“Espérame al final de la pandemia” narra la historia de Antonio y su reencuentro con él y su comunidad, tras encierro obligado por la pandemia de coronavirus y lo que dejó ese tiempo: ausencias, dolor y sobre todo una esperanza, dice el escritor Jaime Ramos.

Pero también es una novela que nos reencuentra con algo y ese algo es que, así como estamos conectados tecnológicamente, también lo estamos biológicamente, somos uno, añade.

El también autor de “Los de arriba”, cuenta en entrevista, que esta historia del encierro la tuvimos millones de personas en todo el mundo, y cuando llega el virus a México, viene la preocupación de qué vamos a hacer y ese miedo poco a poco fue permeando en el país, en nuestra sociedad, hasta llegar a los hogares y generar incertidumbre.

Por eso, explica, se me ocurrió pensar en un citadino llamado Antonio, como personaje principal, que vive en la colonia Roma, además es pensionado con una vida pasada muy intensa, pero con mucha vitalidad y ganas de vivir y de buscar la felicidad.

“La historia inicia a partir de ese encierro donde teníamos la incertidumbre de quién nos va a curar, luego llegó la separación de los seres queridos, después la muerte de algunos de ellos y la tragedia de tantos muertos, con algo difícil de entender: no te pudiste despedir de los familiares y amigos por el miedo y terror que generaba la epidemia”.

Es la Ciudad de México, añade el también autor de “El último cacique”, a finales del año 2019 cuando inicia en China la infección por el SARS-CoV-2, hasta que llegan las vacunas y dan la oportunidad de salir de casa. “En ese tiempo, los encierros provocaron muchos conflictos familiares”.

Un título que genera esperanza.

Éste viene de una frase que encontré en el Parque España y lleva un mensaje de amor, de esperanza. Antonio, el viudo que narra la historia de la novela, tiene otras historias dentro de su vida misma, dentro de su encierro.

Y el lector va descubriendo todo lo que vivió antes del encierro y su soledad y, aunque parecería que en la ciudad donde somos muchos y estamos bien acompañados, en realidad es todo lo contrario, a veces estás más solo.

La novela muestra como es el reencuentro de un hombre con su vida tras esta trágica pandemia.

En mi generación vivimos etapas como el arribo del hombre a la Luna, los brujos de la música desde los Beatles hasta los que siguieron en los años 70 y 80, las tecnologías del celular, el Hubble, el viaje a Marte, tantas cosas hemos visto, pero nunca nos habíamos enfrentado a una pandemia de esta naturaleza.

Y ahora que estamos tan conectados tecnológicamente y nos dimos cuenta que estamos conectados biológicamente, somo uno, y al salir del encierro, regresó esa algarabía, nos burlamos de los políticos o contamos anécdotas, regresamos a la vida de cada uno pero que es muy similar para todos.

Porque, después de las grandes tragedias que sufre la humanidad, se retorna al origen, quieres estar con todos los problemas y situaciones que tenías antes, quieres estar en comunidad porque eso te identifica como parte de la biología del ser humano.

¿La pandemia provocará un antes y un después en ser comunidad?

Cada persona tiene un origen y una formación y, por tanto, aunque tengas muchas lecciones en la vida y te den ejemplos de cómo podría ser un mejor futuro, la realidad es que es una decisión personal.

Por eso decir que esta pandemia y su lección nos hará mejores o peores, es complicado. Hubo muchos actos heroicos de médicos, enfermeras y de otras profesiones; sin embargo, hubo otros muy denigrantes en contra de ellos por el mismo miedo que había.

Y ser una mejor comunidad en las grandes ciudades es muy complicado, porque los temas son tantos y tantas diferencias de necesidades que si las segmentaras serían cientos de miles. No todos viven igual.