Cultura

El cuento “Mi vida con la ola”, de Octavio Paz, se transforma en pieza musical

Antonio Juan-Marcos estrenará su obra con el mismo título en el Festival Claude Helffer en Vitry-sur-Seine, Francia. El trabajo de Paz me inspira, explica el compositor

concierto

El compositor mexicano Antonio Juan-Marcos.

El compositor mexicano Antonio Juan-Marcos.

El compositor mexicano Antonio Juan-Marcos estrenará el próximo 31 de mayo su obra “Mi vida con la ola” en el Festival Claude Helffer en Vitry-sur-Seine, Francia. Se trata de un monodrama para barítono y ensamble de seis músicos que narra un cuento del escritor Octavio Paz.

“El trabajo de Octavio Paz siempre me ha gustado mucho y he musicalizado sus poemas que hablan del amor. Una de las facetas del trabajo de Paz que más me gusta, que más me intriga a adentrarme y familiarizarme con su escritura a través de la música es el que está en torno al amor y en torno al amor de pareja”, expresa en entrevista Juan-Marcos.

Algunos de esas obras son: “Árbol adentro”, libro que contiene poemas basados en la experiencia amorosa; el ensayo “La doble llama”; y el cuento “Mi vida con la ola”, un cuento “surrealista e imposible en el sentido estricto de la palabra porque se habla de la relación de amor entre un hombre y una ola, finalmente es un cuento que habla en una relación de pareja”.

La obra del mexicano fue comisionada por el Ensamble ALMAVIVA y el Ministerio de Cultura de Francia, bajo la dirección de Ezequiel Spucches, y contará con la proyección de un video.

“Ian Winters es un artista californiano que vive en Berkeley y ha desarrollado un trabajo muy interesante para poner imágenes en video que reaccionan a la música. Aparte de ser artista multimedia también es músico de formación entonces ha logrado crear un cuerpo de trabajo en el que las imágenes son reactivas a los sonidos, es decir, se proyectan a diferentes velocidades”, detalla.

Es una especie de acción-reacción en tiempo real con el sonido, a lo que Antonio Juan-Marcos llama imágenes vivas que reaccionan al discurso musical.

Esta edición del Festival Claude Helffer en Vitry-sur-Seine, Francia, estará dedicada a la música de los siglos XX y XXI en conmemoración del centenario del nacimiento del connotado pianista y teórico de la música francés.

A la pregunta sobre los espacios que difunden la música contemporánea de mexicanos, Juan-Marcos indicó que existen diferentes generaciones de compositores con una variedad importante de estéticas y de discursos musicales. “Eso me hace pensar que es un reflejo de que cada quien está buscando su personalidad sonora, su manera propia de expresarse a través del sonido”.

Siempre son necesarios más espacios para la música y sí que hacen falta, añade.

“Desde un análisis realista no es una exageración decir que hacen falta más espacios porque creo que todavía se entiende, en algunos instantes, a la música contemporánea como una especie de excepción como algo especial que pasa en un evento conmemorativo, que se hace por encargo”, comenta.

El artista se da cuenta que aún hay una especie de visión de la música contemporánea como evento particular que pasa en un momento específico en el tiempo y que es excepcional.

“Tendríamos que llegar al punto donde la música contemporánea es parte de la actividad cotidiana de las orquestas y de los ensambles. Es válido este análisis no sólo para México, también se puede aplicar a otros países, en Estados Unidos creo que pasa algo similar donde la música contemporánea tiene una curaduría específica en momentos muy planeados, todavía hace falta esa cotidianeidad con la música contemporánea”, opina.

Próximamente en Estados Unidos se estrenará otra obra de Juan-Marcos: “Pasión de Violeta”.

“Es una pieza de orquesta y el encargo fue hacer una pieza que esté libremente inspirada en la vida y las canciones de la compositora chilena Violeta Parra, es una obra que está escrita en tres movimientos y cada movimiento es un homenaje a diferentes facetas de la vida de Violeta”, adelanta.

Trayectoria musical

Antonio Juan-Marcos se formó como guitarrista clásico y compositor en el Conservatorio de Boston y obtuvo títulos de licenciatura y maestría en el Conservatorio Nacional Superior de Música y Danza de París. Asimismo, desde 2018 posee un doctorado en Composición Musical por la Universidad de California, Berkeley, donde también funge como profesor de armonía y teoría musical.

En 2018 ganó el American Prize en composición orquestal por su obra “Amanece” (2015), inspirada en poemas de Octavio Paz en conmemoración del centenario del Premio Nobel de Literatura. En 2017 fue reconocido con el Nicola di Lorenzo Prize en composición musical otorgado por el Departamento de Música de la Universidad de California, Berkeley, por su monodrama “Tum Tambor” basado en el cuento “Macario” de Juan Rulfo.