Cultura

“Los hombres también abortan al abandonar a los hijos y ni los persigue la ley ni la iglesia”

>Esta novela, “La cabeza de mi padre”, tiene gran eco porque millones conocen el desamparo paterno, añade la escritora>

“Somos legión los que venimos de familia descompuesta, hablemos de eso para que dejemos de sentir vergüenza”, expresa la escritora Alma Delia Murillo de la Cruz, quien a sus 40 años se armó de una fotografía vieja y emprendió un complicado viaje por la carretera, a través de las palabras y relatos familiares, para buscar a su padre.

Lo encontró y, son dicha búsqueda y el proceso de reconfiguración personal que conlleva este tipo de sucesos, los que narra en su reciente novela “La cabeza de mi padre” (Alfaguara).

En conversación con Crónica, la autora considera que esta historia ha tenido un gran eco en sus lectores porque millones de mexicanas y mexicanos conocen la condición de ser abandonados por su padre.

P: Tu relato se suma a los de muchas personas que buscan a sus familiares en distintas circunstancias, ¿crees que se puede hablar de una literatura de la búsqueda en México?

R: “Es una pregunta tremenda porque sí hay una cierta convergencia en este buscar. Se intersecta, en efecto, con todas estas familias rotas y desmembradas por una condición mucho más trágica y dura que son los desaparecidos. Estas mujeres, que son las madres, que andan buscando en la tierra los cuerpos de sus hijos en la mayoría de los casos”.

“Es chocante”, continúa, “hay algo que se intersecta y me atrevo como mera intuición que es inevitable escapar a la realidad de un país como este: una pobreza brutal, inequidad inhumana que se ve potenciada por la impunidad. El tipo de relatos familiares que forma están atravesados por ese dolor muy grande. Al final, lo que dice es que las familias mexicanas están rotas”.

Entre los datos que ilustran sus palabras, Alma Delia destaca que existen 26millones de hijos abandonados en México. “Es la estadística más conservadora, pero en algunos sitios se habla del 40% de hogares sin padre porque éste se fue. Es un dato bestial, casi la mitad del país”.

Sin embargo, más allá de los datos, reconocer la ausencia del padre resulta de un simple ejercicio de observación.

ABORTAR EL ABANDONO.

“En términos de un sistema que lo permite está del carajo”. La autora explica que en el libro hay un capítulo llamado “Hombres que abortan”, porque ellos lo hacen con los hijos ya nacidos, al abandonarlos.

“Simplemente desaparecen y no los persigue la ley, ni la iglesia. ¿Dónde está próvida? ¿Dónde hay todo un movimiento diciéndoles cómo se atreven asesinos a abortar a sus hijos ya nacidos? Mientras que para nosotras ha sido un derecho que se ha tenido que ganar con pelea, sangre, sudor, lágrimas, muchas vidas y muertes de mujeres que han recurrido a abortos clandestinos: esa la ley va de a poco en los estado, entonces a nivel sistémico me parece una gran deuda del Estado a nivel social”, ahonda.

Por otra parte, en esta novela la autora decidió explorar el camino de su relato personal y encontró que los arquetipos con los que se carga la idea de familia, maternidad y paternidad se construyen desde un lugar “espantoso, mentiroso”.

“Puse las piezas de dominó juntas, tiras la primera y se caen en línea: no hay padre perfecto, madre perfecta, hija perfecta, familia perfecta”.

Añade que al encontrar que su padre era un muchacho de 23-24 años con una difícil elección frente a él y una condición de vida muy dura la llevaron a un sitio de empatía. “Lo entiendo. Por eso ha valido la pena para mí hacer el relato”.

P: ¿Qué piensas de la forma en que socialmente se lidia con esta herida del abandono paterno? En México hacemos muchos chistes, ¿cuál es tu opinión?

R: “Creo que todo cabe en la experiencia humana. Socialmente está muy permitido el abandono de los padres –a tal punto que hacemos bromas- y desde luego no lo celebro… pero por otro lado, ¿qué sería de la experiencia humana si no diéramos una salida humorística a tantas cosas que nos pasan?”

Sobre el tema de cómo se aborda la herida, Alma opina que, para empezar, ni se aborda. “A lo mejor por eso mi libro está encontrando resonancia, no se trata de dar datos sino decir que esa herida existe y duele. Es difícil y luego decir que todos estos que crecimos sintiéndonos inadecuados, raros, los que no teníamos papa o familia perfecta… los que estábamos mal, con el paso de los años te das cuenta de que la verdadera anomalía es ese invento llamado familia perfecta”.

LA AUTORA.

Es autora de la columna sabatina «Posmodernos y Jodidos» en SinEmbargoMx. Estudió Literatura Dramática y Teatro en la Facultad de Filosofía y Letras (UNAM) y es una “godínez” rehabilitada luego de veinte años de trabajar en el inenarrable infierno de los corporativos. Anteriormente, ha publicado la novela Las noches habitadas (2015) y el libro de cuentos Damas de caza (2010).

La escritora española María Dueñas, en la presentación de su última novela.
Hoy tenemos familias rotas y desmembradas por una condición mucho más trágica y dura que son los desaparecidos, dice Alma Delia Murillo. Hoy tenemos familias rotas y desmembradas por una condición mucho más trágica y dura que son los desaparecidos, dice Alma Delia Murillo. (El País)

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