra la amistad que tuvieron el artista y su médico José Palacios Macedo

exposición

_ “Sol en el Valle”, de Gerardo Murillo, 1932. Pintura de caballete.
Colección Kaluz.

_ “Sol en el Valle”, de Gerardo Murillo, 1932. Pintura de caballete. Colección Kaluz.

La voz del pintor Gerardo Murillo, mejor conocido como Dr. Atl, se recreó con inteligencia artificial y el resultado se puede escuchar en el Museo Kaluz como parte de la exposición 'El doctor del Dr. Atl', donde se narra la amistad que tuvo el artista con su médico José Palacios Macedo a través de 25 obras, en su mayoría, inéditas.

En un recorrido por la exposición, el director del museo, Miguel Fernández Félix, explicó que la recreación de la voz del Dr. Atl es un elemento de mediación y no se puede considerar una obra o documento nuevo.

A través de un video con duración de casi 10 min, se observan imágenes de la formación de un volcán y tomas áreas del Paricutín, mismas que se ambientan con música y con la voz del artista que creó la herramienta ElevenLabs a partir de un audio del Dr. Atl que conserva la Fonoteca Nacional.

“Es un elemento de mediación para hablar de algo muy concreto donde le advertimos al público que la voz del Dr. Atl se da en inteligencia artificial”, detalló Fernández Félix.

El audiovisual que se titula “El mejor de los testigos” y retoma dos textos escritos por el pintor: el manifiesto “Un nuevo género de paisaje. El Aeropaisaje” (1958) y “Cómo nace y crece un volcán” (1950). Las empresas que realizaron este material son: Intervalo Media y Timelapase México.

Al respecto, la curadora Lucía Ortiz Simón explicó que la inteligencia artificial tomó de referencia una conferencia que Dr. Atl dio sobre el Olinka. “Hay una grabación de la Fonoteca Nacional que dura una hora y de ahí se pudo utilizar estos programas contemporáneos para sacar su voz”.

La coordinación del área de mediación del museo, Roxana Romero, comentó que no extrajeron ningún archivo de la Fonoteca si no que les sirvió de apoyo para generar la similitud de la voz. “Es un video que no se difunde fuera de este espacio, es un elemento educativo y damos crédito de dónde se reconoció la voz para sacar tonalidades”.

“Es una herramienta didáctica, es como si pusieras en el video una voz en off…es lo mismo que se ha hecho en otras ocasiones que metes una voz en off con lecturas de textos y lo que hicimos ahora fue apoyarnos con inteligencia artificial para tener y sentir del Dr. Atl”, indicó.

INÉDITOS

A través de 25 obras originales y diversos materiales de archivo, como notas periodísticas, fotos y documentos, la exposición evidencia la amistad entre Dr. Atl y el doctor José Palacios Macedo, quien acompañó la amputación de la pierna del artista en 1949.

“Son obras de pequeño formato y todas en papel que Dr. Atl le obsequió a su médico a lo largo de su amistad. Iniciaron esa relación a partir de la década de 40 y se prolongó hasta la muerte del Dr. Atl . Cuando Atl comía en la casa de Palacios Macedo, en la colonia Roma, siempre llegaba con alguna obra en mano”, indicó la curadora Ortiz Simón.

La especialista agregó que en 1943 cuando el volcán Paricutín nació, comenzaron los problemas físicos del artista por lo que este episodio geológico fue determinante para Murillo.

Una pieza que resaltó la curadora, es el dibujo de un paisaje hecho en 1909. “Atl era un artista que viajaba mucho, no solía resguardar su obra, la iba vendiendo o regalando, entonces es significativo que haya conservado esta pieza y después regalado a su médico”, dijo.

Otra obra de similar relevancia es un dibujo de 1945 donde Atl plasmó el momento de la erupción del Paricutín. “Para Atl, los volcanes eran esos seres que conectaban el inframundo con los cielos y cuando narraba el nacimiento del Paricutín lo platicaba en términos corporales, hablaba como si fueran tumores o como si la lava fueran venas”, añadió Ortiz Simón.

Sobre el médico José Palacios Macedo, el nieto Alexis Palacios comentó que su abuelo fue un personaje singular.

“Uno de los médicos más destacados de principios de la primera mitad del siglo XX, es poco conocido por la gente a diferencia de otros médicos y la razón es porque se involucró poco en la política, se dedicó a la medicina, al arte y a la bohemia. La gente que lo conoció dice que fue de los médicos más talentosos de la primera mitad del siglo XX”, indicó.

“Después del bombardeo cósmico”, de Gerardo Murillo,1944. Carbón sobre
papel.

“Después del bombardeo cósmico”, de Gerardo Murillo,1944. Carbón sobre papel.

Palacios Macedo nació en 1896, concluyó sus estudios de medicina en 1914 y muy joven empezó a ser catedrático en la Universidad. “Fue un maestro notable, un gran orador, en 1933 fue director de la Facultad de Medicina y luchó por la autonomía universitaria”, agregó el nieto.

En la exposición se detalla que uno de los lugares donde más se reunían Palacios Macedo y Dr. Atl, así como otros contemporáneos, era un hotel llamado L’ Escargot, que se ubicaba en la colonia Nápoles y que ya no existe.

“Dentro del restaurante estaba un mural muy grande que sigue estando en existencia en una colección particular, pero afortunadamente en el álbum del hijo de Palacios Macedo estaba una representación pequeña del mural donde se pueden identificar a personajes de la época: Manolo del Valle, dueño del hotel, flanqueado por Palacios Macedo, Atl, Agustín Lara, María Félix, Diego Rivera y otros rostros que aún estamos identificando”, señaló.

Las obras pertenecientes al doctor Palacios Macedo fueron entregadas por Gerardo Murillo en calidad de obsequio, quizás en gratitud por los servicios médicos que le brindó entre la década de los cuarenta y hasta 1964. La exposición también muestra piezas de la Colección Kaluz y de la Colección del Patrimonio Universitario de la UNAM.