
Cristóbal Colón sabía lo que iba a encontrar en América: hombres y mujeres desnudos, de piel morena y pelo lacio en esas islas –hoy Bahamas- a las que llegó el 2 de octubre de 1492, dice el historiador Christian Duverger en su primera novela El ancla de arena, donde deja de lado el mito romántico sobre el Descubridor y muestra, con una biografía, al hombre con sus virtudes y defectos.
Colón probablemente no era tejedor ni de Génova. Era realmente un marino, alguien que le gustaba navegar y descubrir, además de un mentiroso que logró sobornar a la realeza española para ir en pos de su gloria: ser virrey. También es el hombre que probablemente mató a su esposa Felipina y a Alonso Sánchez, quien le dio los conocimientos sobre lo que hoy es América, y era posiblemente judío cuya nación podría ser la portuguesa. “Estos datos son el punto de vista personal de un historiador”, añade Duverger y quien ha colaborado con el INAH, la UNAM y es integrante de la Academia de Historia y Geografía de México.
Hoy tenemos una visión mítica de Colón, y en este libro “lo presento como el hombre inteligente con una dimensión oscura que probablemente lo llevó al asesinato de su informante y esposa. Aunque no tenemos la prueba de lo anterior y además es difícil culpar a alguien como Colón de esto, sí están los cronistas de la época que señalan los hechos”.
Estos son los elementos centrales de la novela del historiador francés para construir la biografía de Colón, de la cual, dice el historiador: “Él nunca habló de su pasado y sólo buscó edificar su futuro. Hoy la mayoría de los textos del Descubridor son falsos, incorrectos, falsificados e incluso no pueden autenticarse...”. En los agradecimientos, Duverger señala que “este proyecto mezcla la seriedad más exigente de la historia crítica con la libertad de la ficción”.
Y por eso, añade el historiador, trasladar su biografía a una novela, “funciona y permite hacer una prospectiva de lo que fue la vida de Colón con elementos ficticios como el que El diario de abordo y la copia que manda a hacer Fernando de Aragón se encontraban en algún lugar de México y fueron robados para ser vendidos. Cómo también permite crear una investigación policiaca y el asesinado de dos personas y la relación amorosa del detective Ricardo Luna y Myrta Pitti.
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